Sergio Borrero. Un año exacto ha pasado desde que el proyecto de recuperar para Huelva los sones cofrades más clásicos diera su primer paso. Lo que en su día era un proyecto de tres veteranos músicos onubenses es hoy en día una ilusionante realidad. Sones puros de cornetas y tambores que han vuelto a despertar el gusanillo de una gran cantidad de músicos que en su día decidieron colgar sus instrumentos.
A pocas fechas de comenzar su primera Semana Santa hablamos con José Antonio Ponce y Joaquín González, que junto con Antonio Gómez “el Bomba” dieron el paso adelante un 6 de marzo de 2015 para crear la Banda de Cornetas y Tambores de la Merced de Huelva.
Un año hace ya de la primera toma de contacto de la Banda, en la Gota de Leche, ¿cómo ha sido este primer año de vida?
El año la verdad que ha dado para mucho tanto en el aspecto musical como en el estructural de la banda porque bueno, cuando nosotros empezamos hace un año planteamos lo que era un proyecto de banda, partíamos de cero: sin músicos, sin material y sin contratos de hermandades que era nuestro fin. La respuesta ha sido muy buena por los músicos onubenses que han ido recalando en la banda con los requisitos que pusimos. Actualmente estamos rondando los 70 componentes que era la idea que teníamos por el tema musical, por la estructura adaptada en el reparto de voces que tiene la banda. Luego ya han ido llegando los contratos, también quizás por la “profesionalidad” que hemos ofrecido. Cuando vienen a verte y ven personas mayores en la banda eso es una garantía de cara a la salida procesional. Tenemos todos los días cogidos salvo el Lunes Santo en Hermandades muy importantes tanto en Jerez como aquí en Huelva y provincia. Estamos muy contentos en definitiva con lo que ha sido el año.
Sorprende que en el año de estreno toquéis casi todos los días de Semana Santa, ¿ha supuesto esto una presión añadida para la banda?
Más que presión es una responsabilidad, porque cuando a ti te muestran una confianza tú tienes que devolverla de alguna manera y la mejor manera es el día a día, trabajando las marchas, que ha sido un trabajo titánico para los músicos al tener que montar un repertorio entero. Además enfocamos la banda a ensayar lo más justo posible, ya que entendemos que en la banda hay padres de familias y mucha gente trabajando y por eso optamos por este corte de banda, enfocado a los músicos que tuvieron que dejar la música por sus obligaciones. A pesar de todos estos matices el trabajo ha sido muy bueno y estamos muy satisfechos con lo que se ha realizado.
Hablamos de un año de vida de la formación, pero en vuestras filas hay muchísima experiencia y muchos años de dedicación a la música cofrade. ¿Esperabais esta respuesta por parte de los músicos onubenses?
La verdad sea dicha es que no, no esperábamos esta respuesta. Es cierto que hay muchos músicos que en su día se retiraron pero seguían teniendo el gusanillo. Lo que pasa que la exigencia del resto de bandas debido a su repertorio y la música tan actual que tocan es cierto que requiere mayor compromiso que nuestra música. Nosotros hacemos una música de toda la vida y aunque los músicos hayan estado desconectado un tiempo, en su día la tocaron, entonces este tipo de cosas han ayudado a que cada día fuéramos sumando componentes de calidad como músicos con trayectorias bastante grandes. Nosotros vinimos a rescatar tanto los sones clásicos como a estos músicos. Lo más bonito de todo esto es la ilusión que se respira.
¿Cómo encaráis esta Semana Santa en la que actuaréis en plazas tan importantes como Jerez, Ayamonte o Huelva ?
Pues mira la palabra es con ilusión. Como te he dicho la ilusión que respiran los músicos es tremenda, deseando que llegue el Domingo de Ramos, así como el Martes Santo y demás. En la Hermandad del Amor de Jerez ya hemos tocado algunos músicos anteriormente y quieras que no sabemos dónde vamos, que es una gran Hermandad que siempre ha llevado grandes bandas y vamos con esa responsabilidad también del giro que le han querido dar a la cofradía, de llevar una banda como el Rosario de Cádiz a pasar al clásico con nosotros dándole un giro de tuerca. En las demás cofradías en las que tocaremos ya tenían ese sello más clásico pero aquí es un cambio importante y tenemos que demostrar el porqué estaremos ahí detrás.
Tras varios años con las mismas bandas en la ciudad de repente 2015 ve el nacimiento de dos formaciones, la Banda de Música Nuestra Señora de la Cinta y la Banda de Cornetas y tambores de la Merced, vosotros venís a ocupar el único hueco que posiblemente quedaba en el abanico musical cofrade de la ciudad…
Si bueno, cuando nos sentamos para dar forma a este proyecto, hoy realidad, nos planteamos qué hacía falta en Huelva que no hubiera, porque para crear algo igual a lo que hay mejor nos quedábamos en casa. Hicimos balance de lo que carecía Huelva y vimos que faltaba una banda de este corte tan puro. Empezamos a darle forma a la historia y vimos que había que recuperar estos clásicos casi perdidos por la continua evolución de las bandas.
