S. D. Cuatro jornadas quedan para el final de la liga y el Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer se mantiene vivo en el pulso por salir del descenso y lograr la salvación. Ante el Melilla logró una victoria clave por 32-26, haciendo una demostración que para nada está empequeñecido por las circunstancias, sino que sigue poniendo todo lo que tiene, que es mucho, para no rendirse.
El conjunto que dirige Máximo Gutiérrez estuvo de lujo en un duelo decisivo y ante una afición que, como nunca esta temporada pobló el Pabellón Zenobia Camprubí, dio su segunda mejor versión ofensiva del curso. Cuatro jugadores estuvieron por encima de los cuatro goles y el juego fue fluido y efectivo. La defensa también mostró el grandísimo trabajo que ha venido desarrollando en la segunda vuelta de la temporada. Con estas armas superó a un rival que también dio un buen nivel, pero que no pudo hacerle sombra.
Ambos equipos iniciaron el encuentro en consonancia con el ambiente, ya que se registró la mejor entrada de la temporada con diferencia y el equipo amarillo estuvo a la altura y su rival también. Los jugadores amarillos salieron decididos a romper con las últimas derrotas y desde el inicio se mostraron contundentes para marcharse en el marcador. Después de un 0-2 de salida endosaron a su contrario un parcial de 5-2 para, a partir de ahí, seguir creciendo.
El juego moguereño fue fluido y rápido y muy efectivo y eso que los melillenses también estuvieron realizando un gran encuentro, apoyados especialmente en Yusef, que llegó a estrellar varios disparos en el palo antes de ser la referencia de su equipo junto a José Ilias Guirado.
Pero el PAN se metió en una dinámica que su rival no pudo seguir y, con goles de Antoñito y Sergio Cruzado, dobló en el marcador a su rival en el ecuador de la primera mitad (8-4), para que después Alejandro Capelo elevara a cinco tantos la diferencia (10-5) tras una buena defensa amarilla.
La diferencia osciló siempre entre los cinco y seis goles a favor. El nivel de juego fue muy bueno y el duelo acabó en un intercambio de goles, en el que los melillenses marcaron tras posesiones largas y al borde del pasivo, mientras que el PAN fue una centella tanto a la contra como en estático. Un buen gol Gonzalo Álvarez y una vaselina preciosa de Álvaro Quintero alargaron aún más la diferencia, que llegó a los siete goles (16-9, m. 25).
En los últimos minutos de la primera parte el equipo visitante logró acercarse y situarse a cuatro goles (16-12) encomendados a los certeros disparos desde varias posiciones de Yusef. A dos minutos para el final Dani Podadera marcó, pero no pudo volver a matar en un nuevo contragolpe tras una extraordinaria defensa, y el duelo se fue al descanso 17-12.
En el inicio del segundo tiempo la afición siguió jaleando al equipo y éste le correspondió con una jugada espectacular. Gonzalo Álvarez corrió por el pasillo central veloz, abrió al extremo derecho a Dani Podadera y colocó el balón sobre la zona del extremo contrario, donde en el aire machacó Álvaro Quintero. En el bando contrario Yusef siguió estando intratable y Emilio Guerrero no pudo hacer nada en dos contras suyas bien ejecutadas. No obstante, se impuso el colectivo amarillo, con más recursos que jugar su ataque siempre a la misma carta. Así Alejandro Capelo, con dos goles, tiró del equipo en este momento para mantener una renta de cuatro goles (21-17).
Sobre el minuto 44, los porteros echaron un pulso y Yunes Mohamed paró dos penetraciones consecutivas de Dani Podadera, y Emilio Guerrero abortó un contragolpe de Yusef, que le encaró solo. Pero la artillería pesada de ambos equipos volvió a su ritmo y Klyuchnikov por los visitantes marcó, y por parte del PAN su ataque fue demoledor y con un parcial de 4-1 se fueron siete goles arriba (28-21) a menos de 10 minutos para el final.
Sergio Cruzado se elevó para marcar desde el extremo diestro, Antoñito con una buena rosca desde el lado contrario le igualó y con un golazo de larga distancia desde su portería Emilio Guerrero le dio continuidad a una serie que cerró con un cañonazo Cruzado entre los vítores de la afición.
El Melilla se atascó en el gol 21 ante una buena batería de paradas de Guerrero, y Dani Podadera puso la máxima diferencia, 8 goles (29-21, m. 52), hasta que reaccionó el equipo visitante. No obstante, no fue suficiente para inquietar a un PAN arrollador, que siguió marcando desde todas las posiciones, mostrándose muy superior.
Los últimos minutos lo fueron jugando una buena parte de los jugadores menos habituales, que no desentonaron nada y mantuvieron una buena renta de goles.
PEDRO ALONSO NIÑO: Emilio Guerrero (p) (1) y Fran Garrido (ps), Gonzalo Álvarez (4), Ignacio Barrera (1), Alejandro Capelo (5), Sergio Cruzado (8), Isaac Cumbreras (0), Javi González (0), Alejandro Jiménez (1), Esteban Medina (1), Salva Piosa (0), Dani Podadera (4), Álvaro Quintero (3), Antonio J. Rodríguez (4), Fernando Sánchez (0), Santiago Sánchez (0).
BM MELILLA: Yunes Mohamed Abderrahman (p), Imad Ansar (1), Houssien El Harrouyi (0), Nabil El Mossaoui (1), Óscar Jesús García (0), José Ilias Guirado (5), Alexander Klyuchnikov (2), José Luis Martín (0), Brahim Mohamed Abdellah (5), Yusef Mohamed Abdellah (11), Reduan Mohamed Mohatar (1), Mohamed Mohamed Sel-Lam (0).
Árbitros: Arturo Gutierrez Salguero y Javier Jimenez Tejada (C. A. Extremadura). Excluyeron con dos minutos a Gonzalo Álvarez, Isaac Cumbreras, Alejandro Jiménez, en los locales; en los visitantes, Houssien EL Harrouyi y Nabil El Moussaoui.
Parciales cada cinco minutos: 1-2, 5-3, 8-4, 11-6, 15-9, 17-12 (descanso); 19-16, 21-17, 23-18, 27-21, 30-23, 32-26 (final).
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada número 26 en el grupo F de la Primera Nacional, disputado en el Pabellón Zenobia Camprubí de Moguer.