Redacción. El Complejo Hospitalario Universitario de Huelva ha vuelto a reforzar su plantilla y ha ampliado sus recursos de hospitalización, dentro de las medidas contempladas dentro del Plan de Alta Frecuentación del centro, con el fin de hacer frente con las mayores garantías para los ciudadanos, al previsible aumento de la demanda asistencial y la mayor complejidad de los pacientes, provocada por las bajas temperaturas y la llegada de la onda epidémica de la gripe que estos días se está produciendo en todo el país.
De esta manera, son ya 74 los profesionales de refuerzo contratados y destinados, tanto a reforzar las Unidades de Urgencias de los Hospitales Juan Ramón Jiménez e Infanta Elena, como a la ampliación de los recursos de hospitalización del Complejo Hospitalario, que ha permitido la habilitación de nuevas camas en dos alas de hospitalización del Infanta Elena, con el fin de ofrecer una respuesta adecuada a los ciudadanos. Todo esto sin contar con aquellos contratos que está formalizando además el centro y que van destinados a la cobertura de bajas y otras incidencias, fruto de la actividad normal de los hospitales.
En ese sentido, a los 44 contratados hace unos días para la cobertura del Plan de Alta Frecuentación, se han sumado en esta última semana otros 30 profesionales, fundamentalmente de la división de enfermería, que conforman un contingente de 74 profesionales de refuerzo, que han permitido que, a pesar del aumento del volumen de pacientes con mayor complejidad registrado en los centros, se haya podido llevar a cabo de forma normalizada y sin incidencias.
No hay que olvidar que en esta estación y especialmente en los periodos de mayor descenso de las temperaturas, las personas que más acuden a Urgencias son pacientes mayores, aquejados por diferentes patologías crónicas (cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca, bronconeumopatías) y en general pacientes pluripatológicos, cuyas enfermedades de base se descompensan con el frío y las infecciones respiratorias y que, por lo tanto, requieren de un mayor volumen de cuidados, registrándose además un mayor número de ingresos.
Para ello están resultando también fundamentales las labores de coordinación entre los distintos servicios con el objetivo, no solo de responder de forma adecuada a esta situación, sino también mantener la actividad programada habitual, tanto en consultas, como en pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas. Una coordinación que se está impulsando, como recoge el Plan, desde las Comisiones Operativas de Seguimiento de Alta Frecuentación de ambos hospitales, en la que participan tanto los responsables de las áreas médica, de enfermería y de servicios generales, como representantes de los principales servicios del centro, tanto asistenciales como de apoyo.
En el seno de dichas comisiones se analiza la actividad y las medidas impulsadas y, en función de las necesidades detectadas, que se van monitorizando diariamente, se van modulando las distintas medidas puestas en marcha, así como el número de contratos y la duración de los mismos, con el fin de ir adaptando el centro hospitalario a la evolución y las necesidades de atención sanitaria de la provincia durante estos días.
En ese sentido, se están impulsando medidas organizativas para la mejor gestión de las camas con las que cuenta el Hospital, coordinando de manera específica a las distintas unidades y mejorando los circuitos de atención. Además, se han impulsado consultas de alta resolución derivadas de las Unidades de Urgencias, con el fin de agilizar la atención sanitaria a aquellos ciudadanos que, si bien no requieren ingreso, su patología y estado de salud necesita de una respuesta asistencial rápida. De esta forma, se mejora la atención y la comodidad del paciente sin interferir en la actividad normal programada.
Fruto de estas medidas impulsadas en los centros hospitalarios que conforman el Complejo Hospitalario, el balance de las Comisiones Operativas de Seguimiento que cada día analizan la evolución de la asistencia está resultando positivo, no solo por el esfuerzo de coordinación y de refuerzo que se está llevando a cabo, sino atendiendo a los resultados alcanzados, que están permitiendo absorber la demanda de urgencias y la actividad normal del centro.
El Plan de Alta Frecuentación constituye la respuesta organizativa y funcional ante los efectos que una ola de frío y bajas temperaturas pudiera generar en la población, e implementada en función del impacto de la misma sobre los servicios sanitarios. En este sentido se basa -tanto en atención primaria como en asistencia hospitalaria- en intervenciones específicas de respuesta asistencial estructuradas en diferentes niveles según las necesidades.