Redacción. Se le conoce como zamaya, ‘engañapastor’ y otro sinfín de nombres populares, pero su denominación científica es casi imposible de memorizar: Caprimulgus ruficollis. Su significado en latín: «el que mama de las cabras con el cuello rojo».
El chotacabras cuellirrojo es un ave nocturna e insectívora y una de las más desconocidas de toda su área de distribución. Por este motivo ha sido elegida Ave del Año por los organizadores del certamen medioambiental internacional que se celebrará en Bormujos (Sevilla) a principios de marzo de 2017, organizado por el Ayuntamiento y la Asociación «El Burrito Feliz».
El Donkeys&birds ya se posiciona en su primera edición como un futuro referente en todo lo relacionado con el creciente fenómeno del Birdwatching (observación de aves), una afición que sólo en Gran Bretaña moviliza a cientos de miles de seguidores.
Será la organización Nightjaring, con sede en Doñana, la que capitaneará el programa de actividades relacionado con esta singular especie.Este grupo de ornitólogos, vinculados a distintas entidades científicas y conservacionistas como la Estación Biológica de Doána (EBD-CSIC), la Universidad de Huelva y la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), cuenta con una amplia experiencia en el seguimiento de la especie, ya que llevan años trabajando en el estudio de su biología y su conservación.
La elección de esta interesante especie como protagonista de este certamen ornitológico y medioambiental ofrece a los miembros de Nightjaring la posibilidad de realizar un programa de exposiciones fotográficas y conferencias temáticas sobre esta peculiar ave nocturna.
También se estudiarán en el Donkeys&Birds alternativas y soluciones al problema de los atropellos nocturnos, causa principal de mortandad de estas aves, y es que estos pájaros suelen posarse en carreteras y pistas forestales para alimentarse, lo que las convierte en víctimas de los vehículos a motor.
Para el comisario de la exposición, Luis Bejarano, las posibilidades de la programación sobre el chotacabras van más allá de la simple observación científica, «intentaremos involucrar a las instituciones para que contribuyan a potenciar el conocimiento de este ave tan significativa y con ello favorecer la llegada de seguidores del Birdwatching a Doñana. Se trata de ofrecer una oferta de calidad en turismo ornitológico».