Redacción. La delegada territorial de Cultura, Turismo y Deporte, Carmen Solana, ha inaugurado la exposición del artista puntaumbrieño Antonio Cazorla, que cierra el año en la sala Siglo XXI del Museo de Huelva, donde permanecerá hasta el 15 de enero. Se trata de una colección de casi una treintena de obras realizadas por el artista en los últimos cinco años.
Antonio Cazorla vuelve así a exponer en Huelva después de 22 años desde su última muestra individual en la ciudad. En esta exposición presenta diferentes formatos y temáticas, incluyendo paisajes de las playas y dunas de Punta Umbría y composiciones con caracolas que caracterizan su pintura de los últimos años, además de bodegones, retratos y desnudos. Es una pintura hiperrealista y poética, que combina el dominio del dibujo, el color y la técnica con un tratamiento delicado, exquisito y preciso.
Solana ha destacado que “estamos ante una muestra muy esperada para Antonio Cazorla, ya que vuelve a exponer en la capital onubense después de muchos años en los que ha ido mostrando sus obras por galerías de importantes ciudades como Madrid, Lisboa, Londres, Nueva York o Taipéi”.
La exposición viene acompañada por un catálogo patrocinado por la Autoridad Portuaria de Huelva. Además de la muestra, el artista dirigirá un curso de pintura gratuito en el Museo de Huelva los días 25, 26 y 27 de noviembre, y ofrecerá una visita guiada por esta exposición el día 30 de diciembre a las 19.00 horas.
La de Antonio Cazorla es la quinta exposición que pasa por la sala Siglo XXI después de que este año la Delegación de Cultura, Turismo y Deporte retomara su gestión. Según Carmen Solana, “con trabajo, esfuerzo e ilusión hemos recuperado un espacio único en la provincia dedicado al arte contemporáneo y que nos ha permitido atraer a un público diferente”.
El artista. Antonio Cazorla nació en 1971 en Punta Umbría. Desde muy temprana edad mostró una excepcional habilidad e interés por el dibujo y la pintura, que no pasó desapercibida en su entorno. Con sólo diez años ya pintaba al óleo y a partir de esa edad compaginó estudios y exposiciones, en Huelva, y cada verano, en la sala de exposiciones de su pueblo.
En 1989 ingresó en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, ciudad donde residió. El paso por una ciudad tan rica en arte y por su universidad fue decisivo para su carrera. Fue premiado por su expediente académico con la Beca de Paisaje de El Paular, en Madrid y Segovia, donde compartió experiencias con los mejores alumnos del resto de facultades de España. Tras su licenciatura realizó el Doctorado.
Durante esos años de estudio su pintura evolucionó técnicamente, madurando y haciéndose más personal. Esa evolución marca toda su trayectoria profesional, debido a su carácter crítico y perfeccionista. En 1996 expuso individualmente en la galería Haurie de Sevilla con gran éxito de crítica y ventas, y en los próximos años participó en exposiciones y ferias de arte por toda España y en el extranjero, llevando su obra a ciudades como Lisboa, Gante o Bruselas.
Su cambio de residencia a Inglaterra a principios de 2002 su-puso un salto cualitativo en su evolución profesional. Antonio Cazorla visitó la prestigiosa galería Albemarle de Londres donde acabó exponiendo. Participó en varias exposiciones colectivas con gran éxito de crítica y ventas, y con igual resultado, en la Feria Internacional ArtLondon 2004, en Chelsea, que supuso su espaldarazo definitivo ante el público inglés.
Tras dos años y medio de experiencias en Inglaterra, en septiembre de 2004 Antonio Cazorla volvió a España. Poco después le fue concedido el Premio Jóvenes Investigadores, en la sección de Arte, otorgado por la Academia de Ciencias, Artes y Letras de Huelva, reconociendo su trayectoria artística. En 2005 se le hizo entrega de la Distinción 26 de Abril, máximo galardón de Punta Umbría, y en 2013 fue nombrado Hijo Predilecto de este municipio.
En los años sucesivos participó en otras exposiciones en ciudades como Madrid, Londres, Atenas o Nueva York. A finales de 2014 inauguró la exposición ‘Sounds of the sea’ en Nueva York, que pudo verse en la prestigiosa Bernarducci Meisel Gallery, una de las más influyentes de la ciudad, donde mostró las playas de Punta umbría. Actualmente, la obra de Antonio Cazorla se encuentra repartida en colecciones de todo el mundo.