Redacción. Dos meses después del referéndum por la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea y la victoria del Leave, si algo ha quedado claro es que las perspectivas apocalípticas sobre el ‘Brexit’ no se cumplieron en absoluto. Las bolsas no se precipitaron por el abismo financiero abajo, ni se produjo una nueva crisis como la provocada por la bancarrota de Lehmann Brothers en 2008, ni el mundo ha desaparecido (al menos por ahora).
Lo que, sin embargo, queda por dirimir respecto a la salida británica de la UE es todo el resto, y eso no es poco. A falta de que comiencen las negociaciones entre ambas partes, quizás aún es demasiado pronto para saber si las consecuencias de este movimiento político se van a acercar más a los que preconizaban un importante golpe a la economía británica (sin ser, eso sí, la inmediata desaparición de las islas) o si, por el contrario, no se va a notar casi o, incluso, va a beneficiar a los británicos.
Así como las semanas posteriores estuvieron marcadas por una tensa calma después de que las bolsas se reestabilizasen tras las caídas de los primeros días. Desde ese momento, la susodicha calma ha sido el tono general en todas las plazas financieras salvo en una: la del mercado de divisas. En él, la libra esterlina ha mostrado un comportamiento errático y una caída en picado que la ha colocado como la divisa con mayores pérdidas en lo que va de año, incluso por debajo de un peso argentino que también se ha llevado multitud de golpes y no vive, ni muchísimo menos, su mejor momento.
Dicha tendencia ha colocado a la divisa británica en clara situación de desventaja respecto a uno de sus competidores más cercanos, el euro, que ha visto como su valoración respecto a la libra esterlina aumentaba considerablemente. Y ahora el caso es, ¿En qué puede afectar esto al global de la economía y de las sociedades a un lado y otro del Canal de la Mancha?
El sector turístico, el principal afectado. El sector hotelero y de restauración siempre es el principal afectado en los cambios entre las tres grandes monedas occidentales (dólar, euro y libra esterlina) debido a los enormes flujos turísticos existentes entre los tres polos. Obviamente, los turistas británicos se están llevando una sorpresa más que desagradable cuando se encuentran que en algunos aeropuertos europeos ya les están cambiando cada libra por un euro. Y esta tendencia a la baja de la libra esterlina puede suponer un cambio radical en los destinos turísticos de los británicos, tan acostumbrados hasta ahora a invadir las costas del sur de Europa gracias a un cambio monetario más que beneficioso para ellos.
Bajo este contexto, el turismo británico podría comenzar a escoger nuevos destinos más asequibles, o escoger la opción nacional para sus vacaciones, o, simplemente, quedarse en casa ante la imposibilidad de cualquier otra opción. Un panorama que, además de perjudicar al pobre inglés que se quede en casa, también tiene otros damnificados fuera de las islas: el sector turístico del resto de Europa, especialmente el de zonas con gran afluencia de viajeros británicos, como es el caso de la costa mediterránea española.
Y es que, en España, este caso puede ser especialmente negativo ya que podría afectar no solo ya al turismo, sino que de producirse una salida completa de Gran Bretaña de la Unión Europea y complicarse para los de Albión el tema de residir en países de la Unión, el efecto podría llegar hasta el sector inmobiliario de zonas como el Levante, que también vive en parte del gran número de británicos que viven en esta zona de España.
Así, si uno está interesado en el mundo de las finanzas o simplemente siente cierta curiosidad al respecto, puede tranquilamente comprobar en cualquier plataforma de forex en español como, de continuar la caída de la libra y aparecer signos de que la ruptura entre UE y Gran Bretaña va a ser completa, las compañías de dichos sectores pueden comenzar a vivir desplomes en sus valoraciones.
Como siempre, hay que darle tiempo al tiempo, pero parece que los próximos frentes del ‘Brexit’ ya están abiertos y con las trincheras cavadas.