Redacción. Desde el pasado miércoles, el reloj del Carmen vuelve a dar las horas en Aracena. El tradicional reloj ha marcado el tiempo para generaciones de aracenenses y desde hace varios años se encontraba fuera de servicio debido a su deterioro. Ahora, vuelve a funcionar tras el proceso de restauración impulsado por el Ayuntamiento de Aracena, que ha supuesto una inversión en torno a los 7.000 euros.
Este reloj tiene un importante valor patrimonial, además del sentimental para los vecinos del municipio. Su extraordinaria maquinaria se expuso este verano, recién restaurada, en una muestra en el Pabellón Ferial. Se trata de una pieza en bronce que data de la última década del siglo XIX, de fabricación francesa. Uno de los primeros relojes de carrillón de la época, que marca los cuartos, y que por primera vez se ha desmontado de su ubicación original, la espadaña del flanco derecho de la iglesia del Carmen.
Su restauración ha sido un trabajo minucioso que ha llevado a cabo, en los talleres ‘Artecam’ de Toledo, el artesano relojero Javier López, durante un mes y medio. La labor de montaje en su ubicación original ha hecho necesaria la realización de una estructura para el desvío de las pesas, además de restaurar las agujas y transmisiones y colocar una nueva esfera exterior con iluminación nocturna.
Un trabajo final que se ha llevado a cabo esta semana con la intención de poder recibir el nuevo año como se hacía tradicionalmente en Aracena, con las Campanadas del Reloj del Carmen. Así, el próximo 31 de diciembre los aracenenses tienen una cita para tomar las uvas en vecindad. Se recuperará así la tradición y para celebrarlo la concejalía de Festejos ha programado esos fuegos artificiales que Aracena tanto echa de menos.