Redacción. El Teatro Municipal Juan Alonso de Guzmán acogió anoche el pregón de la Semana Santa 2016 a cargo de Juan Bautista Gil Pérez, actual capataz de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo, Cristo Resucitado y Nuestra Señora de la Esperanza; dado precisamente el año en el que se cumple el 50 aniversario de salidas procesionales de la reina del Toledo por las calles del municipio.
Amenizado por la Banda de Música «Hermanos Niño» y arropado por la Corporación Municipal con la alcaldesa al frente Rocío Cárdenas Fernández, el acto contó en el escenario con representaciones de las dos hermandades establecidas en la localidad con sus correspondientes estandartes, así como del Simpecado de la Esperanza en el lado derecho y el llamador de su paso junto al atril del pregonero. Un nutrido grupo de asistentes no quiso perderse la intervención de Juan Bautista Gil, persona vinculada con la Semana Santa sanjuanera actual.
Mantuvo el acto Manolo Salazar que dio paso a Mari Ángeles Gil para presentar a su hermano como pregonero. Recordó que es hermano de Estudiantes de Huelva y cuando fue costalero con Manuel Luna en la Hermandad de los Dolores de San Juan, salió posteriormente en hermandades de las provincias de Huelva y Sevilla cambiando un tiempo después el costal por el traje ya como capataz por mor de Alberto Parejo de la Hermandad del Valle y la Redención onubense. Resaltó su lado generoso y dijo ser promotor del ensayo solidario.
Como Juan Bautista reconoció antes de ponerse en el atril, empezó a trazar el pregón en Marruecos cuando tuvo que trasladarse al país vecino por motivos laborales. Las páginas las llevaba sobre las mismas tapas que Juan, su abuelo materno, cuando pronunció los pregones cofrade y sanjuanista hace ya unas décadas. Su intervención, dedicada a su padre y abuelos, tuvo una duración de algo más de una hora.
Se preguntó qué era la cuaresma para sus paisanos, siendo para él la realidad de 40 días que le hace soñar junto a su cuadrilla del Toleo. Del Domingo de Ramos se refirió como «el amor de Dios» para acto seguido sonar «Triunfal». Los preparativos y limpiezas de enseres del Lunes Santo, de los días propicios para la reflexión profunda del Martes con el acto del Vía Crucis del Cristo del Amor y del final de la cuaresma del Miércoles Santo, recordando los inicios de las procesiones del Cautivo, habló en su pregón. La dulzura del rostro del Gran Poder introdujo «Madrugá» y del «día de luto en mi pueblo» habló para desarrollar el Viernes Santo «noche de silencio y cautivadora como la Virgen de los Dolores, reina del cielo y emperatriz de la tierra» -dijo.
Seguidamente sonó «madre mía yo te suplico, qué pena tan grande en un pañuelo tan chico» en la voz de la saeta de Gema Martín. Se llegaba al tramo final de su alocución que versó sobre la pascua de Resurrección, vigilia pascual y Domingo de Resurrección «San Juan es testigo de tu muerte Señor y en la mañana clara Jesucristo también resucitó» -apuntó. De la Esperanza dijo ser «espejo de la paz, luz de nuestra vida y brisa de bonanza». Y la banda finalizó su cuarta y última marcha «Como tú ninguna». Con un martillazo y la entrega de unos presentes se ponía fin al pregón cofrade sanjuanero.
