Redacción. La refinería La Rábida y la Planta Química de Palos, los dos centros industriales que Cepsa tiene en Huelva, han presentado esta mañana sus respectivas declaraciones medioambientales, documentos que recogen toda la información relativa al comportamiento ambiental de estas instalaciones durante el año 2015.
En el ejercicio pasado, ambos centros operativos han cumplido con las exigencias legales y han situado sus valores de emisión muy por debajo de los límites autorizados exigidos, pese a que tanto uno como otro han experimentado un importante incremento de producción. La Refinería La Rábida obtuvo en 2015 el récord de destilación, con 8,9 millones de toneladas; y un incremento de carga a diferentes plantas y unidades, la más alta desde su puesta en marcha en 1967. Del mismo modo, la Planta Química de Palos experimentó un incremento en la producción de todos los productos petroquímicos, superando, por vez primera, el millón de toneladas de ventas.
En lo que se refiere a la inversión medioambiental, en 2015 se alcanzaron los 11,4 millones de euros, lo que supone un incremento del 19 por ciento respecto a 2014. Este importe se destinó, entre otros, a proyectos relacionados con la mejora de la eficiencia energética, la reducción de emisiones atmosféricas y el tratamiento de los efluentes líquidos. Desde 1997, ambas instalaciones ha invertido 318 millones de euros en este capítulo. En el de gastos ambientales, en 2015 se han alcanzado los 35,2 millones de euros, acumulando desde el año 1997 la cantidad de 378,4 millones.
En cuanto al cumplimiento de los objetivos totales ambientales marcados para 2015, el resultado alcanzado fue muy similar en los dos centros, del 98 por ciento. Las actuaciones previstas de mejora en la gestión y reducción de emisiones, vertidos y residuos se desarrollaron de manera destacable.
Para José Antonio Agüera, director de la Refinería La Rábida y Agustín Bonilla, director de la Planta Química de Palos, “hacer público año a año los datos ambientales de Cepsa no solo es un ejercicio de responsabilidad social y de transparencia informativa; el compendio de declaraciones es un informe preciso de la evolución que los centros han experimentado, del esfuerzo inversor y la voluntad constante por mejorar anualmente, con cada proyecto, aplicando la mejor tecnología y procesos para mantenerse como referentes en cuanto a su comportamiento medioambiental”.
Principales resultados de Refinería La Rábida.
Emisiones a la atmósfera. Las concentraciones medias anuales fueron notablemente inferiores a los límites que fija la Autorización Ambiental Integrada (AAI). Los resultados de la burbuja de 2015 indican el amplio cumplimiento de los límites establecidos, con valores que van desde un 11 al 26 por ciento del límite permitido.
En las emisiones totales de SO2 en función de la cantidad de crudo procesado, se ha alcanzado una reducción respecto al año 2014, al pasar de 0,32 a 0,29 kg SO2/t crudo tratado. En el histórico, desde 2000 se ha conseguido en la Refinería una reducción en este índice del 88 por ciento.
Efluentes líquidos. El volumen de efluentes en el principal punto de vertido fue un 21 por ciento inferior al autorizado. La calidad del vertido ha experimentado una importante mejoría desde el año 1995. La reducción acumulada es del 81 por ciento, consiguiéndose este año una ligera reducción con respecto al año anterior. El grado de cumplimiento de los parámetros de control establecidos legalmente es del cien por cien.
Residuos. En 2015, la cantidad total de residuos ha sido de 12.855 toneladas, lo que supone un incremento destacable respecto a 2014, motivado por el desarrollo de diversas paradas por mantenimiento de plantas y unidades, así como por la ejecución de nuevos proyectos que han supuesto la necesidad de tratar un elevado volumen de residuos de construcción y demolición y residuos metálicos sin contaminar.
La Refinería La Rábida prioriza la gestión que conlleve el aprovechamiento de forma eficiente de los recursos presentes en los residuos que genera. En 2015, se valorizaron 6.136 toneladas de residuos, lo que supone un 48,5 por cien respecto del total producido, siendo en 2014 este ratio del 32 por ciento.
Eficiencia energética. Desde 2006 se viene determinando el índice de eficiencia energética de la Refinería (EII), que engloba todos los consumos energéticos como gas natural, energía eléctrica, fuel, etcétera. Con el objetivo de mejorar este indicador, en 2014 La Rábida consiguió la certificación de su Sistema de Gestión Energética, según la norma internacional ISO-50001. Su objetivo es fomentar la eficiencia energética de las organizaciones, disminuir las emisiones de gases que provocan el cambio climático, garantizar el cumplimiento de la legislación energética e incrementar el aprovechamiento de las energías excedentarias.
En el ejercicio de 2015, el índice de eficiencia energética fue de 84,9, mejorando en 0,8 unidades el de 2014. Desde 2010, se ha mejorado la eficiencia en 14,5 unidades.
