Mari Paz Díaz. Carlos Vinsac es un onubense de 28 años que desde pequeño sintió una enorme inquietud por la música. De hecho, con tan sólo 3 años ya tocaba el piano de oído y a los 6 accedió a las pruebas para entrar en el Conservatorio, donde estudió viola, a pesar de haber sacado la mejor nota en piano. Luego, a lo largo de su vida, también se ha formado en dirección de coros y orquesta.
Siendo así, desde entonces y hasta ahora, la música es una parte fundamental en su vida. No en vano, también se está preparando vocalmente y, desde 2008, estudia con el tenor Pedro Lavirgen, considerado el mejor tenor verista, una experiencia que, según nos cuenta, «gracias a él, que es un ser extraordinario, puedo a día de hoy cantar, ya que cuando quise empezar a cantar no tuve ningún apoyo moral, sólo burlas y mofas, incluso procedentes de personas que se dedican a la música. La cuestión es que yo padecía una disfunción laríngea que, gracias a mi investigación, he podido solucionar. Y, a día de hoy, puedo cantar todo el repertorio de barítono lírico, además de algunas obras de tenor, sin que esto afecte al correcto uso de mi aparato fonador. Fue Pedro quien me dijo que tenía posibilidades. Y con su propio ejemplo, decidí apostarlo todo al mundo del canto».
Una apuesta que fue muy positiva, porque hoy continúa estudiando, tanto en el terreno musical como en la investigación vocal. Todo ello también le ha llevado a compaginar su actividad artística con ponencias y talleres con foniatras, logopedas y otorrinolaringólogos en los que trata aspectos importantes para cualquier profesional que utilice la voz, como cantantes, docentes o locutores.
A nivel profesional, Carlos Vinsac debutó como tenor en el año 2011 y, desde entonces, después de afianzar su voz en la cuerda de barítono, sigue investigando la posibilidad de cantar en las dos tesituras (barítono y tenor), un terreno difícil si tenemos en cuenta que, históricamente, son muy pocos los cantantes líricos masculinos que han utilizado las dos cuerdas. Por el momento, este artista onubense ha debutado con varios roles solistas, como Luigi de Il Tabarro, de Puccini, cuando cantaba como tenor, o, en la actualidad como barítono, de Renato de Un Ballo in Maschera, de Verdi, entre otras obras.
Una trayectoria profesional que ha compaginado con otras actividades, prueba de que es una persona con enormes inquietudes. Y es que, desde el año 2007, ha organizado como productor musical diversas antologías líricas, óperas, zarzuelas, musicales…, habiendo dirigido entre 2008 y 2012 el Coro Teatro Lírico de Huelva y llevar la dirección artística de la temporada lírica de la Fundación Caja Rural del Sur. Una etapa que finalizó precisamente en 2012 cuando decidió marcharse de Huelva para continuar desarrollándose profesionalmente, estando involucrado a nivel nacional con la Fundación Helena Colina, dirigida a formar a nuevos talentos. Experiencias que analizamos en esta entrevista que realizamos a este polifacético joven onubense.
-Carlos eres una persona con un gran bagaje en el mundo de la música. ¿Qué estás haciendo en estos momentos?
-Como cantante, preparo las óperas ‘La Cambiale di Matrimonio’ de Rossini, donde hago el personaje de Slook, el bajo del ‘Réquiem’ de Verdi, ‘Escamillo’ de la ópera Carmen y ‘Scarpia de Tosca’, producción en la que audicioné con más de 300 compañeros y me escogieron a mí para ese rol. Luego, como docente, soy maestro de canto de la Escuela de Música de la Fundación Helena Colina, donde ahora tengo más de 20 alumnos y, puedo decir, que estoy muy orgulloso de todos ellos porque se esfuerzan en mejorar semana tras semana.
A nivel deportivo, sigo preparándome como atleta, aunque todo mi entrenamiento esté enfocado a la voz. Estoy en el Club de Atletismo Benacantil y, a pesar de cumplir años para la velocidad, me gusta mejorar y seguir en la brecha…Y, en Alicante, tengo un grupo de opositores a Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado a los que les preparo las pruebas físicas.
Por último, comentar que también soy imagen de Synergy Map, una empresa de biotecnología aplicada a la cosmética natural. Diseña, formula, elabora y produce sus propios productos, que son naturales, cumpliendo con los cánones de ecosostenibilidad que, a su vez, no han sido testados en animales.
