HBN. La Calle Sevilla de La Palma del Condado ya está inmersa en las fiestas de su Santa Cruz, una de los dos que se celebran en la localidad onubense cada mes de mayo. Flores, un bello alumbrado y trajes de flamenca paseando por el pueblo dan color a esta tradición palmerina que hunde sus raíces en tiempos inmemoriales.
Como explica la presidenta de la Antigua, Real e Ilustre Hermandad de la Cruz de la Calle Sevilla, Lola Rodríguez, la historia cuenta que antes del año 1800 ya había actividades relacionadas con el festejo al santo Madero, que recuerda la resurrección de Cristo, su victoria sobre la muerte. Así pues, las cruces de barrio proliferaban en la localidad desde hace siglos en esta época primaveral y los vecinos decoraban las calles romero que cogían en el campo.
El origen de la Hermandad de la Calle Sevilla lo encontramos en 1808 y se debió al impulso de tres palmerinos: Miguel Díaz Benjumea, Ildefonso Moreno Rodríguez y Antonio Rodríguez Antúnez, quienes mandaron labrar una cruz de madera. Sin embargo, no será hasta 1903 cuando el colectivo se constituya propiamente como Hermandad, al ser aprobadas sus reglas por el cardenal Marcelo Spínola Maestre.
Al no disponer la entidad de capilla hasta mayo de 1970, durante todos los años anteriores eran los propios vecinos quienes rivalizaban por acoger la Cruz en sus casas, donde le dedicaban un espacio que decoraban para la ocasión.
La situación política de inestabilidad de los años 30 del siglo XX hizo que la tradición de las cruces en La Palma sufriera un fuerte revés, llegando en esta década a desaparecer esta devoción salvo por dos excepciones: las Calles Sevilla y Cabo.
Así, la Cruz de Calle Sevilla se vio reforzada tiempo después, en concreto en 1948, tras la elaboración y bendición de un nuevo traje de plata repujada, una obra de orfebrería confeccionada en los talleres del sevillano Manuel Seco Velasco que contribuyó a dar impulso a la devoción crucera que no ha parado de crecer desde entonces. Buena prueba de ello es que en la actualidad la entidad tiene más de 1.500 hermanos procedentes no sólo de La Palma sino también de otros puntos de la geografía española.
En las últimas décadas, la Hermandad de la Santa Cruz de la Calle Sevilla ha emprendido acciones señaladas, como nombrar en 1971 Hermano Mayor Honorario a su Alteza Príncipe de Asturias a Don Juan Carlos de Borbón, actual Rey de España; hermanarse con la Hermandad de la Virgen del Valle en 1991 o crear el grupo joven de la hermandad conocido como JOPI y del que este 2016 se cumple el 25 aniversario de su constitución.
Pero lo que el paso del tiempo no ha podido cambiar es el sentimiento piompero, el sentirse de la Cruz de la Calle Sevilla desde niño, una pasión que se inculca en el seno de la familia casi desde la cuna. Según reconoce Lola Rodríguez: «ser crucero es una tradición que a todos los palmerinos nos viene desde que nacemos porque la familia nos la mete y nos hace decantarnos por una de las dos cruces. Yo, por ejemplo, tengo tres nietos y prácticamente desde que saben hablar les explico qué es la Cruz».
Si bien es cierto que existe ‘un pique’ entre las Calle Sevilla y Cabo que divide al pueblo durante estos días festivos de mayo, no es menos verdad que «gracias a esa rivalidad ambas Cruces se mantienen, ya que les da más fuerza. Uno puede decir que la suya le gusta más que la otra, que es más bonita, pero siempre desde el respeto, nadie se mete con la Cruz porque sabemos lo que representa», asegura Rodríguez.
En relación a su preparación, en la Calle Sevilla la Hermandad se pone en marcha nada más comenzar el año para, en primer lugar, nombrar al pregonero de la fiesta. Este 2016 el afortunado ha sido Juan José Ramírez, un vecino que reside en Sevilla pero cuya familia sigue viviendo en una casa frente a la capilla de la Cruz. Éste ofreció el pasado 1 de mayo una exaltación llena de sentimiento y de vivencias en la que puso su alma y muchas ganas.
También preparan los hermanos el cartel anunciador de la fiesta -el autor de este año ha sido Mario Bueno Fernández-, su tradicional revista anual con todo el programa de actos, entre otros contenidos, y este año han elaborado además un emotivo vídeo promocional.
