Redacción. El Economato Resurgir ha sido premiado con una subvención de 50.000 euros por su importante labor social en la provincia, prestando coberturas a familias que se encuentran en situación de emergencia social.
Esta subvención, concedida por la Delegación Territorial de Salud y Bienestar Social, que se viene repitiendo en los últimos años por parte de la delegación del ramo, va precisamente dirigida a que las personas a las que se ha concedido el Salario Social puedan acceder a este recurso y adquirir productos básicos por un valor inferior al de mercado para cubrir sus necesidades hasta que inician el cobro de la prestación.
La cuantía destinada a Resurgir, economato que fue puesto en marcha en el año 2000 por la asociación sin ánimo de lucro que lleva este mismo nombre, se enmarca en la línea de subvenciones que cada año concede esta Delegación a entidades, asociaciones y otra clase de colectivos que trabajan en la lucha contra la exclusión social. En este sentido, esta subvención forma parte específicamente del programa de acción social, y dentro de él de los apartados de ayudas a zonas de transformación social y colectivos con necesidades especiales.
La delegada del ramo, Lourdes Martín, ha realizado una visita a las instalaciones de este supermercado de autoservicio económico, que pone a disposición de todas las organizaciones que luchan contra la pobreza en Huelva y a los usuarios afectados por esta problemática artículos de primera calidad a unos precios acordes a sus posibilidades monetarias. En concreto, el economato tiene a la venta más de 300 productos de primera necesidad –alimentación, aseo personal y limpieza, entre otros-, cuyo precio no supera el 25% del coste por el que se compra directamente al fabricante, productor o mayorista.
Durante la visita, Martín ha querido recalcar el importante servicio de soporte social llevado a cabo por este recurso, que como consecuencia del periodo de crisis económica que estamos atravesando, en los últimos años ha pasado de atender a personas con un perfil de pobreza crónica a recibir mayoritariamente en la actualidad a ciudadanos de clase media que han perdido su empleo. De hecho, el economato ha incrementado de 450 a cerca de 2.000 el número de familias a las que ofrece cobertura de media al mes, siendo unas 50.000 el total de personas que se beneficiaron de sus prestaciones el año pasado.