Carlos Hermoso Sánchez, figura del panorama arquitectónico y urbanístico onubense

Antonio José Martínez Navarro. Enfrentarnos con una personalidad creadora como la de Carlos Hermoso comportaría una serie de problemas de gran especialización y copiosa cantidad de folios, si no nos limitáramos a unos muy concretos aspectos de su vida, que han de ser, lógicamente, condicionados por el medio de su difusión y por la absoluta admiración que sentimos por su obra. Nosotros nos limitaremos a tocar, y aún de refilón, algunos aspectos de la vida de Carlos Hermoso.

Nació Carlos Hermoso Sánchez en Huelva el martes 2 de noviembre de 1943 en el seno de una familia de clase media. Era el menor de tres hermanos. Su padre, Juan Hermoso Dalmau, maestro nacional, discípulo predilecto del gran pedagogo Manuel Siurot y su madre, Joaquina Sánchez Cáceres, también maestra nacional. Los orígenes paternos eran Alosno y Huelva. Era nuestra capital entonces una ciudad que se dejaba transportar por los numerosos barcos pesqueros que desarrollaban su actividad en su puerto y por los numerosos campos de labor y huertos que en ella existían, lo que le concedía un pintoresquismo muy simpático.

Lo bautizaron en la iglesia de la Concepción y le pusieron Carlos Juan en memoria de su tío Carlos Sánchez Cáceres, aparejador, Alférez provisional y teniente de Ingenieros, muerto seis meses antes de forma heroica en el frente ruso de la División 250 (popularmente denominada División Azul) y el segundo de su nombre propio compuesto por su padre.Carlos Hermoso vivió, por lo tanto, desde su nacimiento, en un ambiente cultural, circunstancia que ha estado presente a lo largo de toda su trayectoria biográfica.

Sus estudios de párvulos los realizó en la escuela nacional ubicada donde estaba la Cafetería “Montana” (establecimiento inaugurado el día 1 de junio de 1970 en la Gran Vía, esquina a Calle Cardenal Cisneros) y primera y segunda enseñanza en el Colegio “Colón” de los Hermanos Maristas, situado entonces en la calle San Andrés, Preuniversitario en el Instituto de Segunda Enseñanza “La Rábida” y Selectivo en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Sevilla. La carrera universitaria la realizó en la E. T. S. A., de Sevilla, en la que tuvo como profesores, entre otros, a don Alberto Balbotín, coautor de la Ermita del Rocío, en la aldea del Rocío, Almonte.

Pero retrocedamos unos años. Los últimos cursos de Bachillerato, antes de tomar el almuerzo, le daba clases de Dibujo Artístico don Pedro Gómez, en su estudio de la calle San Cristóbal y de Dibujo Lineal, al acabar las clases de Bachiller por las tardes, don Julio Díaz Caro en las oficinas del Puerto ubicadas en la calle Rascón, ya que su madre había detectado cierta facilidad suya para la Arquitectura: el Dibujo y las Matemáticas.

Con el tiempo y la distancia en su memoria queda aquella maravillosa ciudad de las “Mil y una noches” que era nuestra ciudad, con sus tranquilas calles sin vehículos y, ocasionalmente, recorrida por algunos de los carros que transportaban los múltiples objetos o mercancías. Carlos Hermoso tuvo una niñez feliz. La pasaba entre su casa, los amigos entrañables, partidos de fútbol en el campo del Titán o de tenis y las actividades con el Frente de Juventudes, las Congregaciones Marianas y la Juventud de Acción Católica. Los domingos su padre lo llevaba al viejo y cercano Velódromo. Los veranos lo alternaba la familia entre la Punta Umbría paradisíaca de aquellos años y la Estación de Almonaster la Real.

Empezó su carrera universitaria por el Plan de 1957, que requería previamente hacer en la Universidad Selectivo de Ciencias y marchó a Sevilla donde pasó una felicísima e interesante etapa estudiantil. Residió en el Colegio Mayor “Guadaira”, en la calle Canalejas, en la Residencia de Estudiantes de Nervión, en alguna que otra casa particular y en la de sus tíos otros años. Compaginaba sus clases con la preparación para Arquitectura con el dibujante Juan Carlos Alonso, que durante años publicó un chiste diario sobre temas sevillanos que complementaba al de Mingote en el diario ABC y es en la actualidad afamado gastrónomo. Ingresó en la Escuela de Arquitectura, que estaba en el Pabellón de Brasil, durante dos años. Hizo los cinco de carrera a curso por año, en la especialidad de Urbanismo, realizando en el último de ellos de forma simultánea el Proyecto Fin de Carrera.

