HBN. Son la causa más común de ceguera tratable. La cirugía de cataratas es uno de los procedimientos quirúrgicos más frecuente en nuestro país, practicándose en España unas 400.000 operaciones al año, señalan desde la Sociedad Española de Oftalmología (SEO).
Se trata de la pérdida de transparencia del cristalino. «Hablamos de la lente natural del ojo que se encuentra detrás de la pupila. A través de esta lente pasan los rayos de luz hasta la retina y allí se forman las imágenes. Por ello, cuando el cristalino pierde transparencia e impide el paso nítido de la luz a la retina, el paciente sufre una pérdida progresiva de la visión», así lo definen desde el Instituto de Microcirugía Ocular.
La aparición de la catarata va frecuentemente asociada a la edad, se produce generalmente en personas por encima de los 50 años debido a un envejecimiento del cristalino, sin una causa conocida. En otros casos, sin embargo, advierten desde el citado Instituto, «existen -añaden- otros factores ajenos a la edad. Pueden producir cataratas condicionantes genéticos, traumatismos, enfermedades oculares o del organismo (como la diabetes), o el consumo de ciertos fármacos. En algunos casos, la catarata es congénita, es decir, se presenta desde el nacimiento».
A pesar de que la catarata no se puede prevenir, ésta se puede detectar mediante revisiones oculares. De esta forma, es aconsejable visitar al oftalmólogo, especialmente a partir de los 45 años para detectar su posible existencia.
En lo que al tratamiento se refiere, éste es quirúrgico. Huelva Buenas Noticias ha conversado con el Dr. Rafael Gil Piña, oftalmólogo con más de treinta años de experiencia, que nos ha explicado paso a paso en qué consiste esta intervención que se caracteriza por su brevedad, ser indolora, de bajo riesgo anestésico y de rápida recuperación:
El primer paso es desinfectar la zona operatoria mediante betadine. Preparamos el campo quirúrgico y procedemos a la anestesia de la zona mediante el uso tópico de gotas. No precisamos ningún otro tipo de anestesia en la mayoría de nuestras cirugías. Sin anestesia general ni pinchazos.
1. Mediante técnicas de microincisión (MICS) en el caso de la cirugía convencional, o mediante el láser femtosegundo, realizamos 2 incisiones corneales periféricas una de 1,5 mm y otra de 2 mm.
2. Introducimos una cánula con solución anestésica en la cámara anterior.
3. Ahora introducimos un viscoelástico de alta densidad para mantener suficiente espacio para poder trabajar
4. Realizamos la capsulorexis, (rotura circular controlada de la cápsula anterior del cristalino con la finalidad de acceder a la catarata), mediante técnica convencional o mediante el láser femtosegundo.
5. Realizamos la partición y aspiración de la catarata con el facoemulsificador. Dejando un saco capsular para la lente.
6. Procedemos a limpiar los restos de cristalino con un irrigador-aspirador específico para esta tarea.
7. Colocamos de nuevo viscoelástico de baja densidad en el saco capsular durante la introducción de la lente intraocular.
8. Introducimos la lente dentro del saco capsular enrollada a través de la incisión. Luego se despliega dentro del saco. Esta lente puede ser monofocal -se ve de lejos, de cerca no- bifocal -se ve de lejos y de cerca- o trifocal -permite ver de lejos, intermedio y cerca-, si existiera un astigmatismo alto se utilizan lentes intraocularestóricas.
9. Limpiamos mediante una cánula de irrigación-aspiración conectada al facoemulsificador todos los posibles restos.
10. Habitualmente las incisiones se autosellan sin necesidad de suturas.
11. Colocamos gotas de antibiótico y antiinflamatorio.
12. No se necesita tapar el ojo.
13. Duración de la intervención 10 minutos.
14. Vida normal desde el día siguiente.
