Mari Paz Díaz. Carlos Quintero Herrera es un onubense que estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Una carrera que le fascinaba y sobre la que siempre tuvo la idea de ejercerla en Estados Unidos. Así que cuando acabó la universidad se marchó a Inglaterra para mejorar su inglés. Corría entonces el año 1989.
Después acabó estudiando un posgrado en la Universidad de Texas, en Austin. Y, antes de terminar, le contrató el Instituto Tecnológico de Monterrey, -una universidad mexicana-, para que diera clases de periodismo y comunicación en México D.F. Fue una etapa vital para su vida, porque fue aquí donde conoció a su mujer, de nacionalidad peruana, que entonces daba clases en esta misma universidad.
Mientras daba clases de Periodismo en México, además, escribió un libro de Redacción Periodística, a dúo con un compañero mexicano que había conocido en la universidad en Texas. Se publicó en 1997 la edición mexicana, que tuvo buena acogida y se usó como texto en muchas universidades de México y toda Latinoamérica. Luego, en 2004, se publicó una segunda edición en España, y el libro se sigue usando en muchas universidades en España, Latinoamérica y Estados Unidos.
Tras esta etapa, Carlos regresó a España en el año 1996, donde continuó haciendo trabajos periodísticos y docentes hasta que tres años después entró a trabajar en la empresa ‘Yahoo!’ en Madrid. Todo un logro, teniendo en cuenta que fue el octavo empleado de la compañía en España. Para ello, la empresa lo mandó un año a su sede central en Silicon Valley, tras lo cual volvió a Madrid. Al mismo tiempo, Carlos se casó y su mujer se vino con él a España. Ahora tienen dos hijos que nacieron en Madrid, un niño de 17 años y una niña de 15.
Así fue hasta que en 2005 entró a trabajar en Google España, en su oficina de Madrid, pasando entonces del periodismo al márketing digital. Tres años después, en 2008, Carlos y su mujer decidieron marcharse a Estados Unidos. Su destino sería un transfer a la oficina de Google en Santa Mónica (Los Ángeles, California), mientras que ella conseguía un trabajo en una universidad en Los Ángeles, donde llevan ya ocho años. En total, Carlos ha estado unos 14 años viviendo fuera de España.
En la actualidad, Carlos trabaja en ‘Team One’, la agencia que hace la publicidad de Lexus, dirigiendo el equipo de análisis de datos de la publicidad digital. Y, desde esta ciudad californiana, este ‘Onubense por el Mundo’ nos cuenta cómo está siendo su vida en Estados Unidos.
-Carlos, ¿por qué decidiste irte fuera?
-De pequeño siempre tuve la idea de viajar y conocer sitios, no en plan turista, sino saber cómo se vivía en otros lugares. Y Estados Unidos siempre me llamó poderosamente la atención, imagino que por la influencia de la televisión, el cine y la cultura popular en general. Al principio fue por estudiar, luego por oportunidades laborales y, esta última, pues un poco por buscar cosas nuevas. Llevábamos un tiempo ya en Madrid, que no es tan divertido cuando se tienen hijos pequeños, y empezamos a sopesar la idea de darnos una última oportunidad de vivir fuera y exponer los niños a una cultura diferente.
-Pasados estos años, ¿cuál es tu balance de la experiencia?
-Bueno, si he pasado tantos años fuera es porque en el fondo me gusta esto de andar por ahí. Cada etapa en la vida y cada sitio en el que uno recala tienen un impacto diferente, pero en general el balance es siempre bueno. Soy de la opinión de que si uno decide salir es por algo, y que las cosas podrán salir mejor o peor, pero siempre será más enriquecedor que no intentarlo.
-No tuviste ningún problema con el idioma…
–Esta última vez, sin problemas, era bilingüe. Pero cuando me fui a Inglaterra la primera vez la cosa fue un poco más complicada, aunque el inglés del colegio daba para ir tirando.
-¿Cómo es vivir en California? ¿Es muy diferente a España?
-Yo siempre digo que el sur de California es como la Andalucía de Estados Unidos. Tiene mucho sol, playa, naturaleza y una actitud frente a la vida mucho más relajada que en el resto del país. Pero bueno, en general, por mucha población hispana que haya, predominan los valores anglosajones que son bastante diferentes a los nuestros en muchos aspectos. Como en todos los países anglosajones, quizá la ética en el trabajo sea lo más llamativo por diferente. No es que no haya golfos, trepas o escaqueados, pero es bastante menos frecuente.
-¿Cómo es Santa Mónica?
