S. D. El Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer va de final en final en esta segunda vuelta de la competición. Pero esta semana tiene ante el Agrifluide La Salle una auténtica “finalísima”, como la ha calificado el técnico amarillo, Máximo Gutiérrez, ya que se trata de un duelo directo ante un rival que también pelea por eludir el descenso.
El equipo moguereño, que ha ganado tres de sus último cinco partidos, es colista con un balance de cuatro victorias y catorce derrotas. Por encima tiene con 5-13 al Villafranca, con 6-12 al Melilla y con 6-1-11 a su rival, equipo cordobés que viene de caer en casa 23-30 con el Maracena.
El duelo comenzará este domingo a partir de las 12:30 horas en el pabellón Zenobia Camprubí, donde se espera que la afición responda a la situación del equipo y le dé como suele hacer todo su aliento para que los jugadores se sientan respaldados sobre la pista.
El técnico Máximo Gutiérrez, que una semana más tendrá a todos los jugadores disponibles a excepción del extremo Pablo Cumbreras, ha asegurado que el encuentro es “una finalísima en la que no tenemos margen de error”. “Sabíamos que todos los partidos ahora iban a ser finales y que tenemos que seguir luchando. El equipo está trabajando bien, con intensidad, y vamos a por la victoria”, resaltó el entrenador amarillo.
El moguereño, asimismo, detalló que “hemos estado preparando planes especiales para La Salle. Fue dolorosa la derrota en la primera vuelta en su casa y eso tiene que servirnos de motivación para realizar un partido al 200 por cien”.
También precisó que en el encuentro “tenemos que parar a sus máximos artilleros para poder poner nuestro ritmo y reducir los goles que recibimos por partido. Para sufrir menos hay que bajar el promedio de goles recibidos”.
En cuanto a la afición, Gutiérrez comentó que “les tenemos que devolver esa confianza somos nosotros, cuerpo técnico y plantilla. La afición siempre está con nosotros y espero que nos acompañen hasta al final en esta pelea por la salvación”.