Redacción. Mensajeros de la Paz-Andalucía ha recibido una importante donación por parte de la empresa Leroy Merlin consistente en mobiliario y mejoras para los centros residenciales de protección de menores que la asociación tiene en Huelva. Desde sofás hasta acristalamientos o mejoras estructurales en los inmuebles donde se ubican, gracias a dicha donación, los 16 menores que allí residen han ganado en confort y bienestar.
La Asociación Mensajeros de la Paz-Andalucía, presidida por Domingo A. Pérez Fernández, lleva trabajando en Huelva desde el año 1992, ofreciendo estabilidad, seguridad, formación y afecto a los menores que provienen de contextos familiares disfuncionales. En total, más de 70 menores han crecido, en la capital onubense, en estos hogares familiares. En palabras de la directora provincial de los CRB de Huelva, Irene N. Constantino, “es muy importante que las empresas e instituciones privadas se impliquen en las labores sociales y solidarias, sobre todo cuando se trata de menores”.
En Huelva existen dos casas-familias dependientes de esta entidad, una situada en la zona de Isla Chica y la otra en la barriada de Fuentepiña. Tras más de 20 años acogiendo a menores, los inmuebles necesitaban mejorar sus infraestructuras y equipamiento para seguir ofreciendo la confortabilidad propia de un hogar. Para ello, Mensajeros de la Paz-Andalucía firmó un convenio de colaboración con Leroy Merlín mediante el cual ha recibido la siguiente donación: climatización, nuevos acristalamientos y cierres, pintado integral de los inmuebles, adecuación de los espacios de almacenaje a partir de sistemas de organización, adecuación de los patios, mejoras en el equipamiento de los baños, nuevo mobiliario de zonas comunes y dormitorio, así como numerosos elementos de decoración y equipamiento para personalizar las casas.
Fundada en 1962 por el padre Ángel, sacerdote reconocido por su protección a la infancia y por su activismo y defensa de los Derechos Humanos, la asociación sin ánimo de lucro Mensajeros de la Paz trabaja en diferentes partes del mundo donde la pobreza, las desigualdades, las guerras o las catástrofes medioambientales sumen a la población en graves dificultades. Las casas-familias que ahora se encuentran funcionando en las distintas provincias andaluzas siguen manteniendo la misma filosofía de intervención con los menores, basada en el mantenimiento y formación integral de los mismos en contextos familiares normalizados donde se conjugan los principios de calidad técnica y calidez humana.