S. D. Javier Ollero dejará de pertenecer al Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer, donde se formó y ha sido jugador y ahora ayudante de Julio Bermúdez y preparador físico, para incorporarse como segundo técnico del Ángel Ximénez de Puente Genil (Córdoba), equipo Asobal donde también ejerció de jugador.
Ollero ha reconocido que “es una idea muy bonita pasar de la pista, donde siempre he tenido mucha suerte, tanto en las personas con las que me he encontrado como por la satisfacción de siempre estar luchando por los puestos de arriba y ser competitivos temporada tras temporada, a los banquillos, primero en Moguer y ahora con esta oportunidad en la máxima categoría del balonmano español”.
“Está claro que estoy contento, pero es una decisión que me ha costado mucho tomar, por lo que dejo en Moguer y por esas personas más cercanas a mí a las que estos cambios en mi vida le afectan”, ha asegurado Ollero.
Del equipo amarillo ha comentado que con los tres partidos en casa con los que comenzará el 2016 “tiene la oportunidad de clasificarse en lo alto de la tabla” y de que “al final de liga no se encuentre en tierra de nadie”. “El equipo tiene nivel para no pasarlo mal en la competición y lo ha demostrado. Es competitivo para estar arriba, y lo bonito es tener siempre objetivos alcanzables y no terminar la liga sin opción a nada”, ha agregado.
A los pensamientos dirigidos al equipo donde se formó une los sentimientos a los que le genera el nuevo proyecto deportivo al que se suma. Ha expresado que siente “ilusión” por integrar de nuevo el Ángel Ximénez y que en Puente Genil desarrollará “el trabajo con el que siempre sueñas”. “Siempre me han cuidado mucho allí, agradezco la confianza y espero poder ayudar al club dentro de mis posibilidades”, ha añadido.
Como jugador logró varios ascensos y compartió vestuario en el equipo al que regresa con compañeros a los que ahora dirigirá como Guille de la Sierra, Mario Porras, Miguel Ángel Olea y José Cuenca. Ha considerado que el “objetivo debe ser afianzarse en la categoría” y ha detallado que “para puntuar en este nivel tienes que hacer todos los deberes bien. Si lo haces puedes puntuar casi en todos los partidos, pero hay que rozar la perfección, así que eso no es fácil, pero si fuera fácil se perdería el interés”.
