P. G. Bienvenido seas ‘Competitivo’ de Huelva. Apareció cuando más lo necesitaba, en un campo, a priori, vedado por el potencial del rival, por enfrentarse al líder. Pero apareció. Ceballos, que adelantó el jueves que su equipo iba a Murcia “a tutear al líder”, lo hizo y de qué manera, arrancando una victoria trabajada gracias a una exhibición de seriedad, de firmeza, de saber estar, y a ese gol inicial de Manu Molina que, como lo fue el de Dani en Algeciras, otorgó tres puntos de valor oro.
Sería prematuro decir que el Recre se ha salvado -deportivamente-, ya que aún quedan partidos por disputarse. Pero la victoria obtenida (0-1) en la Nueva Condomina ante el Real Murcia le da el margen suficiente como para pensar que la tiene muy, muy, encauzada.
Este era un partido para competir, para no dejarse nada, para pelearlo todo. Y el Recreativo se ajustó al guión que demandaba el compromiso en la Nueva Condomina, apretó los dientes desde el inicio y supo cómo jugarle a todo un líder.
De entrada Alejandro Ceballos tocó lo justo e imprescindible el once, en el que sólo se produjeron los cambios obligados por las lesiones de Carlos Delgado y de Miguelito. El primero lo suplió en el once Mario Marín, que regresaba al equipo después de los cuatro partidos de sanción que sufrió, aunque no en su posición, el lateral zurdo, al que fue Diego Jiménez, dejando el costado diestro para el mencionado Marín. El otro cambio sí fue más natural: Ernesto Cornejo por Miguelito.
El Recre salió al campo bien plantado, haciéndole incómodo el partido al Real Murcia y, a diferencia de otros compromisos, mucho más dispuesto a buscarles las cosquillas al rival cerca de su portal. Con las armas que puede disponer el Decano, es decir, balón arriba para que la pelee Rubén Mesa y sacar tajada de las llegadas de los centrocampistas.
Así se puso por delante si bien el delantero no intervino. Una sensacional acción de Mario Marín por la derecha tuvo continuidad en Antonio Núñez, que a su vez tocó suavemente la pelota para la incorporación de Manu Molina quien definió con la punterita a la escuadra.
Aunque casi a renglón seguido el Real Murcia pudo empatar con un remate de Azkorra que dio en el palo, la realidad fue que el Recre supo maniatar al rival, que sólo de vez en cuando en acciones de Germán inquietaba el portal albiazul.
Mejor aún, quien estuvo más cerca de marcar fue el propio Recre, en una jugada que peleó Rubén Mesa arriba y que acabó rematando, obligando al meta Fernando a rechazar in extremis.
El partido se jugó, en ese primer periodo, como quiso el Recre, maniatando a un Real Murcia que sólo en los últimos cinco minutos, y en acciones a balón parado, sí llevó algo de peligro, eso sí, bien resuelto por la zaga y el portero albiazul.
En la segunda parte, si nos atenemos al cómputo de ocasiones claras, el Recre pudo disponer de alguna más. No se cuentan los mil y un balones colgados al área albiazul, problema bien resuelto por los zagueros onubenses, si acaso ese último arreón a la heróica del Real Murcia que tuvo en las botas de Ruso el empate a dos minutos del final. Claro que antes fue el Decano quien pudo marcar.
Aunque el equipo pimentonero salió decidido en busca de la igualada, Rubén Gálvez no pasó excesivo peligro en esos primeros compases, e incluso quien pudo dar la estocada al partido fue el Recre en una falta botada muy inteligentemente por Dani Molina, que se topó con el poste.
Y es que poco después, en dos balones largos el Recre volvió a disfrutar de dos claras ocasiones para marcar, pero una vez Rubén Mesa y otra Manu Molina, no anduvieron acertados.
Ceballos fue dando entrada a Cristian Fernández, Ale Zambrano y Waldo, con idea de oxigenar la medular y ganar algo de velocidad arriba. Pero pasado el ecuador del segundo tiempo, con el 0-1, al Recre no le quedó otra que dar un pasito atrás, atrincherarse como pudo y verlas venir, eso sí, jugando de manera que sus acciones entorpecían los ataques murcianos, casi todos condenados a morir con un balón colgado al área. Sin mayor peligro. Salvo en los últimos instantes.
Eran tantas las ganas que acabara el partido, que los jugadores recreativistas se metieron demasiado atrás. Fue el momento en el que el Murcia, siempre en acciones a balón parado, casi vivió en el área del Decano, ahora sí, a merced de ese rebote malintencionado, o de una decisión arbitral menos benévola como la de dejar seguir el juego en un remate a bocajarro de Ruso que dio en el brazo de Diego Jiménez bajo los palos. No lo vería, se supone.
Lo importante fue que el Recre sobrevivió a ese acoso final, a ese agobio murciano, y pudo saborear el triunfo, un triunfo que tiene un valor incalculable. Hablan de la permanencia. Pero hay que esperar…
REAL MURCIA: Fernando; José Ruiz, Ruso, Armando, Pumar; Germán Sáenz, Jaume Sobregrau (Carlos Álvarez, 56′), Fran Moreno (Arturo Molina, 56′), Chavero, Sergio García (Isi, 67′); y Azkorra.
RECREATIVO: Rubén Gálvez; Mario Marín, José Alonso, Álvaro Moreno, Diego Jiménez; Jesús Vázquez, Dani Molina (Ale Zambrano, 72′); Antonio Núñez, Manu Molina, Ernesto Cornejo (Cristian Fernández, 57′); y Rubén Mesa (Waldo, 82′).
Árbitro: Miralles Selma (colegio valenciano). Mostró la cartulina amarilla a Sergio García (37′), Pumar (58′), por el Real Murcia; y a Jesús Vázquez (59′), Ale Zambrano (81′), por el Recreativo.
Gol: 0-1 (7′) Manu Molina culmina dentro del área una excelente acción de Mario Marín, que tuvo continuación en Antonio Núñez.
Incidencias: Partido correspondiente a la 35ª jornada en el grupo IV de Segunda B disputado en la Nueva Condomina.