-Santa Monica es una ciudad pequeña, pegada a Los Ángeles. Tiene ciento y poco mil habitantes, o sea, que es más pequeña que Huelva. Tiene una muy buena calidad de vida por el clima, la playa, y porque el nivel adquisitivo es tirando a alto, por lo que los servicios son mejores que lo que uno encuentra en los alrededores y el resto de Estados Unidos. Es también bastante turística, porque está relativamente aislada de las grandes aglomeraciones y a la vez muy cerca de Malibú, Beverly Hills y otros sitios típicos para visitar.
-Y sus habitantes, ¿cómo son?
-Como todo este área, es una zona con una gran diversidad étnica. La colonia judía es importantísima en número e influencia, y por supuesto la hispana, aunque menos que en Los Ángeles. Al final, la frontera entre Santa Mónica y las ciudades colindantes es simplemente una calle, así que, aunque no están en la misma ciudad, en unos minutos llegas al barrio persa, coreano, vietnamita, etcétera, etcétera. Hay también mucho europeo inmigrado recientemente y también un buen grupo de españoles. En general, gente educada, muy trabajadora y mucho más progresista que la media estadounidense.
-¿Cuál es la imagen que tienen de España?
-Como en todos lados, el conocimiento y la imagen que tienen de España tiene mucho que ver con el nivel educativo de la gente. En general, como te decía, es gente educada, muy viajada para la media norteamericana, así que sí conocen bien España y en general diría que la imagen es positiva. Me topo mucho con comentarios del tipo «Ah, pero vienes de España, ¿qué haces aquí, con lo bien que se vive ahí?» Hay un gran auge del tema gastronómico y más gente de la que yo me podía imaginar conoce el jamón ibérico. Ahora mismo en mi oficina, por ejemplo, debe haber como cinco o seis personas planeando un viaje a España, y ahí ando yo convenciéndolos de que tienen que echar menos tiempo en Barcelona o Madrid y más en el sur.
-¿Qué estás haciendo en estos momentos?
-Llevo algo más de un año en ‘Team One’, la agencia que hace la publicidad de Lexus, dirigiendo el equipo de análisis de datos de la publicidad digital.
-¿Te has marcado algún nuevo objetivo?
-Sí, estoy terminando de pulir los detalles de un proyecto que llevo construyendo hace un par de años para llevar a Huelva jubilados norteamericanos.
-¿Qué piensa tu familia de tu forma de vida?
-Siempre estuvo el recelo de por qué ese empeño de estar tan lejos de casa, pero una vez asumido, y tal como han estado las cosas en España en el tema laboral en diferentes épocas, comprendieron que era lo que había y siempre me apoyó.
-¿Y tus amigos?
-Pues nada, dirán que otra rareza más de Carlos. Como al final llevo fuera de Huelva desde los 18 años, imagino que ya es parte de uno, lo raro es verme mucho tiempo seguido. Pero eso sí, cada vez que vuelvo, no importa el tiempo que pase, es como si me hubiese ido la semana pasada.
-¿Cuáles son tus planes futuros?
-Lo de hacer planes a futuro no es mi fuerte. Ahora tenemos a los niños ya casi en edad de entrar en la universidad, con lo que aumenta el número de variables a tener en cuenta. La verdad es que no sabemos qué estaremos haciendo en un par de años, ni dónde.
-¿Piensas volver a España, a Huelva?
-Sin duda sí queremos volver en algún momento. A lo mejor por el tema laboral no a Huelva inmediatamente, pero seguro que cuando el trabajo no sea imprescindible sí que nos planteamos terminar en Huelva.
-¿Qué es lo que más echas de menos de Huelva?
-Por este orden, mi gente, las coquinas y poder tomarme una caña bien fría cuando me apetezca.
-¿Recomiendas a todo el mundo que viva un tiempo fuera de España?
-Yo creo que si uno tiene la posibilidad, sí, es bueno salir y ver que el mundo puede funcionar de formas diferentes a la que conocemos y, al mismo tiempo, que en el fondo todos somos iguales y buscamos las mismas cosas. Pero va también con la personalidad y las circunstancias de cada uno. Hoy día, con la suficiente curiosidad, uno puede tener una visión muy clara de estas diferencias y similitudes sin moverse de casa. También conozco gente que lleva mucho viajado y no se ha enterado de nada, por mucho que lo ponga en Facebook o Instagram.
-Para terminar: un mensaje a los onubenses.
-Que hacemos bien en estar orgullosos de nuestra tierra y nuestro estilo de vida, y que eso no es incompatible con, de vez en cuando, mirar fuera y tratar de copiar lo bueno y mejorar lo que no hacemos tan bien.