Más de 14 horas corriendo desde Nerva a Huelva para promover la importancia de hacerse donante

Rodrigo Ruiz es celador en el Juan Ramón Jiménez.
Rodrigo Ruiz es celador en el Juan Ramón Jiménez.

A.R.E. El deporte y los valores que representa la práctica de cualquier disciplina deportiva se están poniendo cada vez más al servicio de causas solidarias de distinta índole. Un ejemplo de ello lo encontramos este fin de semana en la provincia de Huelva, donde el onubense Rodrigo Ruiz está afrontando desde las 7.00 horas de este 16 de enero un desafío con fines muy nobles. El hombre de 55 años lleva ya varias horas corriendo por la Cuenca Minera, difundiendo a su paso por los pueblos de la misma un mensaje: ‘Tú también puedes ser un héroe’, reza en su camiseta verde pistacho con rayas grises. ¿Cómo? Pues donando vida, es decir, convirtiéndote en donante de órganos.

Y es que esta iniciativa, la de recorrer los 90 kilómetros que separan Nerva, su punto de partida, de la capital onubense tiene por finalidad llamar la atención de los habitantes de esta zona de la provincia para que se decidan a hacerse donantes, una causa con la que Rodrigo está muy sensibilizado desde hace algunos años.


Festival de Cine de Huelva

Cartel del desafío.
Cartel del desafío.

Cabe recordar que Ruiz es celador encargado de turno en el hospital Juan Ramón Jiménez, aunque su vocación inicial no era la de dedicarse a la salud, sector en el que lleva trabajando desde el año 1984. Rodrigo es delineante de profesión, maestro industrial, aunque las circunstancias de la vida lo llevaron a acabar de telefonista en el Hospital de Riotinto. Luego se preparó unas oposiciones y se convirtió en celador.

Lo que sí ha sido siempre Rodrigo es deportista. Primero ciclista, pero por un problema de salud, el médico le quitó la bicicleta y fue entonces cuando se puso a correr, “aunque no pensaba que llegaría a estos extremos”, reconoce. Empezó haciendo unos ocho-nueve kilómetros, e incrementando poco a poco la distancia, hasta que un día unos amigos le animaron a participar en una maratón de 42 kilómetros. Como le gustó, la siguiente prueba fue de 100 kilómetros y de ahí pasó al ultrafondo y la carrera de montaña.


Puerto de Huelva

Su forma de ser le ha llevado a participar en numerosas carreras, muchas de ellas por causas benéficas, habiendo obtenido un segundo puesto en 2015 en la Ultra Trail ’12 horas Solidarias Ciudad de Punta Umbría’, también quedó segundo en 2014 en la III Carrera Solidaria Nocturna ‘Playas de Punta Umbría’, a favor de la Asociación de Esclerosis Múltiple Onubense, y un tercer puesto en la Ultra Trail ‘Desafío del Tinto’ (2014) en La Palma del Condado.

Salida del primer reto 'Donando Vidas', en el que llegó a sanclúcar de Barrameda desde Huelva capital.
Salida del primer reto ‘Donando Vidas’, en el que llegó a sanclúcar de Barrameda desde Huelva capital.

El compromiso del onubense con la donación de órganos no proviene de un problema familiar, como cabría pensar, su entrega a esta causa surgió a raíz de conocer a Eduardo Rangel, quien lidera el Proyecto ‘Donando Vidas’. Éste corrió en 2013 ocho maratones en cuatro días consecutivos por Andalucía, a razón de una maratón por provincia. El día que le tocó Huelva, Rodrigo lo acompañó en su recorrido y tomó conciencia de la importancia de hacerse donante. A partir de entonces es colaborador del proyecto del deportista sanluqueño y lo apoya organizando retos como el de este 16 de enero.

«A Rengel no lo conocí en persona hasta que no vino a Huelva. Vi lo de los ocho maratones en cuatro días y sé que una persona sola corriendo así es un gran esfuerzo, porque yo también soy corredor desde hace 30 años. Así que pensé que si lo acompañaba se le haría más leve y me planté en Punta Umbría, que era de donde salía, y le dije que iba a ir con él. A partir de ahí hemos mantenido en contacto y le planteé hacer retos en Huelva por la donación», explica el propio Ruiz.

Hay que recordar que el de este fin de semana es el segundo desafío al que se enfrenta el celador onubense. Su primer reto fue recorrer la distancia que une Huelva con Sanlúcar de Barrameda, de manera también un tanto simbólica por ser esta ciudad gaditana la tierra natal de Rangel. Ruiz recorrió entonces casi 100 kilómetros, saliendo de su lugar de trabajo, el hospital Juan Ramón Jiménez, y pasando por la costa hasta el límite del Coto Doñana, atravesando el Guadalquivir en barcaza hasta Sanlúcar de Barrameda. En 2015, cuando llevó a cabo esta hazaña, su mensaje llegó a mucha gente, especialmente a los bañistas que vieron al corredor pasar por la playa con su camiseta promoviendo la donación.

