Rosa Mora. Denominado HEADS (Hydrocarbon Early and Automatic Detection System), este sistema busca detectar de manera muy rápida pequeños derrames de hidrocarburos en el mar. Según explica a Huelva Buenas Noticias uno de los investigadores principales del proyecto, el Doctor en Ingeniería Química del Centro Tecnológico de Repsol, el onubense Antonio Pérez Lepe “se puede detectar y organizar a tiempo la respuesta minimizando el impacto que se pueda causar al entorno y a las personas”.
“Sabemos que los océanos son uno de los principales perjudicados por la actividad humana y quizás los que mayor influencia tienen en la vida y en el planeta. Por ello las operaciones relacionadas con el petróleo en el entorno marino deben extremar la precaución. Tanto si la causa es por un accidente en el transporte de hidrocarburos, como el desgraciado caso Prestige, o por un fallo mientras se extrae petróleo en el mar, como el accidente en Golfo de México, las empresas y los gobiernos deben contar con la mejor tecnología a su alcance para prevenir y para responder de manera inmediata ante un eventual fallo”, nos cuenta este ingeniero natural de La Palma del Condado.
Desarrollado por Repsol e Indra, el proyecto Heads supone un gran avance mundial en la detección temprana de hidrocarburos en el entorno marino. En lo que al sistema de detección remota se refiere –tan remota como a cinco kilómetros- se ponen en juego dos sensores principales: un radar y una cámara de visión infrarroja. A partir de estos sensores, varios algoritmos trabajan de forma instantánea y en paralelo para poder automatizar la detección sin intervención humana. “En el mar es muy complicado detectar una capa de hidrocarburo de varias micras de espesor y más aún hacerlo en tiempo real y de forma automática. Ha sido un proyecto muy retador”, explica el onubense.
Este proyecto fue galardonado en 2014 en los World Oil Awards, en la categoría de Seguridad y Medioambiente. Unos premios que destacan por ser uno de los más prestigiosos a nivel mundial en la Industria del Petróleo.
Doctor en Ingeniería por la Universidad de Huelva y la Université Joseph-Fourier de la localidad francesa de Grenoble, el onubense reconoce haber sentido desde sus comienzos un interés especial por el área ambiental. “Trabajar en medioambiente ‘desde dentro’ siempre me atrajo, desde mi etapa de ingeniero. Con el ‘desde dentro’ quiero decir: no ser más medioambiental por oposición a que se realice una actividad sin conocerla, sino trabajando desde una actividad conocida para minimizar el impacto negativo o incluso generar un impacto positivo en el entorno”, explica Pérez Lepe.
“Y siendo de un sitio tan cercano al mar –añade-, se es muy sensible a todo lo relacionado con el mismo, desde la contaminación de la Ría, por ejemplo, a los derrames de petróleo o a la contaminación por plásticos en los océanos”.
Según explica el investigador, el proyecto comenzó en 2011. Tras la etapa de laboratorio se hicieron dos sistemas piloto en el puerto de Tarragona y en la plataforma marina Casablanca, a 45 kilómetros de Tarragona. El sistema ahora está en fase comercial y se está implantando en otros terminales marítimos, como el puerto de Bilbao o el terminal de La Pampilla, en Perú. Se continúa con un plan de desarrollo del sistema para poder localizarlo en más emplazamientos y así vigilar más tipo de operaciones marítimas.
En lo que a expectativas se refiere, “en un entorno de crisis, con precios bajos de crudo y de repensamiento del modelo energético a nivel mundial, mis expectativas son seguir aportando siempre desde la línea evolutiva ‘investigación-desarrollo-implantación’ soluciones reales que hagan mejorar nuestro día a día y siendo flexible para cambiar de entorno o incluso de sector.
Con anterioridad al proyecto de detección de derrames de hidrocarburos, Antonio Pérez Lepe ha liderado un proyecto sobre le eficiencia energética en carreteras muy aplaudido a nivel internacional. “Yo comencé en Repsol, tras volver de mi estancia postdoctoral en Bélgica, en el departamento de Asfaltos. Aquí siempre estuve liderando iniciativas ligadas al medioambiente y la reducción de la huella ambiental en las carreteras. Tras una propuesta espontánea por mi parte conseguí los fondos internos necesarios para arrancar y liderar un proyecto muy innovador: conseguir capturar energía en la carretera. Gastamos muchos recursos energéticos en desplazarnos y la mayor parte de la energía empleada en movernos se pierde. ¿Qué pasaría si pudiésemos recuperar sólo una parte de la energía perdida en el desplazamientos de millones de vehículos? Este proyecto fue galardonado internamente en Repsol y obtuvo el Premio Internacional en Innovación en Carreteras 2014, que es el premio más relevante en el sector. El proyecto proponía disponer bajo la rodadura de la carretera numerosos dispositivos piezoeléctricos capaces de transformar la presión de los vehículos en energía almacenable y emplear esta energía en autoabastecer la propia carretera (iluminación, señales, sensores, seguridad,…). También se desarrolló una línea de trabajo en fotovoltaica integrada en la carretera. Este proyecto supuso para mí un antes y un después a la hora de enfrentarme a los problemas con soluciones diferentes a las triviales y sobre todo a ponerlo en práctica”.
Más allá de los reconocimientos recibidos a nivel internacional, el onubense destaca con especial interés la distinción que su pueblo le hizo el pasado año, la Medalla de La Palma del Condado. “Para mí fue un premio muy especial, que estuvo cargado de emociones y que me sirvió para reflexionar sobre cómo me convertí en investigador, las influencias de mis padres, de mi entorno…sin duda un premio muy especial”, nos cuenta Antonio Pérez Lepe. En cuanto a aspiraciones personales, “aunque parezca un clásico, cuando mejor te sientes como investigador es cuando ves que tu trabajo aporta tanto a la comunidad científica como al usuario final y a la sociedad. Profesionalmente aspiro a ir dando soluciones innovadoras a retos presentes y futuros, y en el capítulo en el que estoy, a retos energéticos. En el capítulo personal y también relacionado con la energía, aspiro a seguir canalizando energía positiva y ofrecérsela a los que me rodean: mi hijo, mi familia, mis amigos…”.