Actuaciones sobre productos. En los últimos años las especificaciones de azufre de gasóleo y gasolina de automoción han bajado su contenido a 0,001% (10 ppm). Para poder cumplir con este requerimiento, Cepsa ha invertido en la realización de mejoras y ampliaciones en sus procesos de desulfuración. Estas inversiones permiten reducir la incidencia por emisiones de SO2 de estos productos en las ciudades a través de los tubos de escapes de los vehículos en general, mejorando la calidad del aire. La Refinería La Rábida ha ido más allá al reducir en 2015 el porcentaje de azufre en estos combustibles un 27 y un 30 por ciento respectivamente, respecto a la obligación legal.
En esta línea, Cepsa, en su apuesta por la innovación, presentó en 2014 un nuevo combustible de uso marítimo denominado DMB 0,1%. Dicho producto, que posee únicamente un 0,1% de azufre, permitió a la Compañía adelantarse a la nueva normativa MARPOL (Convenio Internacional para prevenir la contaminación por los Buques) que se aplicó a partir de 2015 a todos los barcos que naveguen por las zonas de Emisión Controlada de Azufre o ECAs (Norte de Europa, Estados Unidos y Canadá). Cepsa fue uno de los primeros productores a nivel mundial, y el primero en España, en anunciar un producto específico para cumplir con la nueva legislación gracias a la gran versatilidad y flexibilidad que poseen sus unidades de producción.
Por otra parte, las Directivas europeas y la legislación española marcan como objetivo que un 4,1 por ciento de la energía presente en el conjunto de nuestras gasolinas y gasóleos debe provenir del empleo de bio-carburantes. En el año 2015, se ha mantenido el porcentaje de bio-combustibles en los productos elaborados.
En este sentido, la planta de ETBE, componente para la fabricación de bio-combustibles obtenido a partir de etanol de origen agrícola, instalada en 2004, aportó el 11,5 por ciento de la gasolina elaborada en la Refinería en 2015.
Asimismo, el porcentaje de biodiesel en el gasóleo de automoción que elabora la Refinería, a partir de aceites vegetales provenientes de la planta de Bio Oils Energy, instalada en 2009, ha sido del 3,5 por ciento, a lo que hay que añadir un 1 por ciento de aceite vegetal hidrotratado (HVO) directamente en las unidades de la Refinería.
Principales resultados de la Planta Química Palos
Niveles de Producción. En 2015, el nivel de producción de la Planta Química de Palos ha sido de 1.078.183 toneladas, lo que ha supuesto un incremento del 20,5 por ciento respecto a 2014.
Emisiones a la atmósfera. Al utilizarse únicamente combustibles gaseosos, prioritariamente gas natural, como combustible en los procesos de producción del centro petroquímico, las emisiones de partículas y SO2 son mínimas, quedando por debajo de los límites de detección. En lo que se refiere a las emisiones de NOx, la media anual de emisiones del foco principal se mantiene por debajo de los límites establecidos por la legislación aplicable.
Efluentes líquidos. Durante 2015, se vertieron 922.443 metros cúbicos, un 16,1 por ciento menos del volumen anual autorizado. Pese al incremento productivo, solo ha supuesto un incremento del 2 por ciento respecto a 2014. Esto se debe a las actuaciones de minimización de consumos energéticos y al control operacional realizado.
La calidad del vertido ha experimentado una importante mejoría. La reducción acumulada desde 1998 es del 93,6 por ciento, similar a 2014.
Residuos. En 2015 se gestionaron 2.858 toneladas de residuos. Se han continuado las actuaciones para aumentar el reciclado y la valorización de los residuos. En 2015 se consiguió que el 24 por ciento de los residuos gestionados, 688 toneladas, recibieran ese tratamiento.
Eficiencia energética. La Planta Química Palos dispone de un índice de consumo de energía calorífica por tonelada de producto fabricado, que en el año 2015 fue un 11,3 por ciento inferior al de 2014, confirmando la reducción significativa obtenida respecto a los valores de los años anteriores. Desde 2010 se ha mejorado en un 29,5 por ciento este índice de eficiencia energética.
En el año 2015, uno de los logros más destacados fue la obtención de la Certificación ISO 50001 de Eficiencia Energética que avala la correcta implantación del Sistema de Gestión Energética, que obliga a realizar mejoras continuas y sistemáticas del rendimiento energético de las instalaciones de la Planta Química Palos.
Balance de emisiones de CO2 de RLR y PQP. En 2013 comenzó el tercer periodo de asignación (2013-2020) de derechos de emisión de CO2, en el que las instalaciones de cogeneración han dejado de recibir derechos gratuitos, en consecuencia del balance total de emisiones correspondientes al ejercicio de 2015 y relativo a los dos centros, Refinería y Planta Química, se desprende un déficit de 582.443 de derechos de CO2.
Cepsa en el entorno. Cepsa en Huelva ha finalizado un año más sus programas de investigación, mantenimiento y uso público en la Laguna Primera de Palos que, refrendado tras la firma del acuerdo de colaboración con la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y que es renovado con periodicidad anual, pone de manifiesto la importancia ecológica de este espacio natural colindante a los centros productivos de Cepsa en la provincia. En 2015, este espacio fue visitado por 5.351 personas.
Además, Cepsa ha realizado trabajos de investigación y fomento del patrimonio natural y arqueológico en espacios tan emblemáticos como Doñana y el Paraje Natural Reserva de la Biosfera “Marismas del Odiel”.