Rodrigo lleva 30 años siendo corredor.
Rodrigo lleva 30 años siendo corredor.

Pero la prueba de este 16 de enero es diferente. El itinerario diseñado por Rodrigo, con salida en Nerva como ya se ha indicado, discurre por las localidades de Minas de Riotinto, El Campillo, Zalamea la Real, Valverde del Camino, Beas, Trigueros y San Juan del Puerto, para pasar por el Hospital Juan Ramón Jiménez y finalizar en el Ayuntamiento de Huelva.

El atleta hará paradas de unos 15 minutos en varios municipios (de Valverde en adelante), donde se están instalando además mesas informativas y repartiendo folletos explicativos y carnés de donantes. Cabe destacar que en aquellos municipios por los que ha pasado a horas muy tempranas (Nerva, Minas de Riotinto, El Campillo y Zalamea la Real), el acto de promoción de donación de órganos y explicación de la naturaleza del desafío se realizó en la tarde del pasado viernes, 15 de enero, para que llegara a un mayor número de ciudadanos.

Rodrigo calcula que tardará entre 14 y 15 horas en llevar a cabo este reto si todo sale como él calcula –a seis minutos y pico el kilómetro, añadiendo las paradas de 15 minutos previstas en cuatro pueblos-, aunque siempre dependerá de las circunstancias de la carrera (lesiones, meteorología, etc.).

Tendrá lugar este sábado 16 de enero.
Ruiz no va solo en esta aventura.

Pero lo bueno es que Ruiz no camina solo. Con él, además de otros amigos corredores y ciclistas -entre ellos miembros del Club de Atletismo San Bartolomé de Huelva– que lo acompañan, va también un equipo con el avituallamiento necesario, material gráfico para documentar el evento y, por supuesto, información sobre cómo hacerse donante para repartirla a lo largo del trayecto. Además, el ‘Desafío Kilómetros de Vida’ cuenta con el apoyo del Complejo Hospitalario Universitario de Huelva y del Área de Gestión Sanitaria Norte, así como de los ayuntamientos de los diferentes municipios de la zona.

En este tipo de retos, en el que se recorren largas distancias durante muchas horas, el celador pone de relieve que la mente es una herramienta esencial para lograr el objetivo a alcanzar. «Es lo que tiene que funcionar en este tipo de carreras, ya que se parte de una buena preparación física, pero se trata más de una prueba psicológica. Cuando las piernas flaquean, la mente es lo que te hace seguir”, reconoce Rodrigo.

Mientras corre, el onubense asegura que va pensando en todo un poco: en la naturaleza, lo que le rodea, en lo que ha avanzado y en que ya queda menos para el final. Si va acompañado, charla con sus compañeros y siempre se motivan diciendo qué van a hacer cuando la carrera acabe.

En cuanto a la forma física, Rodrigo se prepara haciendo muchos kilómetros a un ritmo cómodo, de unos 5,3 minutos el kilómetro, ya que la velocidad no es lo importante, lo que prima es la resistencia. También es esencial cuidar la alimentación cuando se acerca el momento de la prueba. En este sentido, el celador reconoce que la semana previa se preocupa más por hidratarse y por ingerir más grasas e hidratos de carbono que le den energía.

Cruz entrega a Ruiz una bandera de Huelva.
Rodrigo llegará al final de la jornada al Ayuntamiento de Huelva.

Pero aunque uno esté preparado y el cuerpo aguante, hay quienes no lo pasan nada bien viendo a Rodrigo meterse en estos berenjenales: “mi familia me dice que es un sobreesfuerzo, que haga algo más leve, y yo les respondo que no lo hago por la competición, que voy a terminar el trayecto, no a batir un récord”, explica el onubense.

A pesar de la consecuente preocupación, los hijos de Rodrigo, como no podía ser de otra manera, se sienten muy orgullosos de su padre. A este respecto, afirma que “la pequeña, de 12 años, ya pregunta si los niños pueden ser donantes de órganos, y el mayor, de 27, recién licenciado en Medicina, me comprende y me apoya. Ellos saben que tienen un padre solidario y eso cala en tus hijos y les llena”.

Bajo su filosofía de que hay que recorrer grandes distancias para llegar a la mayor cantidad de gente posible, el celador, al que le quedan unas horas para llegar a su destino, ya piensa en sus próximos desafíos: recorrer el Condado, también la Sierra y una ruta por la zona de Ayamonte-Cartaya, siempre en pos de que más onubenses se decidan a donar sus órganos.

Pero es mejor ir paso a paso, y llegar a Huelva este 16 de enero, donde amigos, familiares y vecinos le esperan para agradecerle que se sacrifique por todas las personas que necesitan -y necesitarán- un trasplante puedan salvar sus vidas.

 Cómo hacerse donante de órganos

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