Ana Rodríguez. La diseñadora industrial onubense Granada Barrero en muy conocida en su sector, tanto a nivel nacional como internacional, no por ser una de las pocas mujeres en este ámbito, tradicionalmente masculino, sino por su labor docente, como consultora y porque sus trabajos han sido distinguidos con numerosos premios. El último lo recibía el pasado mes de marzo en el Museo Picasso de Málaga. Se trataba del Premio Andaluz de Diseño 2016 en la categoría de proyecto, distinción que le otorgó la Asociación Andaluza de Diseñadores por su silla bautizada como ‘LaFresca’, realizada junto al malagueño Damián López.
Un reconocimiento que ha llenado de satisfacción a esta onubense de 32 años que posee una amplia trayectoria a pesar de su juventud. Y es que, tras hacer Ingeniería Técnica en Diseño Industrial por la Universidad de Sevilla, su actitud emprendedora la llevó hace ya una década a montar la revista Deidigital junto a unos compañeros de clase, publicación que luego se convirtió en un web blog de diseño industrial que adquirió cierto volumen de visitas. Más tarde puso en marcha el proyecto Baaang design lab, junto al también onubense Javier Pérez, organizando eventos y encuentros entre diseñadores jóvenes.
A la par que promovía estas dos iniciativas, Granada comenzó a desarrollarse profesionalmente. Así, ha trabajado como diseñadora industrial en el Centro Tecnológico Andaluz de la Madera y el Mueble (Citma), también para la empresa Qisarias y desde hace años es consultora habitual para el Observatorio de Tendencias (sector hábitat y agroalimentario) de Surgenia, Centro Andaluz de Diseño, donde ha realizado proyectos, entre otros, para COVAP, Covirán, Procosur y Abello Linde.
Barrero ha expuesto sus trabajos en ciudades neurálgicas de la geografía española como Madrid, Barcelona, Sevilla y Granada y ha sido comisaria de la muestra ‘AND, Design made in Andalucía for Xmas’. En esta línea, también dirigió y promovió el evento ‘Baaang Meteoro’ y ha ejercido como miembro del jurado en varios premios como el MID Mercat d’Idees Disseny, organizado por Barcelona Centro de Diseño; el concurso de diseño para el reciclaje y la reutilzación de excedentes de fabricación EXCEDENTES; y en los IV Premios Canarias de Diseño, promovidos por la Asociación de Profesionales y Empresas de Diseño de Canarias.
Por otro lado, la onubense es asociada y vocal en la junta directiva de la Asociación Andaluza de Diseñadores (AAD) desde 2009 y colaboradora de la Asociación Andaluza de Coolhunting, además de coautora del Libro Gastrotendencias 2: alimentación, turismo y diseño en la era de los millennials. También ha escrito para varias publicaciones (DXI, Experimenta, Houzz.es…) y en diversas ocasiones los medios de comunicación se han hecho eco de su labor, llegando la revista Agente 41 a decir de la onubense que es una de las 28 blogger españolas más cañeras y un referente en su sector.
Como docente, ha impartido multitud de actividades formativas y conferencias, como el curso especializado de coolhunting de ESIC Business & Marketing School, ha sido profesora en el Máster de Interiorismo y Gestión del Proyecto de la Universidad de Sevilla, además de en workshops de diferente temática, como el diseño de souvenirs y diseño de servicios turísticos o packaging.
Tanto trabajo y creatividad se han visto reconocidos en distintas ocasiones: en 2012 recibió una mención de honor en los Premios de Diseño Cortes de Cádiz, un año más tarde se llevó también una mención de honor en el concurso de mueble tapizado promovido por ArtSofá; y en 2014 el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad le concedió el Premio Injuve de Diseño por el proyecto ‘LaFresca’, el mismo que le valió el Premio Andaluz de Diseño 2016.
Desde 2011, la profesional conduce su propio estudio de diseño y estrategia en Huelva, Granada Barrero Studio, siendo uno de sus últimos trabajos en nuestra ciudad la renovación del restaurante Acánthum, del chef con una Estrella Michelín Xanty Elías. Hablamos de su trayectoria y sus proyectos en la onubense:
– Granada, para empezar, en general ¿en qué consiste exactamente y qué campos abarca el trabajo de un diseñador industrial?
– El diseño industrial abarca todo lo fabricable, que puede ser seriado o no. Haría excepción con los productos textiles, que tienen sus propios profesionales en ello, pero donde comúnmente también participan diseñadores industriales.
Particularmente en mi estudio hacemos diseño y estrategia; desarrollamos productos, espacios y soluciones de comunicación. Trabajamos con un amplio espectro de empresas, industrias y productores en diferentes escalas y contextos, conciliando la comprensión del usuario, factores culturales, de mercado y la tecnología.
