Redacción. Los romeros cartayeros han respondido, como cada año, al llamamiento a la solidaridad que por estas fechas suele hacer la Hermandad de San Isidro de la localidad.
En esta ocasión, el buen tiempo ha acompañado y la Pradera, lugar tradicional de peregrinación en el municipio, se ha llenado de ciudadanos que, a pie, a caballo o en carruaje, han acudido a la degustación solidaria de habas con choco que ha organizado este domingo la Hermandad.
Este año es el octavo en el que se lleva a cabo una iniciativa que, según asegura el presidente, Julián Pérez Segura, es la más solidaria hasta ahora, puesto que el dinero recaudado irá a parar a la delegación de Cáritas Diocesana en la localidad, “con el objetivo de paliar en lo posible la situación de familias que lo están pasando realmente mal”.
De este modo, esta jornada que surgió como una forma de recaudar fondos para la propia hermandad, has ido «cambiando su objetivo final dependiendo de las prioridades, y ya en la última edición la recaudación se destinó también a fines benéficos”, según declara Julián Pérez.
La afluencia de ciudadanos a la pradera, según la hermandad, fue importante, como demuestra el hecho de que se consumieran más de 60 kilos de habas con chocos, un plato muy característico de la localidad, además de otra decena de kilos de las también típicas habas enzapatás.
Un año más, los cartayeros pudieron disfrutar de una jornada de convivencia, en la que además se celebra la llegada de la primavera y la proximidad de la romería local, que tendrá lugar a finales de mayo. Entre las novedades de este año, la ermita presentará una nueva decoración en la que se está trabajando para ir llenado de contenido el edificio, de reciente construcción.