Redacción. La Guardia Civil, en la denominada operación “GALATEA”, desarrollada en las provincias Málaga, Cádiz y Huelva, ha desmantelado una organización dedicada a la introducción de grandes cantidades de hachís desde Marruecos hasta España a los que se les imputan los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas, robo de vehículos a motor y falsedad documental.
Asimismo, se han realizado tres registros domiciliarios en las localidades de San Roque (Cádiz) y Algeciras (Cádiz), donde se ha intervenido 1310 kilogramos de hachís, una embarcación semirrígida, cuatro vehículos, 1500 euros en metálico, tres placas de matrícula falsificada, numerosos teléfonos móviles y abundante documentación, dos armas de fogueo, una carabina y dos armas de fuego.
La operación se inició en octubre del pasado año cuando los agentes detectaron una embarcación sospechosa que podría estar introduciendo partidas de droga desde la costa marroquí hasta España.
Posteriormente, los agentes pudieron comprobar que los ahora detenidos se habían trasladado en la embarcación semirrígida donde cargaron 33 fardos de hachís (1310 Kilogramos) para trasportalos hasta la playa de Getares (Algeciras) y proceder a su descarga.
Por tal motivo, la Guardia Civil procedió a desmantelar en su totalidad a la organización, logrando detener tanto a los responsables del grupo criminal, como a los encargados de gestionar la logística para el transporte vía marítima y terrestre, almacenaje y posterior distribución de la droga.
Ofrecían a otros narcotraficantes de mayor entidad sus servicios. La organización desarticulada, todos de nacionalidad española, se dedicaba a ofrecer a narcotraficantes de mayor entidad sus servicios, los cuales consistían en la recepción de grandes cantidades de hachís en costas marroquíes y posteriormente trasladarlos en una embarcación semirrígida hasta las costas españolas, donde disponían de medios suficientes para su descarga y custodia.
Posteriormente, trasladaban la droga en un vehículo de alta gama que habían sustraído en la provincia de Málaga.
Se ha podido constatar que las dos armas de fuego intervenidas en los registros que fueron introducidas ilegalmente en España y adquiridas por la organización con el fin de dar seguridad a sus miembros mientras se producían los alijos y durante el periodo en el que se realizaba la custodia la sustancia estupefaciente.
La investigación ha sido desarrollada por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga, de forma conjunta con la Comandancia de Algeciras y apoyo de la Policía Local de esta localidad.
La operación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción núm. 1 de dicha localidad, que ha decretado el ingreso en prisión para la mayoría de los detenidos.
