El CB Conquero tira de casta para remontar 15 puntos en Zamora y sumar un nuevo triunfo (72-77) en la Liga Femenina

Las jugadoras del CB Conquero celebran el gran triunfo logrado en Zamora. / Foto: @Quinterazo.
Las jugadoras del CB Conquero celebran el gran triunfo logrado en Zamora. / Foto: @Quinterazo.
Las jugadoras del CB Conquero celebran el gran triunfo logrado en Zamora. / Foto: @Quinterazo.
Las jugadoras del CB Conquero celebran el gran triunfo logrado en Zamora. / Foto: @Quinterazo.

S. D. No diga Elonu diga Pina. Porque María, en la ausencia de Adaora, fue una de las que más tiraron del carro del amor propio y del orgullo en el CB Conquero Huelva Wagen, vencedor ante un rival en alza y contra sí mismo (72-77) en un partido agotador, incómodo, y que invitaba a tener la mente en otra parte.

El pabellón Ángel Nieto de Zamora fue escenario de una interpretación heróica de un partido jugado con orgullo, el que llevó a las jugadoras de Huelva, con los problemas económicos que acumulan, a meterse entre pecho y espalda más de los 1.222 kilómetros -ida y vuelta- que internet dice que separan la capital onubense con la zamorana. Todo esto para hacer de tripas corazón y darle un giro monumental a un destino que pintaban bastos, hasta convertirlo en una victoria con enorme sabor que al mismo tiempo que enorgullece a las protagonistas, quizás sonroje a aquél que no haya cumplido con su tarea, y no es una frase dedicada a Elonu ni mucho menos.

Y eso que el inicio del choque fue desalentador. Con la que había caido durante la semana, era hasta cierto punto lógico que el partido se desarrollara por unos cauces adversos a los intereses onubenses. Mariona Ortiz, por citar solo a una de las jugadoras del Quesos El Pastor, se encargó de abrir brecha en el marcador y agudizar la herida moral con la que las de Huelva, se supone, saltaron a la cancha. Un 17-5 de inicio fue la tarjeta de presentación de un partido, en el que el CB Conquero simplemente votó en blanco, ni defendió ni atacó, quedando a merced de un cuadro de casa que había olido sangre. El 19-10 con el que concluyó el primer cuarto fue un mal menor a lo que podía haber ocurrido.

Pero si mal pintaron las cosas en ese periodo inicial, peor fueron en el segundo, al menos de salida. Un parcial de 8-2 en tres minutos dejó el marcador en un 27-12 a falta de 6.58, que abría la puerta al desastre. Fue en ese momento cuando llegó el primer arreón de orgullo y de acierto. Subiendo en defensa y anotando un poco más, entre Talia Caldwell y María Pina -comenzó su soberbia actuación-, al menos minimizaron daños y lograron que de la herida no brotara más sangre, hasta llegar se al 37-26 con el que los equipos se fueron al descanso.



Todo cambió en el tercer cuarto. La salida fue demoledora por parte onubense, que puede que todos los problemas los dejara colgados en alguna percha en el vestuario, porque todas, todas, apretaron los dientes en defensa e impidieron que el cuadro de Zamora anotara en los primeros siete minutos. Así las cosas colocaron un parcial de 0-11 con el que llegó a empatar el choque. Cartas nuevas encima de la mesa pues, otro partido, más igualado y a pelear cada balón. El 45-44 con el que se llegó al desenlace final dejó las espadas en todo lo alto.

Y fue el CB Conquero Huelva Wagen el que, con Pina -25 puntos y 29 de valoración al final-, se hizo con esa espada para abrir de par en par el choque. Primero con un 0-5 de salida como presentación de cartas credenciales, bien respondido por el conjunto local (49-49); pero luego, y ya sin respuesta, seguir cabalgando sobre el orgullo y el amor propio y endosar un 0-8 que puso el luminoso en 49-57, a la postre decisivo.

Con María Pina como comodín de la llamada, del público y de lo que hiciera falta, y con una Cadwell y Peters atinadas en ese tramo de partido, las de Huelva pararon el último arreón local, que hizo posible que un 61-72 a falta de 1.09, se convirtiera en un 66-72 a falta de 40 segundos. El tiempo muerto de Gabriel Carrasco fue mano de santo, y aunque aún hubo que pelear, pelear y pelear, el marcador reflejó a su término un 72-77, reflejo de la enorme demostración de fe de un equipo al que no se le puede dejar tirado.

QUESOS EL PASTOR DE LA POLVOROSA, 72 (19, 18, 8 y 27): Mariona Ortiz (10), Dragana Svitlica (18), Natlie Van den Adel (13), Laura Aliaga (12), Sofía Gomes da Silva (6) -cinco inicial-; Sandra Pirsic (6), Sabrina Cinili (7) y Eilidh Simpson (0).

CB CONQUERO HUELVA WAGEN, 77 (10, 16, 18 y 33): Rosó Buch (6), María Asurmendi (5), María Pina (25), Talia Caldwell (15), Haley Peters (21) -cinco inicial-; Catarina Neves (3), Luci Pascua (2) e Itziar Germán (0).

Árbitros: Jesús Marcos Martínez Prada e Iyan González Gálvez. Eliminada por cinco personales: Haley Peters, por el CB Conquero Huelva Wagen.

Incidencias: Partido correspondiente a la 18ª jornada de la Liga Femenina de baloncesto disputado en el pabellón Ángel Nieto de Zamora.


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