M.P.D. / A.R.E. La Ilustre Hermandad de Penitencia y Cofradía de Apostolado del Santísimo Cristo de la Fe y Nuestra Señora de la Caridad ha abierto las procesiones en la capital onubense este Viernes Santo, que pone el broche de oro a una Semana de Pasión que comenzó bastante caótica por la inestabilidad meteorológica, pero que ha ido mejorando con el discurrir de los días.
En el barrio de Viaplana, la salida de La Fe de la parroquia de Santa María Madre de la Iglesia es todo un acontecimiento que nadie ha querido perderse. De hecho, la propia Hermandad estaba ansiosa por pisar la calle, o esa sensación ha dado al adelantarse casi cinco minutos en su hora de salida. Así pues, a las 16.40 horas, la cofradía abría las puertas y empezaban su estación de penitencia los primeros nazarenos.
En el cortejo, compuesto por unas 300 personas, hemos podido apreciar muchos jóvenes y niños ataviados con sus túnicas y guantes negros y antifaz, capa, cíngulo y botonadura de color rojo burdeos. No es de extrañar que la media de edad en esta cofradía no sea tan alta como en otras, ya que se trata de una hermandad joven, que cuenta con unos 27 años de historia en la Semana de Pasión onubense. De hecho, este año se cumplen 25 años de la primera salida en procesión de La Fe, en concreto, será el próximo 29 de marzo cuando se produzca esta efemérides, si bien la Hermandad se fundó en el año 1988.
Mientras caminaban los primeros nazarenos, junto a la puerta de la parroquia, como es habitual, esperaba al paso de misterio la Agrupación Musical Santísimo del Cristo del Amor, perteneciente a la Hermandad de la Sagrada Cena de Huelva. Y, tras ellos, la Banda Municipal de Huévar del Aljarafe hacía lo propio con el de Nuestra Señora de la Caridad.
El Cristo de la Fe no se hizo esperar demasiado, asomando al dintel del templo acunado por los hermanos costaleros. En este sentido, en la parte frontal, anudado a la madera llevaba un crespón negro -también lo mostraría minutos más tarde el palio- en homenaje al director espiritual de la Hermandad, Don José Romero López, fallecido el pasado mes de octubre, así como en recuerdo de un costalero, José Manuel Garrido Prieto, de tan sólo 27 años, que murió hace sólo unos días. El padre de este último ha ocupado hoy el sitio de su hijo bajo la trabajadera y su madre ha hecho sonar el primer martillo de la tarde en el paso del Señor.
Recordemos que la escena que se representa en este paso de misterio, decorado este 2016 con flores en tonos rojos y morados, es el momento previo a la bajada de Jesús de la cruz. Así, junto al crucificado de la Fe, obra de Antonio León Ortega de 1975, aparecen María Magdalena, realizada por Elías Rodríguez Picón en 2004, así como José de Arimatea, Nicodemo y dos centuriones romanos, obra todos ellos de José María Leal.
Entre las novedades presentadas por La Fe esta Semana Santa, una de las más patentes es el inicio del dorado del paso de Cristo, comenzando con la finalización de los dos candelabros delanteros. No en vano, como explica el teniente hermano mayor de la Hermandad de La Fe, Cristóbal Mariscal, la realización del paso es «nuestro proyecto más ambicioso, un proyecto a largo plazo que iremos presentando poco a poco. Siendo así, el próximo año estrenaremos los candelabros de atrás y luego nos centraremos en el canasto».
Asimismo, este año se ha añadido al paso de misterio un curioso elemento, una escalera que porta José de Arimatea y con la que éste se ayudaría, en la escena, para bajar a Cristo de la cruz.
La Virgen de la Caridad, que hacía su salida a la calle Cristo de la Fe a las 17.20 horas, ha protagonizado otras novedades de este 2016. La imagen ha estrenado un rostrillo donado por un grupo de hermanos y portaba una Cruz al Mérito Militar que le fue donada por el hermano Manuel Vázquez Robles y también una medalla de la Hermandad del Rocío de Huelva, que le fue regalada por el hermano mayor de la Romería de 2016 con motivo de la salida de la Virgen el pasado mes de octubre por las calles de su barrio al cumplirse el XXV aniversario de su bendición.
Con estos complementos y rodeada de flores rosas y blancas, Nuestra Señora de la Caridad ha sido arropada este Viernes Santo luminoso por todo el barrio de Viaplana. Antes de salir, una saeta rompía el silencio en el interior del templo, mientras fuera la Banda Municipal de Huévar del Aljarafe hacía sonar sus instrumentos a modo de inquieta llamada.
Una vez fuera, la imagen se ha dirigido a las calles Alosno y José Fariñas, iniciándose así una estación de penitencia que, si todo va bien, durará hasta pasadas las dos de la madrugada. Momentos emocionantes será el paso de La Fe por el convento de las Hermanas de la Cruz, la capilla de Nuestra Señora de la Esperanza, la cuesta de Duque de Ahumada o la estación de Bomberos, entidad esta última a la que está muy unida la Hermandad, formando parte del cortejo una representación de este cuerpo.
Asimismo, cabe recordar que el itinerario cuenta este 2016 con algunas novedades, puesto se ha cambiado su recorrido para pasar por Jesús de la Pasión, como antiguamente, al tiempo que en José Fariñas se llegará hasta la calle Pastillo en su retorno al templo.
En suma, La Fe cerrará un año más la Semana Santa onubense, al ser la última cofradía que se recoge este Viernes Santo. Será un momento muy emotivo, al que los devotos y vecinos de Viaplana no faltarán, dejando en el aire un ‘adiós’ que es un ‘hasta luego’, hasta la próxima Semana de Pasión.
