Benito A. de la Morena / Académico de la Iberoamericana de La Rábida. Recientemente se ha desarrollado en Huelva la apertura de curso académico del Instituto de Academias de Andalucía; magna institución cultural y científica, creada en 1982, que actualmente cuenta con 760 miembros y que agrupa las 27 reales academias regionales de las diferentes ramas del saber, en representación de profesionales de reconocido prestigio de la comunidad.
Fue recibida por el Excmo. Sr. Alcalde de la ciudad de Huelva, que estuvo representada por las dos Academias que nuestra ciudad dispone, la de Artes, Ciencias y Letras y la Iberoamericana de La Rábida, esta última organizadora del evento.
Tuvimos el honor de que la conferencia de apertura la impartiera el catedrático de Ecología D. Manuel Enrique Figueroa, sobre un tema de vigente actualidad “La ciudad como sistema complejo en un paisaje de incertidumbre”, donde desvelaba a nuestro alcalde sus ideas sobre cómo conseguir una “ciudad saludable, amable, bella, solidaria, equitativa y justa”.
Para comprender la importancia del problema que se avecina a las próximas generaciones, alertó sobre que “la ciudad debería desarrollar su propio sistema inmunológico ante los nuevos peligros de una sociedad globalizada en cambio”, lo que conllevaría a desarrollar una “empatía individual, colectiva e institucional que nos alejará de la prepotencia, el relativismo y el narcicismo, siendo para ello necesario construir un modelo de ciudad basado en el concepto de ecosistema bajo la óptica de una realidad sistémica compleja y con la participación de forma sinérgica de muchos tipos de profesionales, con mentalidad transdisciplinar y también con la participación de la ciudadanía (abajo hacia arriba) con un poder municipal que conciba la ciudad de esta manera (de arriba hacia abajo) con principios de solidaridad y justicia social”.
D. Enrique destacó también que “para conseguir estos objetivos deberíamos promover el desarrollo de los eco-barrios, como subsistemas en el marco del sistema que significa la ciudad desde la complejidad, proceso indispensable para construir una ciudad llena de afectos compartidos y donde vivir sea un placer diario a pesar de las incertidumbres que tenemos que gestionar entre todos.
Fue una disertación bien intencionada y plena de aciertos, cuya ejecución es sintomática de las modernas tendencias urbanísticas y compleja de aplicar en ciudades donde las prioridades pasan por asuntos de un día a día urgente y diferente, pero ahí es donde debe estar la habilidad creativa de las autoridades municipales, en resolver esos problemas puntuales y diarios, pero, simultáneamente, planificar el futuro de su ciudad, estableciendo la base de lo que debemos ser y el cómo conseguirlo a medio plazo.
Cuando hablamos de aeropuertos en Huelva teniendo a escasa distancia Faro y Sevilla, me vienen a la cabeza el concepto de especulación; cuando se hablaba de los puentes de Punta Umbría a Huelva atravesando la ría, me recuerdan a la fábula de Samaniego “el cuento de la lechera”, también atribuida a Esopo y así tantas y tantas perturbaciones de la realidad aprovechándose de la buena fe del pueblo; pero para eso deben estar los munícipes, para controlar y actuar en beneficio de sus conciudadanos.
La ambición desmedida afecta, no solo al ansia económica, también al pensamiento ciego de un ego que no nos permite poner los pies en la tierra, impidiéndonos ver la realidad de cada momento, de ahí la dificultad de ser alcalde, pues debe saber elegir bien a sus asesores y estar vigilante a las corruptelas que tanta fama están dando a España y Andalucía, pero eso es condición del ser humano y corregirlo no se consigue solo con leyes, también con cultura y ahí es donde tienen o deben tener un papel importante las Academias y Universidades, tal y como indicaba D. Enrique al finalizar su conferencia; “podemos ofrecer un peso relevante e independiente en la construcción del modelo de ciudad, debido a la gran cantidad de conocimiento y experiencia que las Academias aglutinan”. id est.