Rosa Mora. En febrero de 2012 Antonio Placer Brun, natural de Zaragoza, se incorporaba a la jefatura onubense como nuevo comisario provincial. Un importante reto profesional, puesto que dejaba la Policía Nacional de Huesca donde ejercía como comisario jefe desde 2008, pero al mismo tiempo un desafío personal al trasladarse a una ciudad que, nos confiesa, nunca antes había pisado. “Huelva era la única capital de las ocho provincias andaluzas que no conocía”, nos explica. “Estos cuatro años, sin embargo, -añade- he vivido aquí junto a mi mujer como si fuéramos dos onubenses más”.
En esta línea, tal y como explica durante una entrevista concedida a Huelva Buenas Noticias, su interés por el flamenco, la Semana Santa o los toros han contribuido a que su adaptación a la ciudad haya sido inmejorable. Todo ello sin olvidar su pasión por las playas de Huelva, destino al que, reconoce, volverá en unos meses y, cómo no, El Rocío, una romería que ha vivido de primera mano y por la que ya siente predilección.
En lo que se refiere a lo estrictamente profesional, el comisario jefe de Huelva, Antonio Placer Brun, se marcha para, según lo previsto, asumir próximamente la Jefatura de la Policía Autonómica de Aragón. Aunque humilde a la hora valorar su gestión en Huelva en pro del mantenimiento de la seguridad ciudadana, los datos estadísticos hablan por sí solos. La tasa de criminalidad de la ciudad de Huelva alcanzó el año pasado mínimos históricos al situarse, por primera vez, por debajo de las 50 infracciones penales por cada 1.000 habitantes. Entre los datos más significativos, el descenso del 29,5% en los robos con violencia e intimidación o la bajada del 11,6% en hurtos.
Por otro lado, es importante reseñar que a finales del pasado año Antonio Placer Brun era distinguido con la Encomienda de Número de la Orden del Mérito Civil por su labor al frente de la Operación Campanadas, que permitió esclarecer el robo de 1.000 kilos de hachís del depósito de drogas de la Aduana de Huelva. «Recuerdo lo sucedido aquella noche como el peor momento que he pasado en Huelva, pero también puedo decir que el esclarecer lo sucedido ha supuesto una de mis mayores satisfacciones», asegura el comisario.
Placer inició su carrera policial en Reus en el año 1972, posteriormente continuó desempeñando actividades de gestión y operativas en Zaragoza, hasta que en 1978 ascendió a inspector jefe y en 2007, a comisario. A su vez, ha sido el responsable del Grupo Operativo en Zaragoza entre 2000 y 2001 y jefe de la Comisaría del Distrito Centro. A finales de 2008 fue nombrado comisario jefe de Huesca, donde ejerció hasta 2012, año en el que se trasladó a Huelva.
Con motivo de su inminente traslado, Huelva Buenas Noticias ha conversado con Antonio Placer Brun, quien ha hecho balance de sus cuatro años al frente de la Policía Nacional de Huelva.
– En lo personal, ¿Cómo ha vivido esta etapa en Huelva?
– Puedo decirle que me he adaptado totalmente a la ciudad, sintiéndome muy integrado desde el primer momento. La verdad es que tanto mi mujer como yo hemos estado muy a gusto. Le puedo confesar que ambos veníamos con muchas ganas de conocer las tradiciones onubenses. En esta línea, le digo que ya en Aragón éramos amantes de la Semana Santa -perteneciendo incluso a varias hermandades- además soy muy aficionado a los toros, al cante flamenco… De esta forma, si al reto profesional: el salto cualitativo de pasar de la Comisaría Provincial de Huesca a la de Huelva –aquí más responsabilidad-, le sumamos que el destino, por sus tradiciones, ya me atraía… La verdad es que la experiencia ha sido muy positiva.
– Tenemos entendido que antes de asumir la jefatura de la comisaria de Huelva jamás había visitado la ciudad.
– Así es, era la única de las ocho provincias andaluzas que no había pisado.
– ¿Y con qué imagen se va?
– Me ha encantado la provincia, la ciudad, la manera de ser de los onubenses, el ‘onubensismo’, tanto es así que mi mujer y yo hemos vivido aquí como dos onubenses más. Este mismo verano pensamos volver.
– Le han gustado las playas, la Semana Santa, y creo que se confiesa ya un rociero más.
– [Ríe] Yo tenía muchísimas ganas de conocer el Rocío, de vivirlo. Pienso que para conocerlo tienes que estar ahí dentro, hasta que no lo vives -por mucho que hayas visto reportajes, vídeos- no sabes lo que es.
– ¿Y es como pensaba?
– El Rocío fuera de Andalucía está mal percibido, y mucha culpa la tienen determinados medios que sólo centran su información en el famoseo. El Rocío, sin embargo, tiene mucha autenticidad, mucha devoción. No es sólo tradición, sino devoción, a mí me emocionó desde el primer momento. Este año he hecho el camino andando, y pienso volver.
– Centrándonos ahora en lo estrictamente profesional. Deja Huelva con excelentes datos en lo que a seguridad se refiere.
– Sí, podemos decir que Huelva es una ciudad y una provincia segura. Desde el año 2012 los índices de delincuencia se están reduciendo, y ese es el principal indicador de la mejora de la seguridad. En este sentido hay que destacar la profesionalidad de la plantilla. Otro a punto a reseñar también es la mejora en lo que a la atención al ciudadano se refiere.
– E importante es además la relación de la Policía Nacional con el resto de cuerpos de seguridad de la provincia.
– Así es, y puedo decirle que con la Guardia Civil hemos tenido una relación y una coordinación extraordinaria. Muchas veces la cooperación, coordinación y colaboración entre los dos Cuerpos depende de las buenas relaciones entre los altos mandos. Digamos que cuando las relaciones personales entre los que dirigen son buenas, se transmite a los estamentos inferiores. En este sentido, en Huelva, estas relaciones han llegado a ser tan buenas, óptimas y continuadas en el tiempo, que han ido acoplándose a los escalones intermedios, y hoy día hacemos servicios conjuntos que planifican hasta los propios policías.
– Deja Andalucía, y le espera Aragón…
– La verdad es que sólo tengo palabras de agradecimiento. Mi experiencia en Huelva ha muy enriquecedora tanto a nivel personal como profesional, pero me voy mirando de frente y con optimismo.