S. D. Otro muro. El de Ratchanok Intanon, jugadora thailandesa que, no hace mucho, llevaba el camino recto para ser la mejor del mundo. Nunca había podido con ella Carolina Marín, hasta que este viernes, 11 de marzo, cuando ya caía la tarde sobre Birmingham, la onubense pudo por fin superarla. Y con este triunfo en dos sets (21-17 y 21-19) certificar su pase a las semifinales, la antesala de la defensa del título que conquistó el año pasado, donde se verá con la japonesa Nozomi Okuhara.
Este All England Open está siendo un ejercicio durísimo para todos. Basta mirar el elenco de jugadoras que formaban los cuartos de final del cuadro individual femenino para hacerse una idea. Las ocho estaban en el top-9 del ránking mundial, y sólo la coreana Sung Ji Hyun había faltado a la cita. Pero su hueco la ocupó la número 9, la representante de China Taipei Tai Tzu Ying, que para el caso no merma el potencial.
Lógicamente para Carolina Marín la dureza de este torneo no iba a ser menor. Lo pudo comprobar en el arranque, dramático ante la coreana Yeon Ju Bae, a la que derrotó en tres sufridos sets; en parte lo vio también en la segunda ronda ante Kusumastuti, menos exigente, pero que es la 20 del mundo. Y como no, lo comprobó ante Intanon, una jugadora que hasta ahora se le había resistido. Un 0-4 en favor de la thailandesa hasta el momento de comenzar el partido que iba a dar a una de las dos su pase a las semifinales.
Y el partido entre las dos últimas jugadoras que han ganado el Mundial (en 2013 Intanon, en 2014 y 2015, Carolina) respondió. Muy igualado. Con las dos ajustando al máximo su juego, tratando de minimizar los errores a sabiendas que cualquier momento de flaqueza la rival lo iba a aprovechar. Y eso se pudo ver en el primer set en el que tras el tanteo inicial (3-3), dio primero Carolina Marín que se fue al intervalo con una ventaja de cinco puntos: 11-6. No acabó la cosa ahí, pues la onubense, muy segura, amplió su renta hasta el 14-6 con un parcial acumulado de 11-1, a la postre determinante. Porque la reacción de Intanon, que fue capaz de colocarse a tres puntos (16-13) fue estéril. Carolina mantuvo el tipo, se fajó, sacó a relucir buenos golpes en el momento cumbre y se apuntó la manga por 21-17.
El segundo set fue, si cabe, más igualado. Como en el primero las dos no dieron resquicio y el marcador se mantuvo en un equilibrio constante, con la excepción de dos ventajas mínimas para lo que se estaba viendo en favor de Carolina: 5-3 y 11-9. Fue en ese momento cuando Ratchanok Intanon recordó a la campeona de 2013 y a lo mucho que prometía -y aún promete-, y con un parcial de 0-5 volteó el marcador hasta el 11-14. Carolina pudo reaccionar y le devolvió un parcial similar (5-2) para igualar a 16. El partido se iba a decidir por pequeños detalles que, en ese momento, parecían más favorable para la thailandesa que se colocó con un inquietante 17-19. Sonó la alarma y Carolina, que no estaba dispuesta a arriesgar en un tercer set en el que podía pasar de todo, con un impecable 4-0 finiquitó el asunto y derribó el muro Intanon por 21-19.
Punto final. El sábado será otra historia ya en semifinales. Y enfrente estará, nada menos, que la japonesa Nozomi Okuhara, jugadora que acabó 2015 en una forma extraordinaria, y con dos triunfos consecutivos ante Carolina en la final del Master de Dubai.