– ¿Dónde hemos podido ver algunos de tus diseños? ¿Cuáles son los más conocidos y de cuál te sientes más orgullosa?
– Sin lugar a duda la silla ‘Lafresca’ y los platos QR ceramic son los proyectos más conocidos a nivel público, más apoyados y divulgados en prensa nacional e internacional. Son proyectos promovidos desde el estudio, autoencargos, que plasman un estilo y filosofía de trabajo. Los proyectos de los que estoy más orgullosa son aquellos con los que he ayudado a relanzar una empresa, los que hacen más eficientes sus procesos o convierten un producto en éxito comercial.
– ¿Qué te ha aportado el dar a conocer el diseño industrial?
– La divulgación del diseño me ha ayudado a formarme como profesional, me ha dado visibilidad pero también visión de mercado que han valorado por ejemplo, como consultora en estudios de tendencias. Han pasado 11 años y actualmente sigo haciendo divulgación (clases, conferencias y publicaciones), estrategia y diseño. Cada rama se alimenta de las demás, ya no entiendo una sin la otra. Esto implica un grado de compromiso y energía muy alto, cualquiera que quiera dedicarse al diseño debe tenerlos.
– También colaboradoras con la Asociación Andaluza de Coolhunting, ¿qué haces para ellos?
– Con ellos he colaborado escribiendo algunos artículos sobre tendencias, así como realizando informes específicos sobre tendencias agroalimentarias y packaging. Además, gracias a estas colaboraciones, me incluyeron como docente estos últimos años en el curso especializado de Coolhunting de ESIC, Business and Marketing School (ICEMD).
– La publicación Agente 41 te sitúa como una de las 28 blogger españolas más cañeras y un referente en tu sector. ¿Te ves así? ¿Cómo te sientes ante estas afirmaciones?
– Creo que es exagerado. Me sorprende pero puedo entender a qué se debe. Durante 10 años he escrito sobre diseño, he participado en multitud de eventos, conferencias …y lo sigo haciendo. Esto me ha dado mucha visibilidad con buenas y malas consecuencias, me abre algunas puertas pero también me expone. Me ha ayudado mucho en mis inicios y lo sigue haciendo, pero también conlleva cierta responsabilidad.
– Recientemente has recibido el Premio Andaluz de Diseño por ‘LaFresca’ ¿Cómo se os ocurrió la idea de crear esta silla?
– Este proyecto surge de la unión de dos personas con visiones muy parejas sobre el diseño. Damián López y yo nos conocemos desde hace años y tras varios encuentros en eventos de diseño y charlar sobre nuestro ejercicio profesional, decidimos que queríamos trabajar en un proyecto conjunto que tuviera conexión con nuestro contexto cultural, un diseño andaluz.
– ¿Por qué una silla de anea? ¿Con qué propósito?
– Consideramos que la silla de anea es un producto clásico, muy arraigado en nuestra cultura pero cuyo uso ha quedado relegado a eventos folclóricos, fuera del hogar. Entre nuestros propósitos está revitalizar la industria local, generar economía local con un producto que creemos puede tener hueco en el hogar contemporáneo. LaFresca es un proyecto en proceso, la silla actualmente está siendo revisada para su semi-industralización dado el interés comercial que ha despertado y las exigencias mecánicas que debe soportar bajo uso intensivo.
– ¿Cómo ha sido el proceso de investigación y creación de esta silla?
– Como parte de la investigación empezamos a indagar en el origen de la silla, revisamos referencias de otras sillas populares en Europa. Durante siglos la silla fue un objeto solo al alcance de las personas con poder y en una zona dedicada a la agricultura como Andalucía, el uso popular de la silla no se extendió hasta el siglo XIX. En Huelva, por ejemplo, encontramos documentos que acreditaban el uso de este tipo de sillas en cines, en teatros, bares, ferias e iglesias. También, en las casas con imágenes que muestran ese momento de socialización tan bonito, que es » tomar la fresca».
Además en nuestra búsqueda de artesanos que pudieran desarrollar el proyecto, viajamos a Galaroza, donde se encuentra la empresa Sillas del Valle del maestro artesano de la silla de anea por la Consejería de Turismo Comercio y Deporte, Manuel Jesús Valle Díaz. Tuvimos la suerte de que nos atendiera su padre, quien levantó la fábrica y quien nos contó todos los detalles sobre la fabricación de las sillas, desde el tejido de la anea al montaje de la estructura o la decoración a muñequilla. Fue una visita clave en el proyecto, aunque finalmente la silla se fabricará gracias a las manos de nuestro artesano en Alhaurín el Grande.
– En tu opinión, el diseño del futuro ¿pasa por volver a la artesanía del pasado?