Los ratos libres, pocos, muy pocos, que dejaban los libros, los ocupaba practicando un deporte viril, emocionante, muy en boga en la Escuela de Arquitectura: el Rugby. Gracias a él recorrió media España.
En las vacaciones de Navidad de 1965 ocurrió lo más importante de su vida: conoció a su mujer María Jesús Ayuso Moreno un 26 de diciembre y el 1 de enero de 1966 se hicieron novios. Ella estudiaba en Sevilla Filosofía y Letras y fue para su estudio una ayuda eficacísima y un compartir las alegrías, integrándose perfectamente en su grupo de amigos y en el deporte. Me decía Carlos que cuando, en la actualidad, pueden pasear alguna tarde por Sevilla, los recuerdos y vivencias les embriagan.

Durante su carrera dos veranos los dedicó a las Milicias Universitarias, en el entrañable campamento de La Forestal, de Rota (Cádiz) de Artillería de Costa, emplazamiento que permitía bañarse en el mar, lo que agradecían infinitamente los reclutas después de una mañana de calurosa instrucción. Los últimos años de su carrera trabajó en el estudio del famoso arquitecto sevillano Gómez de Terreros y en sus vacaciones en Huelva en el de Juan Miguel Rodríguez Cordero.

El día 17 de julio de 1969 a última hora de la tarde fueron publicadas en los tablones de la Universidad las listas de los que habían aprobado el fin de carrera. Carlos Hermoso fue uno de los seis que consiguió tal logro.
Nos cuenta Carlos que lleno de alegría llegó a Punta Umbría, donde estaban veraneando sus padres. A la mañana siguiente paseando por la playa, encontró a Juan Miguel Rodríguez Cordero, que se reponía de un terrible accidente donde había perdido a su esposa y le ofreció compartir estudio y trabajo con él, ofrecimiento que Carlos aceptó de inmediato como es lógico, aunque en mente tenía otros proyectos y, al día siguiente, empezó a trabajar. De esta manera sólo tuvo un día de descanso desde que terminó la carrera. Pocos días después, el 20 de agosto, comenzó las prácticas de Milicias en la batería de Artillería de Costa de El Picacho, en Mazagón. Residiendo en Huelva y estando el puente de La Rábida recién inaugurado, pudo compartir su trabajo con la Milicia e incluso dormir en su casa casi todos los días. El capitán don Germán Prados Valverde fue un caballero y un gran amigo.

En octubre de 1969 la ciudad vivía uno de los momentos más felices de su historia gracias a la magnífica labor del Alcalde Federico Molina Orta, al que secundaba un grupo muy activo de concejales. En la citada fecha el Ayuntamiento buscaba un arquitecto para trabajar en el área de Urbanismo. Se ofreció y fue admitido, empezando a colaborar con ese gran arquitecto y mejor persona que fue don Alejandro Herrero Ayllón, su maestro y amigo, compartiendo muchas horas de trabajo constructivo. Los otros arquitectos municipales eran don Ricardo Anadón Frutos y don Alfonso Aramburu Terrades. Su afán interminable de trabajo le sirvió para la consecución de una obra perfecta y copiosa. Sigámosle los pasos en su actuación municipal: Dos arquitectos onubenses propusieron el proyecto para instalar en la tercera planta del Palacio Municipal las Oficinas de Arquitectura, don Alejando Herrero y don Carlos Hermoso. Así, viene reflejado en la sesión municipal del 24 de abril de 1970:

<<…Visto proyecto de construcción de Oficina de Planeamiento Urbano en tercera planta del Palacio Municipal, redactado por los Sres. Arquitectos don Alejandro Herrero Ayllón y don Carlos Hermoso Sánchez, cuyo presupuesto total asciende a la cantidad de cuatrocientas ochenta mil ochocientos ochenta y seis pesetas, por unanimidad de los señores concurrentes, se acordó su aprobación y darle al mismo la tramitación reglamentaria…>>.

