HBN. La minería actual es radicalmente diferente de la de hace décadas, un periodo en el que se ha avanzado mucho en materias como la tecnología y la seguridad, al priorizarse cuestiones como la sostenibilidad y la prevención de los riesgos laborales. Así se puede comprobar en la provincia de Huelva en Minas de Aguas Teñidas, S. A., MATSA, titular de los derechos de explotación de la mina de Aguas Teñidas, mina Magdalena en Almonaster La Real y de la mina Sotiel, localizada en el término municipal de Calañas, y cuya actividad consiste en la investigación y explotación de yacimientos minerales y su tratamiento en la planta de procesamiento ubicada en Almonaster.
En este contexto, la empresa organiza un programa de visitas a sus instalaciones, que pone a disposición de los ciudadanos con el objetivo de dar a conocer el sector de la minería actual y la actividad que se lleva a cabo en MATSA. Una iniciativa que ha sido muy bien acogida, ya que el pasado 2015 contó con la participación de más de 300 personas, y, en lo que va de 2016, casi un centenar.
El programa, denominado ’12 meses, 12 visitas’, se lleva a cabo el último viernes de cada mes, en horario de 10.30 a 13.30 horas, con un resultado muy positivo. Al menos así se recoge de las respuestas que los ciudadanos dan en un cuestionario, que se les entrega una vez que han realizado el recorrido.
Una satisfacción que confirma a Huelva Buenas Noticias uno de los participantes en estas visitas. Su nombre es Manuel Picón Bermejo, que nos comenta cómo le gustó mucho la experiencia, tanto por el trato recibido, como por la visita en sí, ya que «nos dio la oportunidad de conocer en profundidad la empresa y la actividad que lleva a cabo. Todo fue perfecto, así que considero todo un acierto que se abran las instalaciones para que los ciudadanos puedan conocerlas. Y les animo a que continúen así, porque todo lo que sea promocionar y mostrar cómo es el sector me parece una buena idea».
La agenda diseñada por la empresa para cada una de las visitas es bastante completa. La jornada comienza con una bienvenida a los participantes, una vez que llegan a la sede de MATSA. A modo de presentación, se exhibe en las instalaciones un audiovisual en el que se hace un recorrido virtual por la mina, al tiempo que se explica el proceso de la producción de mineral. Un trabajo en el que se muestran cuestiones sobre cómo es el interior de la mina, la maquinaria que se utiliza, el recorrido seguido por el mineral, etcétera. Una proyección que permite conocer cómo es la compañía en todos los aspectos, incluidos lugares a los que los visitantes no pueden acceder por motivos de seguridad.
Tras esta presentación de la entidad, la visita continúa en un autobús, con el que se hace un recorrido por el exterior de la mina, pasando por lugares como la Bocamina de Santa Eulalia, el depósito de pasta, la planta de pasta o la planta de tratamiento de mineral, uno de los espacios más atractivos visualmente hablando.
Sí, porque la planta de tratamiento de mineral suele ser uno de los espacios que más llama la atención de los visitantes. No en vano, la planta de mineral es el corazón de todo el proceso que se realiza en MATSA. Hasta aquí llegan las rocas para la molienda a través de unos molinos de grandes dimensiones, permitiendo a los participantes ver todo el proceso de tratamiento hasta lograr el concentrado de cobre, plomo o zinc. Todo ello a través de un moderno modelo informatizado, demostrando que el desarrollo de nuevas tecnologías está enfocado a maximizar el aprovechamiento del yacimiento subterráneo y a optimizar la recuperación del mineral. En la actualidad, esta planta tiene una capacidad para procesar 4,6 millones de toneladas de mineral al año.
En concreto, tal y como explica MATSA, el mineral extraído de la mina es transportado hasta una zona de acopio donde el mineral cobrizo y polimetálico es depositado en función de su naturaleza. De aquí es enviado a las trituradoras para reducir su tamaño. Tras la fase de trituración, el mineral reducido se conduce mediante cintas transportadoras a tres almacenes de mineral. Estos grandes almacenes cumplen dos funciones importantes: evitar la dispersión de polvo y mantener reservas de mineral para el funcionamiento continuo de la Planta de Tratamiento.
