Sebastián Magro González. Siempre me han llamado la atención los mapas en general y el porqué de algunos topónimos del territorio en particular que parecen no tener sentido. Por ello siempre me intrigó que en la cartografía de nuestro municipio aparecieran topónimos como «minilla» o «mina» y me fascinaba la posibilidad que en San Silvestre hubiera existido una mina.
Pues bien, una vez más la historia nos sorprende y las intuiciones se convierten en realidad cuando «negro sobre blanco» se comprueba la existencia de cierta actividad minera que sobrevoló casi un siglo sobre San Silvestre en los inicios de la llamada “Fiebre Minera” en la provincia de Huelva aunque, en este caso, fuera efímera.
La Revolución Industrial desde finales del siglo XVIII hasta la primera mitad del siglo XIX en Gran Bretaña hizo que se desarrollase e intensificase la actividad minera, sobre todo, con un elemento clave para esta industrialización como fue el desarrollo del ferrocarril. Es en la segunda mitad del siglo XIX cuando la expansión de este nuevo modelo económico se extiende en Europa y las compañías británicas comienzan a investigar en otros países como España, a través de prospectores e investigadores, la mayoría ingenieros de minas, que avanzaban las tareas administrativas que conllevaba el denuncio e inscripción de las minas.
Es en todo este apogeo donde los ingleses comienzan a explotar las grandes minas de la provincia y, es en estos momentos cuando se comienzan a pedir los primeros permisos de tanteo para posibles minas en San Silvestre con el hierro, cobre y manganeso como mineralesdemandados en este territorio para los que se piden los permisos a Minas y al Ayuntamiento. Desde el siglo XIX se llegaron a pedir ocho permisos deinvestigación para posible extracción de mineral llegando a hacerse realidad tan sólo un par de ellos.
La historia de la minería en Huelva ha sido una de las etapas más investigadas de la mano de grandes expertos conocedores de la misma, por lo tanto no seré yo quien diga la importancia que en la historia de la provincia de Huelva y en su desarrollo económico y social ha tenido la explotación de la faja pirítica y, como todos sabemos, las más grandes e importantes por su volumen de producción y por todo lo que aconteció a su alrededor fueron Riotinto y Tharsis, pero sí puedo decir que lo que pocos podríamos imaginarnos es que mientras comienzan a explotarse las principales minas de la provincia en esta época como Tharsis (1853) o en Riotinto (1873), de forma coetánea se piden los primeros permisos de pruebas e investigación para San Silvestre (1859), estos primeros permisos no tuvieron como consecuencia la aparición de pruebas e investigaciones pero las compañías a través de sus testaferros no cesaron en el empeño de seguir tanteando el territorio de San Silvestre en busca de las posibles vetas de mineral que existen en toda la faja pirítica onubense y que se extiende hasta tierras como la nuestra cercana ya a la costa.
Una vez pasada ya la primera fase y con la explotación de varios enclaves en todo el Andévalo y Cuenca Minera de Riotinto, se siguen recibiendo solicitudes de las compañías ya en el siglo XX, no es de descuidar para los ingenieros la posibilidad real -y relativamente fácil y rentable para ellos- que tiene San Silvestre de transportar el mineral a través de navegación fluvial por la cercanía del Guadiana a estas tierras que se están investigando, es entonces cuando proliferan los permisos de investigación en dos de los expedientes, en concreto el que más lejos llega es el de la mina de Nuestra Señora del Rosario que comenzó a tramitarse en el año 1951 y de la que consta el plano que aporto a continuación y de la que llegó a realizarse la cata, abrirse los pozos y extraerse las primeras muestras de mineral.
Este capítulo de la actividad minera en la historia de San Silvestre de Guzmán es poco o nada conocido, al menos el que escribe se ha sorprendido enormemente al tratarlo de cerca con la documentación de minas. A pesar que hace algún tiempo lo descubrí, ha venido a mi recuerdo especialmente en este 2016 cuando he visto publicado en prensa el anuncio sobre las pruebas que la empresa Matsa va a realizar en nuestro pueblo y sus alrededores y por tanto me parece aún más interesante.
La fortuna, el devenir, el precio de estos minerales en otras zonas u otros intereses personales o empresariales, hicieron que no prosperara la actividad minera pero es curioso investigar con el rastro documental la posibilidad real que existió de tener actividad minera en nuestro pueblo a través de proyectos y planos de la época, como también es curioso que empresas mineras lo vuelvan a intentar en la actualidad. Nunca sabremos si las minas hubieran sido un desarrollo para el pueblo o hubieran terminado como en otras zonas por cerrarse dejando poca alternativa pero el destino así lo quiso.