Asimismo, una vez que se engalana la Calle Sevilla con alumbrado y flores, en ella se suceden los actos de hermandad, como fue la paella celebrada durante el puente del 1 de mayo, una jornada de convivencia que dio paso, el pasado día 4, al comienzo oficial de la celebración con la imposición de medallas a los nuevos hermanos. Esta misma jornada también se proclamó Reina de las Fiestas a Isabel Fortes Aguilar, y Reina Infantil a Ángela Lagares Lepe, quienes estuvieron acompañadas por sus damas de honor María Cera Cepeda, Ángela Cera Guillén, María Rocío Barroso, Almudena Castizo y María Ávila.
Las fiestas continuaron este 5 de mayo con la Solemne Exaltación, Veneración y Subida al Paso de la Santa Cruz en la capilla de la Hermandad y llegarán este fin de semana a sus momentos más emocionantes, sus días grandes. El viernes a las 20.30 horas el alcalde de La Palma, Manuel García Félix, y la corporación municipal, recibirán a las puertas del Ayuntamiento a la Banda de Cornetas, Tambores y Escuadra de Gastadores de la Brigada Paracaidista de Paracuellos del Jarama y más tarde, a las 22.00 horas, entrará desde la ermita del Santo, la Banda del Santísimo Cristo de las Tres Caídas de Triana. Ambas formaciones musicales participarán en la ofrenda de flores a la Patrona de La Palma, la Virgen del Valle, un cortejo que saldrá de la capilla de la Santa Cruz a las 23.00 horas.
En este sentido, cabe destacar, por un lado, la fidelidad de la banda militar a su cita con la Cruz de la Calle Sevilla, a la que no ha faltado en los últimos 18 años. Una relación que va más allá de los señalados días de mayo, pues durante todo el año se mantiene el contacto con la misma desde la Hermandad y la Brigada demuestra constantemente su devoción piompera, siendo un ejemplo que en 2015, cuando marcharon a Irak de maniobras, se llevaron una imagen de la Cruz para tenerla en la capilla y que les protegiera.
Por otro lado, la presidenta Lola Rodríguez ha puesto de relieve que la presencia de la Banda de las Tres Caídas de Triana ha levantado mucha expectación, siendo una de las principales novedades de las fiestas de este año.
El sábado, día 7 de mayo, los festejos comenzarán a las 8.00 horas con la Diana Floreada a cargo de la Brigada Paracaidista de Paracuellos del Jarama y por la tarde, a las 18.30 horas, comenzará el Romerito, compuesto por caballistas, charrets, carros, manolas y las artísticas carrozas confeccionadas por Manuel Martínez Ligero. Participarán además Carmelo el Tamborilero, la Banda Municipal de Música Nuestra Señora del Valle de La Palma, y la Banda Municipal de Música de Guillena.
El domingo será la jornada más importante de todas las fiestas, pues es el momento que todos los vecinos esperan: ver el Madero en la calle y poder acompañarla. Así, a las 22.00 horas se llevará a cabo el traslado de la Santa Cruz desde su capilla a la iglesia parroquial de San Juan Bautista, acompañada por la Banda Municipal Nuestra Señora del Valle de La Palma y la Sociedad Filarmónica Nuestra Señora del Carmen de Salteras.
A las 11.00 horas será la función principal de instituto donde la Hermandad hará pública Protestación de Fe Católica, y una hora más tarde comenzará la procesión hasta la recogida de la Santa Cruz en su capilla en torno a las 16.00 horas. Después de este momento, los hermanos se reúnen con familiares y amigos para pasar el resto de la jornada.
A las 22.00 horas se organiza a las puertas de la capilla de la Santa Cruz bailes por sevillanas. Una hora más tarde se quemará un toro de fuego infantil, y a las 00.00 horas, como fin de fiestas, se quemará un toro de fuego para los adultos.
Finalmente, Lola Rodríguez anima a todos a pasarse por la Calle Sevilla de La Palma este fin de semana donde podrán disfrutar de «unas fiestas muy antiguas, con tradición, en las que el pueblo se llena de color y cante, de ambiente… Las carrozas del Romerito son artísticas y muy bonitas, además es un Romerito urbano, que sale de la capilla y recorre las calles de La Palma. También podrán escuchar los sones de las distintas bandas. Son cinco días intensos en los que siempre hay algo que ver«.