– No exactamente. El diseño siempre evoluciona ligado al contexto social, cultural, empresarial, industrial y económico. La artesanía es un sector como cualquier otro, pero que cuenta habitualmente con procesos manuales y semi seriados, donde ningún producto es exactamente igual a otro. Desde mi punto de vista, tanto los procesos artesanales como los procesos industriales son síntoma del conocimiento y la habilidad del hombre, por eso me interesan ambos. Indagar en el primero me ayuda a entender y utilizar mejor el segundo.
– ¿Cuáles son las novedades que, en tu opinión, van a marcar tendencia próximamente?
– A nivel económico señalaría la economía colaborativa que ya es una realidad pero que seguro se desarrollará en nuevos sectores; a nivel social destacaría una tendencia hacia el «género neutro» que en los productos supone una des-sexualización y un cambio profundo en el estilo de comunicación. Por nombrar una más y mezclando lo económico con lo social, destacaría el nuevo papel de las empresas como agentes de cambio social, ya que la sociedad desconfía en las instituciones y las marcas tienen poder para promover cambios más allá de la responsabilidad social corporativa. Pueden parecer tendencias inconexas, pero con el tiempo podrá observarse cómo impregnan todos los sectores. Hay mucha más, por supuesto.
– ¿Qué otros proyectos tienes entre manos actualmente?
– Varios y en sectores diferentes. Estamos trabajando cada vez más en soluciones integrales de diseño, donde desarrollamos la estrategia, la imagen gráfica y también desarrollo técnico de producto o el diseño del punto de venta, el espacio. Actualmente estamos embarcados en proyectos para el sector del mueble, el de la piel y la agroindustria. Mis clientes suelen estar fuera de la provincia, pero puedo señalar el trabajo que estamos realizando para Bodegas Contreras Ruiz (Rociana) que pronto podrá verse en la calle, en sus botellas.
– ¿Cómo ha sido renovar el diseño de un restaurante con una Estrella Michelín?
– Ha sido un proyecto intenso y duro en el que no se ha tocado nada a nivel de obra, pero se han realizado cambios significativos de cara al confort del comensal. El proyecto arranca con un proceso de investigación sobre los platos, las recetas, los sabores de Huelva y la experiencia del comensal en el restaurante. Todo dentro de un formato de taller intensivo de una semana de trabajo junto a 12 personas de muy diferentes perfiles que tuvieron como objetivo detectar diferentes tipos de comensal y crear experiencias culinarias para ellos.
Este trabajo se desarrolló en julio de 2015 sacando conclusiones que Xanty Elias incorporó en su nueva carta, y otras referentes al espacio, como la necesidad de una mayor conexión entre el diseño de la sala y Huelva a través de los materiales y texturas, o la eliminación de los manteles en las mesas para hacer más cercana la experiencia. Así en el diseño del espacio hay referencias claras a la marisma con el jardín vertical, a la playa y nuestro pinar a través de la carpintería en las paredes, las nuevas mesas y sillones, con elementos en cobre o con las ilustraciones de personajes célebres en la barra, obra de mi hermano, el ilustrador JBarrero.
– Háblame del libro del que eres coautora, Gastrotendencias.
– Colaboré en la investigación, redacción y creación del contenido de este libro mano a mano con Fátima Sarmiento, quien por aquel entonces llevaba el Observatorio de Tendencias de Surgenia, Centro Andaluz de Diseño, para quien he colaborado en varias ocasiones como consultor externo. Actualmente son ellos quienes divulgan el contenido del informe entre sus clientes. En el libro participan además la socióloga Mª Dolores Martín Lagos López y la propia Asociación Andaluza de Coolhunting en un capítulo dedicado a los Millennials. En el documento desglosamos las razones sociales y culturales, los motores de cambio del consumo agroalimentario y las tendencias estéticas que los acogen.
– Finalmente, el ser mujer, ¿ha sido alguna vez un inconveniente?
– Sí, he sufrido algunas situaciones incómodas, tanto por ser mujer como por ser o parecer joven, algo que también sufren los hombres. Las fábricas, los talleres, los empresarios, los operarios, el sector productivo del diseño suele estar compuesto predominantemente por hombres y en alguna ocasión se da alguna situación absurda. Son las menos. Todo se aclara cuando demuestras tu profesionalidad. Debo añadir que entre mis compañeros diseñadores nunca he tenido ningún problema a este respecto, e incluso me he sentido muy respaldada. Habitualmente soy la única mujer entre el panel de conferenciantes o ponentes de un evento, pero esto no se debe a cuestiones sexistas, sino a que realmente hay pocas mujeres que ejerzan la profesión por libre o tengan estudio propio. Con el tiempo estoy segura de que la balanza se equilibrará… ya lo está haciendo.
Muchas gracias Granada.