En la sesión municipal del 21 de abril de 1971 se presentaba un proyecto de expropiación firmado por los arquitectos don Alejandro Herrero Ayllón y don Carlos Hermoso Sánchez:

<<…Visto proyecto de expropiación de las fincas números 26, 28, 30, 32, 34, 36, 38 y 40 de la calle General Moscardó –calle Rico, añadimos nosotros-a la calle Garci Díaz, afectadas en el tramo calle Almirante Garrocho y calle Garci Díaz de las reformas interiores en el eje principal de la ciudad formulada por los arquitectos don Alejandro Herrero Ayllón y don Carlos Hermoso Sánchez; considerando que la aprobación por el Excmo. Sr. Ministro de la Vivienda en 24 de julio de 1964, del Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad, que la reforma interior de referencia, cumpliendo la declaración de utilidad pública y la necesidad de ocupación de los terrenos en virtud de lo establecido en los artículos 52 y 151 de la vigente Ley de Declaración Urbana y Régimen del Suelo de fecha 12 de mayo de 1956; Considerando que de conformidad con lo preceptuado en el artículo 14 del citado texto legal, pueden efectuarse expropiaciones sin necesidad de la previa aprobación del Plan Parcial; Considerando que el artículo 122 de la mencionada Ley del Suelo determina que el Ayuntamiento puede optar entre seguir individualmente las expropiaciones para cada propietario a aplicar el procedimiento de tasaciones conjuntas, de conformidad con el informe de la Comisión de Fomento, por unanimidad de los señores concurrentes, se acordó aprobar el referido proyecto, dándole al mismo, la tramitación legal procedente y seguir individualmente las expropiaciones para cada propietario…>>.

Los munícipes apostaban por el cambio de fisonomía en la centenaria plaza de la Merced y en la sesión municipal del día 16 de octubre de 1972 se decidieron a dar el paso. El proyecto de reforma llevaba la firma de don Carlos Hermoso:

<<…Fue aprobado proyecto de reforma de la Plaza de la Merced confeccionado por el Sr. Arquitecto don Carlos Hermoso Sánchez por un importe total de tres millones doscientas una mil setecientas ochenta y cuatro pesetas y darle al mismo su trámite reglamentario…>>.

En la sesión municipal del 5 de octubre de 1973 se trataba del reformado de calzada en el tramo El Punto-Velódromo. Autor del mismo era don Carlos Hermoso:

<<…Visto proyecto de urbanización de la Avenida Miss Whitney de esta capital (reformado de calzada en el tramo El Punto-Velódromo) redactado por el Sr. Arquitecto don Carlos Hermoso Sánchez, cuyo presupuesto de contrata asciende a la cantidad de un millón trescientas nueve mil doscientas pesetas, por unanimidad de los señores concurrentes se acordó su aprobación, exponerlo al público por término de un mes, durante el cual se admitirán las reclamaciones que se presenten y darle la tramitación correspondiente…>>..

En los años setenta se ambiciona cambiar la fisonomía de la Plaza de la Merced. Una de las primeras tentativas se presenta en la sesión municipal del 26 de octubre de 1971 y tiene las firmas del arquitecto don Carlos Hermoso e ingeniero don Eligio Vallejo Tirado:

<<….Visto proyecto de reforma de la Plaza de la Merced de esta capital por los señores arquitecto don Carlos Hermoso Sánchez e ingeniero don Eligio Vallejo Tirado cuyo presupuesto total asciende a la cantidad de tres millones ciento sesenta y cuatro mil setecientas setenta y cinco pesetas con dieciocho céntimos, después de ser examinado por los señores capitulares asistentes, se acordó dejarlo sobre la mesa para su mejor y detenido estudio…>>.

En la sesión municipal del 17 de marzo de 1972 se veían diversos proyectos de alineaciones de calles y avenidas de esta capital redactados por don Alejandro Herero Ayllón y don Carlos Hermoso Sánchez:

<<…Visto proyecto de alineaciones de la Avenida de Santa Marta de esta capital, redactados por los Sres. Arquitectos Municipales don Alejandro Herero Ayllón y don Carlos Hermoso Sánchez, por unanimidad de los señores concurrentes se acordó aprobarlo inicialmente conforme a lo determinado en la parte segunda, norma cuarta del Plan de Ordenación Urbana de esta ciudad y remitirlo a información pública por término de un mes…>>.

<<…Visto proyecto de alineaciones en la Avenida de Cristóbal Colón de esta capital, redactado por los Sres. Arquitectos Municipales don Alejandro Herrero Ayllón y don Carlos Hermoso Sánchez, por unanimidad de los señores concurrentes se acordó aprobarlo inicialmente conforme a lo determinado en la parte segunda, norma cuarta del Plan de Ordenación Urbana de esta ciudad y remitirlo a información pública por término de un mes…>>.