El cofrade onubense tendrá que esperar hasta el Jueves Santo para oír vuestros sones, ¿tiene cabida la banda en más Hermandades onubenses en próximos años?
Si hombre, en Huelva hay muchas hermandades donde este tipo de música puede cuadrar perfectamente, pero bueno, ya eso es cuestión de las juntas de gobierno que apuesten por este estilo. Para nosotros cada día hay al menos una hermandad donde encajaríamos perfectamente pero bueno, no depende de nosotros. Afortunadamente hay hermandades que sin ni tan siquiera habernos escuchado han apostado por la pureza de estos sones.
Antes de vuestra primera Semana Santa ya habéis participado en el Congreso de Bandas de Sevilla, actuaciones en Córdoba, Huelva y Jerez… ¿cómo ha sido la acogida?
La verdad que el público se queda gratamente sorprendido ya que al ser una banda joven, que no llega al año, no se esperan que suene tan compacta ni que se interprete tan bien. Cuando empezamos a sonar ya la gente ve que no era lo que pensaban. Se está empezando a apostar de nuevo por este corte de bandas, porque las hermandades lo reclaman más y hay mucho nostálgico del clasicismo, entonces nos esperan con ganas y en el sentido de que luego se llevan la grata sorpresa de que la banda es de su gusto. En los sitios donde hemos tocado la aceptación ha sido muy buena y a partir de ahí han surgido contactos para nuevos certámenes o contratos y eso es importante.
En el repertorio encontraremos autores como Alberto Escámez, Ramón Montoya o más contemporáneos como Julio Vera o Bienvenido Puelles, ¿no contempláis la incorporación de marchas propias que mantengan el estilo clásico?
Ahora mismo a día de hoy lo que queremos es rescatar algunas obras que estaban casi olvidadas, que aun quedan muchas. A lo mejor algo propio de cara a un futuro no lo descartamos. Nos han llamado algunos compositores, tanto de Cádiz como de Huelva, interesados pero ahora mismo la prioridad es rescatar esos clásicos. En realidad cuando tu ahora mismo compones, aunque te quieras trasladar a esa época, el contexto no es el mismo y la música que rodea al compositor no es la misma, por lo que es muy difícil. El día que lo hagamos será mirada con lupa.
Hablábamos antes de la experiencia de los músicos de la banda, ¿a nivel musical qué ha supuesto esto a la hora de montar el repertorio?
Lo primero ha sido un privilegio ya que ante todo son amigos míos y volver a tocar con gente con los que tocaba en los noventa ha sido una ilusión grandísima. Encima, aparte de amigos tocan bien. Ponerse delante de gente con esa experiencia es un privilegio y una responsabilidad ya que uno se tiene que preparar más aun. Es cierto que en el montaje de marchas esta experiencia ha sido beneficiosa para avanzar más rápido, son músicos muy experimentados que nos facilitan mucho la labor.
La banda recupera los sones clásicos pero utilizando los avances que hay hoy día respecto a aquellos años…
Hoy día la lectura de partituras facilita mucho las cosas, nos hemos encargado de que la gente que no supiera leer lo hiciera también y han aceptado de buen grado esta nueva forma de llevar las bandas que no había antes. Además cuidamos mucho la forma de interpretar las marchas, a diferencia de cómo se hacía antes.
¿Montará la Banda de la Merced los guiones originales de las marchas?
Sí, nosotros todo lo que hemos conseguido original se ha montado tal cual. Es muy difícil poder acceder a esos archivos, pero los que vamos consiguiendo las dejamos tal cual, lo más puro posible.
¿Está definido ya el repertorio? ¿Hay alguna marcha que suponga una novedad a lo que solemos escuchar en Huelva?
Si, lo hemos cerrado con 25 marchas. La banda nunca contará con más de unas 30 marchas por el estilo de cofradías y de tocar que tenemos, no lo vemos necesario. Iremos renovando el repertorio cada año en base a lo que veamos pero siempre rondando esta cantidad. Sobre las novedades, los otros días tocamos “Esperanza”, “Jesús el Rico” que desde la Humildad no la ha tocado nadie, “Resignación” que tampoco la ha tocado nadie en Huelva… Hay bastantes marchas que no se tocan en Huelva desde hace muchos años o que ni se han llegado a tocar. Al ser nuestro primer año tampoco hemos rebuscado mucho para no complicarnos a la hora de montar todo el repertorio, pero se irá ampliando año tras año.
Otra de las actividades que habéis realizado durante este año es la entrega del 1º Galardón a la Música Cofrade ¿cómo surge esa iniciativa?
La banda está constituida como una asociación cultural y dentro de la misma también tiene que haber eventos culturales. En otras ciudades se realizan reconocimientos a nivel interno en las bandas y nosotros queríamos que fuera público. Alberto Escámez es la figura por excelencia de la música procesional de cornetas y tambores y este año se cumplía el 120 aniversario de su nacimiento y aprovechando esa efemérides quisimos homenajear a un músico onubense que haya sido reconocido por su labor, su trabajo y su dedicación. En esta edición se lo dimos al Maestro Chema y en siguientes años pues seguiremos celebrando nuevas ediciones.
