José Miguel Jiménez Serrano. En el último pleno del Ayuntamiento de Zalamea la Real, se ha aprobado la moción presentada por Izquierda Unida en la que se relataba que la prostitución es una forma de explotación que debe ser abolida y no una profesión que hay que reglamentar porque es una forma de violencia de género extrema: lo que las mujeres prostituidas y hombres tienen que soportar equivale a lo que en otros contextos correspondería a la definición aceptada de abuso sexual y violación reiterada. No se puede aceptar el hecho de que pagar una cantidad de dinero pueda transformar ese abuso en un ‘empleo’, al que se le quiere dar el nombre de ‘trabajo sexual’.