Redacción. La Dependencia Provincial del Área de Sanidad y Política Social de la Subdelegación del Gobierno en Huelva, comúnmente conocida como Sanidad Exterior, controló 1.423.661 kilos netos de productos de la pesca que llegaron de importación procedentes de terceros países a lo largo de 2015, a fin de garantizar que pasan la frontera con un grado de seguridad alimentaria al menos equivalente a los productos de la Comunidad Europea.
Esta cifra supone casi el doble de kilos de productos de pesca de importación controlada en 2014, año en el que este servicio inspeccionó un total de 770.000 kilos. Este incremento es debido a la llegada de nuevos barcos pesqueros y al reinicio, el pasado mes de noviembre, de los movimientos de contenedores, que están desplazando al tradicional sistema de transporte-descarga de mercancías en bultos.
Asimismo, Sanidad Exterior supervisó a lo largo del año pasado 193.000 kilos de residuos procedentes de las cocinas de barcos que operan a escala internacional, con el objetivo de evitar la propagación de procesos infecciosos de relevancia.
El objetivo principal de la Dependencia Provincial del Área de Sanidad y Política es levantar una barrera de protección de la salud de los españoles frente a procesos infecciosos o epidemias que pudieran venir de otros países, controlar la importación de mercancías de consumo humano y proteger a los ciudadanos que viajen a países que requieran vacunación o estén en vías de desarrollo.
668 vacunas administradas. El Centro Vacunación Internacional de Sanidad Exterior atendió a 1.561 viajeros en 2015 a los que se les facilitó todo tipo de consejos y recomendaciones sanitarias, prescripciones de tratamientos preventivos, recomendaciones vacunales y la administración de cinco vacunas en exclusiva que están fuera del calendario de vacunaciones de los centros de salud.
En concreto, se recomendaron 2.635 vacunaciones y se administraron 703, de las cuales 556 fueron de fiebre amarilla. Además, se recetaron 854 profilaxis y 24 tratamientos frente al paludismo.
La asistencia a ciudadanos y la administración de vacunas ha registrado un leve incremento respecto a 2014. En cuanto al perfil del usuario, continúa recuperándose el de turista frente a quienes se desplazan por motivos laborales.
Por último, en 2015 el servicio de Sanidad Exterior autorizó el traslado internacional de 17 cadáveres.