El mineral almacenado llega por cintas transportadoras a la fase de molienda en la planta de procesos. Las líneas 1 y 2 están compuestas por molinos que en diferentes etapas reducen el mineral hasta un tamaño de 35 micras para el mineral cobrizo y 25 para el polimetálico. La línea 3 de la planta de procesos cuenta con molinos de bolas que realizan la misma función antes de la fase de flotación.
En la fase de flotación se añaden diferentes reactivos, tales como colectores, modificadores y espumante; se inyecta aire formando pequeñas burbujas a cuya superficie se adhieren selectivamente las partículas de sulfuros de cobre, plomo y zinc en las diversas etapas de separación. La pulpa que se forma pasa a los espesadores, y finalmente a la etapa de filtración, donde se termina de extraer la humedad y cuyo resultado es el producto final del proceso: concentrados de cobre, plomo y zinc.
Otros espacios que concitan el interés de los visitantes son un mirador, a través del cual se ven las balsas y toda la zona industrial de la mina, y el yacimiento romano de la zona, una Ventana al pasado gracias a la restauración llevada a cabo en estos restos, que ponen de manifiesto que la extracción de mineral en este área de la provincia se viene realizando desde siglos atrás.
Para finalizar se ofrece un refrigerio, mientras se cambian impresiones y se aclaran dudas, con el que se da por terminada la visita. Un broche para una jornada en la que pueden conocer in situ los aspectos más importantes de la mina.
De hecho, otra de las personas que ha realizado la visita, María José Muñoz, nos cuenta que «la experiencia fue muy gratificante, porque me pareció bastante completa, al tiempo que nos ayudó a comprender el trabajo que realizan nuestros familiares y amigos, como, por ejemplo, sucede en la planta de tratamiento. Así que veo este tipo de actuaciones de forma muy positiva , puesto que es una actividad bastante desconocida fuera de la empresa».
Para María José también «es impresionante la magnitud de las instalaciones, que no se aprecia desde fuera, no sólo en cuanto al espacio en sí, sino también por la maquinaria y la tecnología utilizada. Todo ello hace que sea una iniciativa a aplaudir, además de que no se lleva a cabo de forma habitual por otras empresas. Así que, en general, es algo muy positivo y que está muy bien organizado«.
Este tipo de opiniones se ratifica de forma genérica con el resultado obtenido por el cuestionario que los visitantes realizan antes de marcharse. Una encuesta en la que el pasado año 2015 se consiguió una nota media de 4,8 sobre 5, es decir, un sobresaliente alto. Así que no es extraño que exista una demanda muy alta para poder formar parte de este programa de visitas de carácter mensual.
El perfil de los usuarios de las visitas es muy variado, si bien, la mayoría se trata de colectivos pertenecientes a diferentes asociaciones de la zona, ya sea de mujeres, jóvenes o instituciones, como centros educativos. Además, este año hay una novedad en el programa al haberse implementado la posibilidad de que los familiares de los trabajadores puedan participar para que conozcan las instalaciones de la empresa.
En definitiva, ‘12 meses, 12 visitas’ ofrece la posibilidad de conocer la mina, siendo un ejercicio de transparencia por parte de MATSA. Un objetivo que parece más que conseguido si tenemos en cuenta las palabras de Manuel Ponce, que ha estado recientemente en la empresa: «La visita me pareció estupenda, porque vi la planta de tratamiento que no conocía. Anteriormente había trabajado en Almagrera y he podido comprobar cómo han cambiado las condiciones en el sector de la minería, habiendo mejorado mucho en todos los ámbitos, incluyendo la seguridad. Y nos sentimos muy cómodos, porque la gente que nos atendió fue muy agradable. Por todo ello, este programa me parece fabuloso, más aún si tenemos en cuenta que la mayoría de las personas de esta zona tienen trabajos o conocen a otras personas que trabajan en el sector de la industria y/o la minería».
Para todas las personas interesadas en formar parte del programa pueden obtener más información en el email: [email protected] y/o en el teléfono 667.069.672. Estamos seguros de vivirán una experiencia que merece la pena.