Redacción. El secretario del Ayuntamiento de Punta Umbría, Manuel Jesús Feria Ponce, ofreció el pasado 11 de abril una conferencia sobre ‘Documentos para la historia de Punta Umbría’ en el centro cultural de la localidad, la cual se centró en tres textos del siglo XVII, que ha rescatado y transcrito de los Archivos Histórico Nacional y del Municipal de Huelva.
Con esta ponencia, Feria hizo un homenaje a los torreros que custodiaron en esa época la torre Almenara, dada su profesionalidad. Apoyándose en un documento fechado en 1963, certificó que “pasaron 44 días consecutivos dentro de la torre y sin cobrar, del 22 de junio al 6 de agosto”, durante la batalla de Lagos (Portugal), para salvaguardar los intereses de España.
Ellos cumplieron una orden de la Capitanía General del Mar, Océano y Costas de Andalucía, que mandó poner vigías en las torres Almenara de Punta Umbría y de Arenilla, ante la presencia de la armada francesa en dicha batalla enmarcada en la Guerra de los Nueve Años (1688 – 1697).
Feria opina que, “la Punta de la Umbría -como se conocía al municipio entonces- fue un testigo esencial en el derrotero de esa batalla, que concluyó con una victoria francesa apabullante”. Basó esta afirmación en que esta construcción defensiva tenía un lugar estratégico en el Golfo de Cádiz, para avisar al resto de torres de la zona oriental.
Los torreros de Punta Umbría a los que homenajeó Feria se llamaban Antonio de Morales, José Morralla y Juan Díaz. También subrayó que, una vez que pasaron los 44 días de custodia, pidieron su salario, que estaba fijado en tres reales y medio al día. “El pago corría a cargo del capitán Lázaro Domínguez, quien tenía que abonar 462 reales a cada uno. Pero detuvieron a Lázaro por no pagar”.
Durante la exposición, presentó un diacorama en homenaje al marino y científico Jorge Juan Santacilia, del que se cumplen 300 años de su nacimiento.
Además de los documentos de los torreros, Feria habló de otros dos, siendo uno de ellos, una ejecutoria sobre derechos de los pescadores de la villa de Huelva a faenar en Punta Umbría y en El Portil, de 1602. En este conflicto, según el secretario, “el Marqués de Gibraleón pretendía que los pescadores de la villa de Huelva pagaran impuestos por pescar en estas playas, solventándose la controversia por la Real Chancillería de Granada”.
El último de los textos que abordó fue un inventario de bienes encontrado en un navío naufragado en la playa de El Quemado en 1623, “que se entiende que hoy está dentro del entramado urbano de Punta Umbría”, perteneciente en aquel tiempo al Duque de Béjar. Al no aparecer ningún superviviente, “es objeto de apropiación por el Duque de Béjar, Marqués de Gibraleón”, con un “curioso inventario de bienes”, entre los que se encontraban cuatro anclas de “gierro” que llevan rezones con sus cepos, un cable de caña, otros tres calabrotes usados, una pipa de madera y un pope de caña, entre otros utensilios de la mar.
Feria es especialista en planificación, gestión, disciplina urbanística y patrimonio, tiene un máster en Urbanismo por el Centro de Estudios Municipales y de Cooperación Internacional de Granada y actualmente complementa su formación con estudios de posgrado en la Universidad de Huelva sobre patrimonio histórico y natural.