Redacción. Durante la procesión, el Santísimo recorrió bajo palio los once altares instalados en el casco histórico por vecinos, hermandades de gloria y penitencia y por el propio Ayuntamiento, para contribuir al mayor esplendor de esta celebración popular que despierta la admiración de moguereños y moguereñas.
La comitiva, encabezada por los niños y niñas que han recibido este año su Primera Comunión, visitó los altares instalados en la calle Juan Ramón Jiménez por la familia Gorostidi y por el moguereño José Roldán, para continuar su itinerario por la calle Pedro Alonso Niño, donde la Sagrada Custodia se detuvo en los tronos levantados por la Hermandad de Padre Jesús y por la familia Morato.
El recorrido de la Custodia llevó también a cientos de moguereños hasta el Monasterio de Santa Clara, donde pudieron ver el trabajo realizado José Manuel Moreno Orta, y hasta la calle Andalucía, donde esperaban los tronos levantados por las hermandades de Vera Cruz, la Borriquita y por José Moreno Rodríguez.
Ya en la plaza del Cabildo la comitiva visitó el altar que instala la Fundación Municipal de Cultura en los soportales del Ayuntamiento, para cerrar la procesión con los altares de las hermandades de Montemayor y el Rocío.
La Custodia con el Santísimo bajo palio estuvo acompañada durante las casi tres horas de recorrido por el Consejo Parroquial de Hermandades y Cofradías, por la asociación religiosa Hijas de María, por miembros de las hermandades de penitencia y gloria de nuestra localidad, por grupos cristianos y de adoración nocturna de la parroquia, y por una representación del equipo de gobierno encabezada por el alcalde Gustavo Cuéllar.
La procesión contó también con la brillante participación de la Banda Sinfónica del Liceo Municipal de la Música de Moguer.
Es importante destacar que en los próximos días el Consejo Parroquial de Hermandades y Cofradías dará a conocer el nombre de los ganadores del concurso de decoración de altares, balcones y escaparates, convocado con motivo de la festividad del Corpus. En este sentido, merece una mención especial la familia Faraco, que es la única que ha participado en la modalidad de exorno de balcones.