S. D. El Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer visita este sábado, a partir de 17:30 horas, al Balonmano Caserío Ciudad Real en el histórico Pabellón Quijote Arena, donde el equipo amarillo disputará una nueva final por la salvación.
El equipo de Moguer, que recortó con su agónica victoria de la pasada jornada distancias con la zona de permanencia, es colista con cuatro victorias y trece derrotas y está a solo un triunfo de Villafranca y Melilla y a dos de Manzanares y La Salle. Su rival está en la zona tranquila de la tabla, octavo con ocho victorias, un empate y una derrota.
El técnico Máximo Gutiérrez, que tendrá disponible a toda la plantilla excepto a Pablo Cumbreras, ha comentado que “después de recortar puntos es otra semana feliz, sin dejar de pensar que somos el colista y que si no seguimos como estamos haciéndolo y aflojamos no sirve de nada”.
“El punto a mejorar sigue siendo la defensa, porque recibir 30 goles todos los partidos dificultan mucho ganar los partidos y nos lleva al sufrimiento”, ha subrayado el entrenador moguereño, que ha recordado que esta semana visitan “una de las catedrales del balonmano. Es un partido para amantes como nosotros y es un orgullo por ejemplo para mí que es la primera vez que lo visito”.
En esta línea ha expuesto que es “muy motivante para mí y para la plantilla. Allí muchos de los grandes cayeron ante el Ciudad Real y nosotros tenemos que traernos los dos puntos de un pabellón histórico para hacer realidad que podemos remontar”.
Del rival ha dicho que es un equipo “bien dirigido por Santi Urdiales y que será difícil de ganar, pero vamos con todas las ganas de traernos los dos puntos”.
Para ser merecedor de la victoria, Gutiérrez ha comentado que “tenemos que seguir siendo fieles a nuestras idea, ajustar la defensa y seguir siendo veloces para llevar el partido a nuestro ritmo. Ellos son experimentados y bien dirigidos, pero a estas alturas no debemos temer a nadie, pero si respetar a los rivales. Estamos en una situación difícil pero motivante para los nuestros”.