-Además eres director general y vicepresidente de la Fundación Helena Colina. ¿Cuál es la labor de esta entidad?
-Es una fundación cultural que aúna todas las artes (plásticas, circenses, música, literatura…). Intentamos dar formación a nuevos talentos, no sólo técnicamente en sus respectivas disciplinas, sino también emocionalmente, donde no haya ningún pensamiento limitante en el artista. Es una entidad que trabaja en un ámbito único en el mundo, ya que no hay centros que abarquen todas las disciplinas. Nuestro objetivo es hacer y que nos dejen hacer CULTURA, con la idea de que pueda implantarse desde niños la cultura en todos los centros educativos, una tarea muy complicada por culpa de la política.
En concreto, la Fundación Helena Colina es una idea exclusiva de la propia Helena Colina, que es compositora, directora de orquesta y violinista. Me sumé a su idea y luego vino la constitución de la misma. Lleva su nombre porque Helena ya era conocida desde hacía 15 años por su método de violín con el que se les enseña a bebés a partir de 14-18 meses a tocar el violín, historia de la música, lenguaje musical, organología, etcétera.
-¿En qué consiste ese método de dar música a bebés mayores de 14 meses? ¿Es posible?
–Claro que es posible. Si un bebé de apenas año y medio es capaz de memorizar centenares de nombres de Digimon y similares, ¿cómo no va a ser capaz de memorizar decenas de autores? En este caso, además, acompañado de un método tan revolucionario y efectivo. Así que, por supuesto, que es posible. El violín es el mejor instrumento para el desarrollo neuronal y emocional del bebé. Con este método, lo ayuda a ser más seguro trabajando su autoestima.
El Método Colina se diferencia por la estructuración de sus clases, ya que en ellas no sólo aprenden la técnica del violín, sino también el lenguaje musical, con lecciones diseñadas según la edad; la teoría de la música mediante fichas diseñadas para trabajar desde los porcentajes de activación neuronal; la historia de la música a través de musicogramas; los compositores según la época, con Vips de inteligencia; aprendizaje y clasificación de los instrumentos de la orquesta y de concierto, tanto por su morfología como por su sonido…
-¿Qué recorrido está teniendo este trabajo?
-Junto a las clases que impartimos en Alicante, el método tiene mucha trascendencia fuera de España, sobre todo en países donde la cultura se trata como base y no como mero ocio, como ocurre aquí. En España, ha habido intentos de sucursales de la escuela, pero desgraciadamente el tema político hacía que no fuera posible.
-¿Tienes previsto algún otro proyecto?
-Sí, siempre estamos intentando hacer cosas nuevas y las que no son nuevas, pero funcionan, continuar con ellas. A nivel personal, estamos cerrando un programa único de concierto que ya hice con el guitarrista de Minas de Riotinto Juan José Obes, que consiste en hacer en un mismo concierto, por los mismos intérpretes, un repertorio que englobe diversos géneros, como son la lírica, la copla, el pop, las sevillanas o los fandangos de la provincia de Huelva, entre otros géneros.
Y, en cuanto a la fundación, sólo podemos esperar a que algunas puertas se vayan abriendo para poder realizar los proyectos. Esta organización está constituida con nuestro propio capital, fruto de nuestro trabajo como profesionales de la música, pero nunca hemos recibido ninguna subvención ni ninguna ayuda política alguna.
-Todos estos planes te obligan a vivir fuera de Huelva. ¿Qué es lo que más echas de menos de tu tierra?
-A nivel personal, no soy una persona que eche de menos sitios. Intento que mi felicidad, o simplemente mi bienestar, dependa sólo y exclusivamente de mí y no de factores externos. Pero, por supuesto, lo que echo de menos es mi familia y amigos. Y el Jabugo. Siempre que puedo me traigo a Alicante productos de Jabugo, como la caña de lomo, paleta, jamón… Los mejores productos del mundo sin duda.
-¿Algún mensaje a los onubenses para terminar?
-A nivel personal, para quien quiera leerlo, decirles que luchen de verdad por Huelva. No considero que luchar por un club deportivo sea luchar por los intereses de todos los onubenses. También mando un saludo a todas las personas que me apoyan en mi lucha diaria por la cultura de calidad. Sin ideologías, políticas o intereses… Cultura de calidad.
Si quieres ver un poco más del trabajo de Carlos Vinsac puedes hacerlo en los siguientes enlaces: