El onubense Francisco Javier Rodríguez, el nutricionista del ‘Atlético de Madrid’ rumano

Ana Rodríguez. A sus 28 años, el onubense Francisco Javier Rodríguez Rocinau se ha instalado en Rumanía, en concreto en la ciudad de Bucarest, donde lleva trabajando unos meses para el FC Rapid, un importante equipo de fútbol rumano cuyo equivalente o referencia en España bien podría ser el Atlético de Madrid. Francisco Javier es su nutricionista, un empleo que obtuvo después de que el médico del club rumano conociera su trabajo y le ofreciera desarrollar su labor profesional en el país europeo, una gran oferta que el joven no pudo rechazar.

Rodríguez es natural de Cartaya, aunque se ha criado entre este municipio y Lepe, localidad natal de su madre y también de su pareja. De pequeño estudió en el colegio Concepción Arenal y en el IES Rafael Reyes y más tarde se convirtió en técnico superior y graduado en Nutrición y Dietética. Asimismo, el onubense completó su formación con dos postgrados, uno en tratamiento nutricional de patologías digestivas y otro en nutrición deportiva y de alto rendimiento.

Hace un tiempo, Francisco Javier presentó un proyecto en Florida (Estados Unidos) y al médico del FC Rapid le llegaron buenas referencias del nutricionista. Entonces decidió ir a conocerlo personalmente a Bucarest, un paso que acabó cambiando su vida: “me invitó a asistir a una conferencia de Medicina Deportiva a Targu Mures, otra ciudad rumana. Al final hicimos una fuerte amistad y me propuso trabajar aquí con él, en su staff médico. Pensé que era una gran oportunidad laboral y que no podía dejar pasar el tren, así que aquí estoy. La verdad es que es una gran suerte poder trabajar con alguien con tanto conocimiento y experiencia como él, todo un lujo para mí”, reconoce el onubense.

Aunque es su primera estancia en el extranjero, Francisco Javier se está adaptando bastante bien a vivir en Bucarest, como él mismo nos cuenta:

– ¿Cómo es Bucarest?
– Como capital europea que es, hay de todo. Una ciudad preciosa, le llaman el pequeño París. Si mal no recuerdo, es la sexta ciudad más grande de Europa, por delante de otras como Milán o Múnich.

– Trabajas para el FC Rapid. Si tuvieras que indicar la relevancia del club, ¿con qué equipo español lo compararías?
– Lo compararía con el Atlético de Madrid, salvando las distancias claro. Aquí los tres grandes son Steaua, Dinamo y Rapid. Es un gran club y suele estar con asiduidad en la Europa League.

– En relación a otros deportes, ¿qué importancia tiene en Rumanía el fútbol?
– Muchísima. Igual que en España. El fútbol en Europa es el deporte más fuerte. Es el deporte que más masa social mueve.

– ¿En qué consiste tu trabajo en concreto?
– Pues mi trabajo consiste en controlar toda la alimentación que llevan los jugadores, tanto en la ciudad deportiva y hoteles (en concentraciones), como en sus casas, ya que les elaboro menús personalizados que puedan llevar a cabo en sus hogares. Continuamente les hago estudios antropométricos para valorar que están en unos porcentajes óptimos.
También estoy presente en todos y cada uno de los entrenamientos, para poder ayudar y controlar el rendimiento físico de cada uno de ellos. Es muy importante mi trabajo bien sincronizado con el preparador físico, puede ser un plus importantísimo, y si no mira por ejemplo el Atlético de Madrid, que es el mejor ejemplo de sinergia entre nutrición y preparación física.

– ¿Cómo funciona la Liga allí?
– Pues este año el club está en Segunda División porque el año pasado tuvieron muchos problemas extradeportivos. Estar en segunda es algo lamentable para un club de tanta magnitud aquí. Pero bueno, esta temporada se están haciendo las cosas muy bien y el equipo va primero, así que deberíamos de ascender sin ningún tipo de problema. El primero asciende de forma directa y el segundo juega un playoff contra un equipo de Primera División.

– ¿Qué imagen tienen en Rumanía del fútbol español?
– La mejor. Siguen muchísimo la Liga española, de hecho emiten siempre partidos de nuestra Liga.

– ¿Cómo te llevas con los jugadores y la gente del club?
– Estupendamente, la verdad es que considero que he tenido la suerte de tener mucho feeling con el cuerpo técnico y el staff médico. Ellos ven que no vengo a imponer nada, solo estoy aquí para ayudar y sumar en todo lo que haga falta. Además hay cuatro jugadores españoles en el club, lo cual lo hace todo más fácil.

– ¿Has notado muchas diferencias entre España y Bucarest en cuanto a la manera de entender y aplicar la nutrición deportiva?
– Bueno, claro que se nota, y más en un club donde hay diferentes nacionalidades, pero bueno, te terminas adaptando a todo. Es importantísimo adaptarle la alimentación al jugador para asegurarte de que él cumplirá con el cometido.

– ¿Qué idioma se habla allí? ¿Lo dominabas al llegar?
– Aquí rumano e inglés, todo el mundo en el club domina el inglés. En este momento no tengo ningún problema, ya que todo mi trabajo aquí es en inglés. Sí es cierto que espero mejorarlo y poco a poco ir aprendiendo rumano.

– Cuando no estás trabajando, ¿a qué te dedicas?
– En primer lugar a seguir formándome, ya que estoy con un máster de la especialidad, y también a visitar lugares con mi pareja. Aquí hay sitios muy bonitos y muchísimos monumentos y edificios magníficos para ver. También disponemos aquí de centros comerciales inmensos, donde encuentras de todo y muy buenos restaurantes. Solemos salir a pasear con los jugadores españoles y sus mujeres.

– ¿Cómo es un día cualquiera de tu vida allí?
– Pues por norma general, me levanto, desayuno y a las 09.00 estoy en la ciudad deportiva. Me pongo a trabajar hasta que da comienzo el entrenamiento, en el cual, como digo, estoy presente. Después del entrenamiento sigo trabajando en mi despacho hasta la hora del almuerzo. Ahí por norma general termina mi jornada laboral en la ciudad deportiva, pero digo en la ciudad deportiva porque suelo continuarla en casa.

– Cuéntanos alguna anécdota que te haya ocurrido durante tu estancia.
– Pues a las dos semanas de estar aquí, un día que hacia -17 grados no se me ocurrió otra cosa que ir andando a buscar un taxi. ¡A los dos minutos no podía ni moverme y estaba pidiendo auxilio! Jajajaja.

– ¿Qué es lo que más echas de menos de Huelva?
– Muchas cosas, pero sobre todo a mi familia y mis amigos.

– ¿Vienes mucho a Huelva a verlos?
– De momento no. Estaré allí en junio, cuando finalice la temporada.

– Hasta ahora, ¿cuál es tu balance de la experiencia?
– Estupendo, primero porque adoro el fútbol y segundo porque adoro mi profesión. Así que no puedo pedir nada más. Eso hace que devores el trabajo y que todas las horas que le dediques te parezcan pocas.

– ¿Cuáles son tus planes futuros?
– De momento no lo sé, firmé hasta junio. Ya se habla de continuar, pero lo primero es conseguir el objetivo, lo demás ya se verá.

¡Mucha suerte Francisco Javier!