Redacción. A partir de la exposición de Mohamed Moulud Yeslem, en la Casa Museo Zenobia – Juan Ramón Jiménez, que podrá visitarse hasta el próximo 5 de mayo, el artista saharaui está promoviendo en Moguer, con el apoyo de la Asociación Onubense Pro-Niños Saharauis de Moguer y la Fundación Municipal de Cultura, el proyecto denominado ‘Por cada mina un flor’.
El objetivo de esta iniciativa humanitaria es reivindicar, a través del arte, la destrucción de esta pared kilométrica levantada en mitad del desierto, recolectando entre la población 10 millones de flores artesanales, que serán después ‘plantadas’, como símbolo de protesta, en las proximidades del conocido como Muro de la Vergüenza.
Además de solicitar la colaboración de los vecinos de Moguer y Mazagón, la organización ha pedido también apoyo a los centros educativos y a las asociaciones ciudadanas, donde se organizarán talleres de manualidades para confeccionar flores de telas o plásticos, que llegarán al Sahara con un mensaje de optimismo y de apoyo a un pueblo que se ha convertido en hijo del desierto.
Con esta campaña se pretende, además, informar y sensibilizar a la población sobre los problemas que genera a los saharauis y a los animales que habitan en esta zona de África, la existencia de este muro, uno de los más largos del mundo y el más desconocido.
Un total de 2700 kilómetros dividen el Sahara occidental en dos, en la parte oeste el territorio que Marruecos arrebató al pueblo saharaui, y en el otro lado el territorio liberado por el Frente Polisario. Mientras, en la frontera del país argelino, miles de personas malviven exiliadas de su territorio, a la espera de un futuro mejor, refugiadas en campamentos que se han convertido en cárceles a cielo abierto.
Las inmediaciones del muro están plagadas de minas antipersonas y anticarros, para impedir que puedan acercarse hasta él, y está vigilado por centenares de soldados.
El promotor del proyecto, el artista saharaui Mohamed Moulud, pretende hacer llegar esta iniciativa solidaria a todo el mundo, y en especial a Berlín, donde espera constituir una plataforma de sensibilización, debido a la lucha del pueblo alemán por la destrucción de su propio muro de la vergüenza, que durante décadas dividió Alemania en dos.