Redacción. El Complejo Hospitalario Universitario de Huelva se encuentra implementando tres nuevas guías con recomendaciones de buenas prácticas en los cuidados, que incorporan la mejor evidencia científica al día a día del trabajo de la enfermería, al mismo tiempo que unifican y homogeneizan criterios con la finalidad de que los pacientes reciban los mejores cuidados con independencia del centro del complejo hospitalario onubense en el que sea atendido.
Se trata por tanto de asegurar una práctica de cuidados enfermeros de calidad y con las mejores garantías de seguridad clínica, que contribuya a optimizar la salud de las personas a las que cuidan. Para ello, ofrecen al profesional una visión integral y sistematizada, que le facilita la planificación de una metodología concreta ante un determinado problema de salud o necesidad de cuidados, posibilitando la consecución de resultados en salud satisfactorios para la población onubense y ajustada a sus necesidades, personalizando la atención.
Las nuevas guías de recomendaciones de cuidados se centran en los tipos de intervenciones más frecuentes que realizan los enfermeros en su práctica diaria, como son el manejo de las heridas, las úlceras por presión y las vías venosas para la administración de tratamientos y sueroterapia, encontrándose otras guías en proceso de elaboración. Para facilitar una consulta rápida por cualquier profesional enfermero, estos manuales se complementan asimismo con trípticos informativos que recogen de una manera sintética la información más relevante.
Estas guías son el resultado de tres grupos de mejora, en los que han venido trabajando de forma conjunta y consensuada una treintena de enfermeros expertos de todos los centros del Complejo Hospitalario onubense, que han dedicado su tiempo y esfuerzo a la revisión de la práctica clínica y la evidencia científica publicada, estandarizando y protocolizando las actuaciones, volcando en ellas todo el conocimiento y la evidencia disponibles, con el objetivo de unificar criterios en la práctica asistencial.
Las úlceras por presión son una complicación frecuente que agrava cualquier proceso de salud, especialmente en pacientes con problemas de movilidad y edad avanzada. Su prevalencia en hospitales se sitúa entre el 7 y el 8% según el Cuarto Estudio Nacional de Prevalencia, último dado conocer, con datos referidos al 2013. De ahí que la estrategia de seguridad del paciente de Andalucía establezca la necesidad de impulsar medidas para su prevención en pacientes de riesgo y para su cuidado. En este sentido, disponer de la nueva Guía de buenas prácticas en Úlceras por Presión y de un catálogo de productos unificado y consensuado en el Complejo Hospitalario, delimita la práctica clínica y disminuye o elimina la variabilidad, contribuyendo a la mejora de la atención de los pacientes afectados por esta complicación
Otra de las intervenciones enfermeras más frecuentes se recoge en la Guía de recomendaciones en el Manejo de Heridas, que unifica el procedimiento de cura de las heridas quirúrgicas, traumáticas o vasculares en el Complejo Hospitalario, con el objetivo de favorecer el proceso de curación en todas sus fases, preservándolo de la infección y/o tratando las posibles complicaciones que pueden derivarse. Esta guía de buenas prácticas pretende ser un elemento de ayuda en la toma de decisiones clínicas de cada profesional dando respuesta a las dudas más frecuentes.
Finalmente, la canalización de una vía venosa forma parte del trabajo cotidiano de los enfermeros y, no por ello, debe olvidarse que este abordaje o posterior administración de medicación u otro tipo de soluciones pueden llevar a complicaciones que, aunque no se conviertan en procesos graves, sí crean molestias en el paciente, siendo esta práctica una de las líneas estratégicas en el Observatorio de Seguridad del Paciente de la Consejería de Salud. En este sentido, la Guía de recomendaciones en el manejo de Accesos Venosos protocoliza y estandariza las técnicas de abordaje y su posterior valoración, seguimiento y mejora continua.