<<…Visto proyecto de alineación de la calle La Joya de esta capital, redactado por los Sres. Arquitectos Municipales don Alejandro Herrero Ayllón y don Carlos Hermoso Sánchez, por unanimidad de los señores concurrentes se acordó aprobarlo inicialmente conforme a lo determinado en la parte segunda, norma cuarta del Plan de Ordenación Urbana de esta ciudad y remitirlo a información pública por término de un mes…>>.

El proyecto de aseos públicos de los jardines del Muelle fueron redactados por don Carlos Hermoso Sánchez, según se nos acredita en la sesión municipal del día 13 de septiembre de 1972:

<<…Visto proyecto de construcción de aseos públicos en los jardines del Muelle de esta capital, redactado por el Sr. Arquitecto al servicio de este Ayuntamiento don Carlos Hermoso Sánchez, cuyo presupuesto asciende a la cantidad de ciento cuarenta y tres mil cuatrocientas sesenta pesetas, por unanimidad se acordó su aprobación…>>.

En la sesión municipal del 13 de septiembre de 1972 se nos advierte que don Carlos Hermoso Sánchez fue autor del proyecto de pavimentado y acerado de la calle San Sebastián cuyo presupuesto ascendió a la cantidad de doscientas noventa y ocho mil setecientas cuatro pesetas. Asimismo, fue el autor del proyecto de pase provisional de Plaza Quintero Báez-Vía Paisajista con un presupuesto total que ascendía a la cantidad de ciento cincuenta y siete mil setecientas setenta y una pesetas.
El día 7 de febrero de 1973, en la sesión municipal que en esa fecha se celebró, los arquitectos don Ignacio Martínez y don Carlos Hermoso presentaban el Plan Parcial de Extensión del Torrejón:

<<…Dada cuenta del Plan Parcial de Extensión del Polígono Residencial “El Torrejón” redactado por los Sres. Arquitectos don Ignacio Martínez de Marañón y don Carlos Hermoso Sánchez al objeto de ordenar el Polígono entre vías principales donde está entrando la finca propiedad del Instituto Nacional de la Vivienda de acuerdo con lo previsto en el convenio suscrito entre dicho Instituto y este Excmo. Ayuntamiento, para llevar a cabo la edificación de mil quinientas viviendas de promoción directa, por unanimidad de los señores concurrentes que constituyen las dos terceras partes del número de hecho y de derecho de los miembros de que se compone la Corporación y de la mayoría absoluta legal de la misma, se acordó aprobar directamente el Plan Parcial de referencia, sometiendo a información pública por término de un mes, durante el cual se admitirán las reclamaciones y observaciones que se presenten dentro del mismo, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 32, párrafo primero de la Ley de Régimen del Suelo y darle una pronta tramitación reglamentaria…>>.

Carlos Hermoso ha realizado múltiples trabajos de planeamiento, sobre todo en nuestra capital. Así, además de los ya mencionados tenemos que añadir el Plan Parcial del Eje Principal (Pablo Rada), el Plan Parcial del Molino de la Vega, el Plan Parcial “Santa María del Pilar” –lo que hará posible parte de la urbanización de Santa Marta, etc., Y en la provincia, Plan Parcial Ensanche en Punta Umbría, Plan Parcial Pozo del Camino en Ayamonte, etc. El día 25 de abril de 1975 en la sesión municipal se presentaba proyecto de alineación de la Avenida de Santa Marta redactado por los Arquitectos don Alejandro Herero Ayllón y don Calos Hermoso Sánchez:

<<…Visto proyecto de alineaciones de la Avenida de Santa Marta de esta capital, redactado por los Sres. Arquitectos don Alejandro Herrero Ayllón y don Carlos Hermoso Sánchez, el cual fue aprobado inicialmente por el Excmo. Ayuntamiento Pleno en sesión celebrada el día diecisiete de mayo de mil novecientos setenta y dos, y expuesta al público por término de un mes en el Boletín Oficial de la Provincia, número 129, correspondiente al día ocho de junio del citado año, conforme a lo establecido en las Normas Urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana, y dado que contra el mismo no fueron formuladas alegaciones; por unanimidad de los señores concurrentes se acordó aprobar definitivamente el citado proyecto, de conformidad con lo dispuesto en las Normas Urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana (parte segunda, normas según el Régimen del Suelo, Apartado a) Norma cuarta..>>..

