Redacción. Tras arribar al muelle de la Ribera al regreso del viaje descubridor, Cristóbal Colón pasó la madrugada del 15 al 16 de marzo de 1493 orando y dando gracias por el feliz desenlace de la aventura ante el altar de la iglesia de Santa Clara. Moguer conmemoró ayer el regreso de su carabela y el cumplimiento del Voto Colombino.
Cuando la Pinta y la Niña fueron sorprendidas en el tornaviaje por una gran tempestad a la altura de las Islas Azores, cuya fuerza amenazaba seriamente con hacer zozobrar las naves, los marineros se encomendaron al cielo, y el propio almirante fue elegido por el azar para realizar la promesa de pasar una noche en vela y oración ante el altar de Santa Clara de Moguer si las carabelas lograban salir indemnes de la borrasca. Por este motivo, tras arribar felizmente al puerto moguereño a bordo de la Niña, Cristóbal Colón cumplió su promesa en el convento fortaleza de la ciudad del Tinto, y cada año Moguer conmemora orgulloso aquel Voto Colombino de Santa Clara en unión de la Real Sociedad Colombina Onubense.
El 16 de marzo, 523 años después del regreso de las carabelas, se celebró un año más la rememoración de la promesa cumplida por el almirante, con un solemne acto que presidieron el alcalde de Moguer, Gustavo Cuéllar y el máximo representante de la Colombina, José María Segovia, ya que ambas instituciones celebran conjuntamente esta efeméride y rinden homenaje también a los marineros moguereños que, a bordo de la carabela Niña y bajo el mando del piloto mayor Pero Alonso Niño y de sus hermanos, hicieron posible el encuentro de dos mundos.
En la iglesia conventual en la que el navegante genovés pasó en vela y oración la madrugada del 15 al 16 de marzo de 1493, se dio cita una amplia representación de la Corporación Local, la directiva de la Colombina, el alcalde de Palos Carmelo Romero y otras autoridades civiles y militares, así como vecinos y vecinas de Moguer que se sumaron al acto.
Tras la lectura por parte del secretario de la Real Sociedad Colombina del diario de a bordo en el que se da cuenta con todo detalle de aquellos hechos históricos, el alcalde de Moguer, Gustavo Cuéllar, escenificó la cumplimentación del Voto por parte del Almirante, encendiendo y portando junto al presidente de la Colombina, José Maria Segovia, el Cirio Votivo que recuerda la estancia del marino genovés en el monasterio de Santa Clara, y colocando también una corona de laurel en memoria de los descubridores moguereños.
Finalizada la misa de acción de gracias, los alumnos del Pedro Alonso Niño a los que dirige el que fuera profesor del centro, Manuel Burgos, volvieron a representar, como ya hicieran por la mañana, las escenas del regreso a Moguer de los descubridores perfectamente ataviados con trajes de la época, recibiendo al final de su intervención un obsequio de agradecimiento por su decisiva aportación a la efeméride colombina.