Mari Paz Díaz. No es la primera vez que se pone de manifiesto la relevancia de Huelva en materia de investigación sanitaria. Y hoy conocemos un nuevo ejemplo que lo vuelve a demostrar. Su protagonista es el residente de Medicina Interna en el Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva Christian Leyva Prado, nacido en México (Guadalajara, Jalisco), aunque se encuentra en España desde enero de 2010, fecha en la que comenzó a formarse como becario en la Unidad de Reumatología del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla, mientras se preparaba el examen MIR, estando en el equipo del anterior jefe del servicio de Reumatología, el Dr. Federico Navarro.
Una primera experiencia con la medicina española, que luego le trajo hasta Huelva, donde pudo elegir Medicina Interna, la especialidad que deseaba. Reconoce que «al llegar a Huelva, percibí y sentí en todo momento la aceptación de los otros profesionales del centro, así como de la gente en el día a día. Entre todos ellos han logrado conseguir que cada vez me sienta más onubense. Sinceramente, estoy muy contento de poder aportar lo máximo de mí a la sociedad de Huelva. Creo que estamos en un momento en el que debemos apoyarnos unos a otros». Una provincia en la que este médico ha encontrado «un gran sitio donde vivir y desarrollarme, además de haber formado una familia con mi esposa, la enfermera de vocación Carmen Domínguez».
Christian Leyva es representante de residentes en la Junta Facultativa del Hospital Juan Ramón Jiménez, habiendo finalizado el pasado año un curso de investigación clínica por la Universidad de Harvard -Principles and Practice of ClinicalResearch-, al tiempo que está terminando el Master de Enfermedades Autoinmunes y Sistémicas de la Universidad de Huelva, lo que le permitirá iniciar sus estudios de Doctorado en la Onubense.
Además, entre marzo y mayo de este año, ha estado en Canadá realizando una rotación internacional de tres meses en el Hospital General de Toronto, en el Centre for Global eHealth Innovation, un centro de excelencia a nivel internacional, donde ha tenido la oportunidad de trabajar con profesionales de talla internacional, como el director de la Universidad de Salud Pública de la Universidad de Toronto, el Dr. Alejandro JadadBechara, considerado un líder en informática de la salud y una de las cinco personalidades más influyentes de Canadá.
En esta estancia canadiense ha podido intervenir en varios proyectos de investigación, centrados en «la búsqueda de información acerca de la situación social mundial (Humanity project), los diversos conceptos del proceso final de la vida en pacientes paliativos, incluyendo la eutanasia, que ha sido legalizada recientemente en Canadá y en algunos países europeos (The good death), así como la influencia de la felicidad en el proceso de salud (The Happiness). Y, en mi caso concreto, mi estudio está dirigido a los pacientes con enfermedades crónicas, buscando mejorar su integración social, tanto anímica como con el entorno familiar, sin dejar de lado el seguimiento y cuidado médico que requieren», según nos cuenta.
Una trayectoria que se ha visto reconocida recientemente con el premio que concede el Grupo de Trabajo de Obesidad y Diabetes, integrado en la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), un órgano que cada año celebra su congreso en una ciudad de España diferente, alcanzando en esta ocasión su décima edición en Alicante. Un galardón que también recibieron otros dos compañeros del Colegio de Médicos de Huelva, como fueron José Manuel Arrabal Díaz, del Hospital Infanta Elena, y Alicia Hidalgo Jiménez, del Juan Ramón Jiménez. Esto supuso que tres de los cinco premios concedidos a nivel nacional para las comunicaciones de casos clínicos relacionados con el control de la diabetes se concedieron a médicos y profesionales del complejo hospitalario onubense.
Para Leyva, «este premio es un honor, no sólo por el alto impacto profesional que tiene, sino también por su carácter innovador y formativo, sobre todo para médicos jóvenes como nosotros. Es un reconocimiento que tiene su base en la presentación de casos clínicos que tienen relación con intervenciones, tratamientos, efectos adversos de tratamientos o las medidas que intentan modificar la historia natural de la diabetes, una enfermedad que se ha convertido en un grave problema de salud pública».
En concreto, su trabajo se ha centrado en analizar una mutación genética originada en las mitocondrias celulares, una alteración que produce una serie de trastornos idénticos a la Diabetes Mellitus (DM) tipo 1 o 2, pero que llega a mejorar con una terapia y con una serie de tratamientos específicos similares a la DM, lo que podría suponer que la enfermedad se pueda controlar adecuadamente, además de cambiar el curso de las complicaciones futuras.
Un interesante estudio por las posibilidades que plantea para las personas con diabetes, que ha sido valorado de forma muy positiva por la SEMI. El Grupo de Trabajo de Obesidad y Diabetes de SEMI ha resaltado sobre todo «el que se haya identificado está mutación en una familia onubense de varios integrantes, incluidos niños, a los que se les ha podido tratar de forma temprana y así evitar las complicaciones propias de está sub-clasificación o entidad diferente a una DM propiamente dicha, como puede ser la sordera o cardiopatías, entre otras».
Entre otras conclusiones, la investigación de este residente del Juan Ramón Jiménez plantea que la diabetes es un problema de salud pública, que tiene varios frentes, por lo que «no debemos pensar que ya lo conocemos todo acerca de ella, a pesar de que se creía que estaba controlada. Sin embargo, gracias a nuevos tratamientos y las nuevas tecnologías de diagnóstico se está trabajando en llegar a controlarla. Una cuestión en la que mi trabajo aporta un granito de arena en tres aspectos fundamentalmente: 1. Hemos cambiado el mundo a una familia onubense por medio de la investigación; 2. Investigar e innovar puede cambiar el mundo de mucha gente; y 3. Que la medicina debe ser un vínculo íntimo entre humanidad e investigación para modificar a una sociedad que evoluciona día a día».
No es la primera vez que los trabajos de Christian son premiados, puesto que anteriormente había conseguido una beca de estancia formativa en el extranjero, concedida por la Fundación Española de Medicina Interna. Por todo ello, este enamorado de Huelva se siente muy satisfecho, más aún teniendo en cuenta que «la especialidad de Medicina Interna es un pilar en la atención médica de la creciente población hospitalaria y de la población onubense en concreto. Y, gracias al conocimiento que nos aportan nuestros pacientes, que nos ayudan a superarnos cada día, podemos decir que en investigación y conocimiento somos un grupo puntero en Andalucía y España».
Prueba de ello es el hecho de que Leyva Prado también está desarrollando un trabajo con el servicio de Endocrinología del Juan Ramón Jiménez acerca de nuevas terapias en diabetes, un estudio que han presentado en la reunión de la American Diabetes Association (ADA), celebrada el pasado mes de junio en New Orleans. El objetivo de este ensayo es «implementar un sistema integral de atención al paciente pluripatológico y crónico como puente previo a la atención e ingreso hospitalario, para mejorar la gestión hospitalaria e incrementar las expectativas y la calidad de vida de los pacientes».
Con todo, para terminar, Christian deja un mensaje claro a los onubenses: «En estos difíciles momentos, en una sociedad cambiante como la nuestra, nosotros como médicos en formación debemos sentirnos privilegiados de que tenemos una de las armas más poderosas en nuestras manos: la EDUCACIÓN. Y eso debe motivarnos por el bien de las personas, que tienen el derecho de vivir y estar bien. Por ello, a los compañeros residentes les diría que no decaigan en el esfuerzo de superación y a los ciudadanos les pediría que sean comprensivos, que estamos esforzándonos por un bien común: la vida».