Las circunstancias lo situaron en múltiples ocasiones como perito judicial o tasador de determinados bienes, sirviendo en general sus informes, para aclarar la capacidad del arquitecto, ayudando a la Justicia, consiguiendo descargar esa inercia de hacerla responsable de todo lo que ocurre en la obra lo que, junto con algún disgusto, le ha producido muchas satisfacciones.
En 1973 pide voluntariamente la suspensión del contrato, otorgándosele el voto de gracias de la Corporación presidida por don Diego Sayago Ramírez.
En la parcela sentimental contrajo matrimonio con María Jesús Ayuso Moreno el día 27 de junio de 1970 en el Santuario de Nuestra Señora de la Cinta. La ceremonia, llena de emotividad y felicísima para todos los asistentes, fue bendecida por el párroco de los contrayentes don Ildefonso Fernández Caballero.

Aquel período fue de rápido desarrollo urbano para nuestra ciudad, por lo que aunque profesionalmente su vocación hacia el urbanismo le demandaba (en este período hacía urbanismo la Administración, dedicándose los promotores privados a la edificación, actividad a la que se dedicó en la esfera privada).
Carlos Hermoso fue solicitado también como arquitecto municipal de Punta Umbría, labor que realizaba una tarde a la semana y que completaba haciendo planeamiento en Huelva para dicho Ayuntamiento. Asimismo, participó en el Colegio de Arquitectos, como delegado en Huelva de la Junta de Andalucía, ideando y desarrollando una propuesta de “Ayuda a nuevos colegiados” que ha estado funcionando como una labor solidaria con los nuevos arquitectos hasta hace pocas fechas.

Contabilizar las obras que ha realizado este insigne arquitecto sería prolijo. Recordemos algunas:

De edificación, solo en colaboración, ha proyectado casi cuatro mil viviendas, distribuidas fundamentalmente por la provincia de Huelva y algunas en Badajoz y en Madrid. Fuera de España, aunque sin su dirección, unos almacenes frigoríficos en Guinea y la iglesia y el Centro de Acogida “Nuestra Señora del Rocío”, en Santo Domingo (República Dominicana), a petición del sacerdote don Antonio Salas.

Recordemos algunas obras relacionadas con las diversas Hermandades.
Entre sus primeros trabajos tuvo, por encargo de don Arturo López-Damas, la reconstrucción de la Casa Hermandad de Huelva en el Rocío, en el año 1970, obra a la que dotó de la peculiar espadaña que hoy tiene.
En jardinería y paisajismo realizó los jardines del Santuario de Nuestra Señora de la Cinta y la ampliación de los mismos, así como las fuentes y el monumento a la Virgen. También ha llevado su firma las dos Casas de Hermandades en Huelva, las de las dos existentes en la capital; la carpa o baldaquino que acogió a S. S. Juan Pablo II en la Rábida para la coronación de la Virgen de los Milagros; la rehabilitación de la Catedral de la Merced de Huelva y diversas iglesias de la provincia.

Recordamos que don Carlos también realizó, altruistamente, el retablo de San Sebastián en la iglesia del mismo nombre, y que, en junio de 2015, finalizaron las obras de un templo de singular belleza situado en el Camino del Saladillo (al dorso del bloque “Vicente Mortes” o junto a la barriada El Higueral) y que lleva por nombre “San Cirilo y San Metodio”. En otra esfera de actividad ha pertenecido a ACNP y ha sido Hermano Mayor de la Hermandad del Cristo de la Buena Muerte y Teniente Hermano Mayor de la Cinta.

Don Carlos ha colaborado con iniciativas solidarias aportando su trabajo en general, contando siempre con el apoyo y ejemplo de su suegro, don Esteban Ayuso Cruz, auténtico benefactor de Huelva, que ha sido para él un segundo padre en todo. Su altruismo le ha valido muchos merecidos honores. Así, es miembro, junto con su esposa, de la Fundación “María Auxiliadora”, de la que es presidente don Manuel López Vega que regenta la Residencia de la Tercera Edad del mismo nombre enclavada en Punta Umbría y de la Fundación “Amanecer”, dedicada a la rehabilitación de drogodependientes, entre otras actividades sociales. Asimismo, pertenece al Foro de la Familia.

Hace poco tiempo nuestro querido obispo –ahora emérito- don Ignacio Noguer Carmona solicitó para él la Cruz de Caballero de la Orden Pontificia de San Gregorio Magno, que le ha sido concedida por la Santa Sede. Su fecunda labor y dedicación –nos decía don Carlos- “ha sido posible gracias al inestimable, constante, inteligente y apasionado apoyo de su mujer y al regalo de sus cuatro hijos, a los que están muy unidos y que han formado nuevos hogares, con el añadido ahora de seis preciosos hijos”.