Redacción. El grupo de investigación de la Universidad de Huelva “Control y Robótica, TEP-192” de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería, dirigido por el Catedrático de Ingeniería de Sistemas y Automática, José Manuel Andújar, ha presentado hoy, junto al consorcio de empresas participantes, el proyecto Aurora (Unidad Móvil Autónoma de Generación de Energía Renovable), un sistema novedoso que puede resolver el problema de la necesidad de energía en sitios recónditos del mundo sin generar además ningún residuo ni agresión al medio ambiente del lugar donde se instale. Su nombre está inspirado en la diosa romana que personifica el amanecer, ya que su misión es ofrecer luz en momentos de oscuridad.
Como explica el profesor Andújar, Aurora es una unidad autónoma generadora de energía eléctrica de fácil transporte (por avión, barco, tren o camión) y montaje muy ágil, que va integrada en dos contenedores estándar similares a los que se ven estibados en los puertos. El sistema permite un despliegue muy rápido ante situaciones de catástrofes naturales, por ejemplo, donde los gobiernos y ONGs tienen que actuar de forma inmediata. La idea está basada en que lo prioritario es disponer de energía eléctrica en este tipo de situaciones. Hasta ahora lo que se utilizan son grupos electrógenos que necesitan suministros de gasoil, gasolina u otros combustibles desde estaciones base lo que, además de ser muy costoso, reduce las capacidades en el campo de operaciones. A estos inconvenientes habría que añadir ruidos y contaminación por gases de escape.
Aurora dispone además de un brazo robótico que se programa en España, en la Universidad de Huelva, y permite un despliegue casi automático del sistema completo que puede realizar una sola persona, mediante un sistema de monitorización y gestión que permite su control de forma remota a través de Internet utilizando cable, wifi, GSM/GPRS, radio o satélite. Ello servirá para monitorizar su funcionamiento desde Huelva u otro punto, evitándose así que ante cualquier problema tengan que realizarse desplazamientos técnicos desde Huelva hasta el campo de operaciones, que puede estar en la otra parte del mundo, con los consiguientes retrasos y costes.
El sistema no requiere de suministro externo alguno y, una vez que se despliega, enseguida está dispuesto para ofrecer energía de forma permanente, una energía limpia que se nutre de las posibilidades de energía renovable –concretamente solar y eólica- del lugar donde se instala. Además, genera hidrógeno y oxígeno de forma renovable.
Así, ante una situación de catástrofe, Aurora permite poner a disposición de los equipos de emergencia energía eléctrica de forma independiente y autónoma, de modo que aunque se hayan deteriorado las vías de suministro de combustible como consecuencia de un suceso devastador, la unidad funcionará como una isla. En este sentido, las posibilidades de transporte y suministro se pueden dedicar a medicamentos, accidentados, materiales de auxilio, etc. en lugar de a combustible para generadores eléctricos. Para conseguir generar energía eléctrica durante las 24 horas y lograr que el sistema sea autosuficiente, esta unidad consta de paneles fotovoltaicos, turbinas eólicas de alto rendimiento y pilas de combustible.
El proyecto se ha desarrollado íntegramente en la Universidad de Huelva. Se trata de un proyecto aplicado y con un objetivo directo de transferencia tecnológica a las empresas para que lo exploten y generen economía en forma de puestos de trabajo, desarrollo y bienestar. El prototipo ya se ha construido y ahora hay que optimizarlo para su construcción en serie. Esta fabricación también se pretende que se lleve a cabo en Huelva, contribuyendo al desarrollo de la UHU y a generar riqueza para la provincia onubense. Aurora será comercializado en diferentes potencias, la del prototipo desarrollado es de 30 kW.
Durante el acto de hoy se ha mostrado el despliegue y repliegue completo de Aurora con todas sus capacidades y se han explicados todas las características y posibilidades que posee. Lo que se ha mostrado es un prototipo comercial a partir del cual se clonarán para su posterior venta los equipos comerciales, los cuales podrán llegar hasta potencias de 100 kW. El consorcio de empresas participantes en el proyecto está liderado por la constructora Sacyr y en él participan además la pyme especializada en tecnologías del hidrógeno Ariema Enerxia y la compañía onubense Kemtecnia (centrada en energías renovables). El proyecto, de más de 2 millones de euros, está financiado por el CDTI vía fondos FEDER.