Ana Rodríguez. A principios de 2016 Nerva va a convertirse en un nuevo lugar de referencia para la cultura ecuestre en la Cuenca Minera. Ello será gracias a un joven jinete, Jonathan Martín Moreno, cuya pasión por los caballos ha dado pie a que se lance a una hermosa aventura, la de poner en marcha en su tierra un Centro Hípico homologado.
Con la última documentación ya entregada, este espacio, que se ubica a la espalda de las pistas de atletismo Antonio Galindo de Nerva, abrirá sus puertas con la entrada del nuevo año. Su promotor está emocionado y muy feliz, lleno de ilusión por que llegue el momento de iniciar esta nueva etapa.
A pesar de su juventud, Martín es un magnífico jinete con una amplia formación. El nervense, tras terminar Secundaria, se sacó la titulación de técnico deportivo en equitación y ha realizado cursos de herrador y técnico especialista en doma y entrenamiento. Además, posee los Galopes de todas las disciplinas -doma clásica, vaquera, salto, cross y concurso completo-, certificaciones que evidencian tanto su destreza como su dedicación a este deporte.
Y es que ya desde pequeño su padre le inculcó esa admiración por los caballos, animal que nunca ha faltado en su casa y que Jonathan define como el «más noble y bello que existe». De niño le enseñaron a montar y con solo 16 años se marchó a Asturias para hacer un curso de verano en un Centro Hípico. «Allí conocí la doma clásica y cuando regresé tenía claro que quería ser jinete«, afirma el nervense convencido.
Así que continuó formándose para alcanzar el objetivo que se había propuesto. Tras dos años dando clases en Trigueros, en el Centro Hípico La Bodega, con Antonio Blanco, pasó en Almonte dos veranos recibiendo clases por parte de Martín Jiménez y también del hijo de éste, profesor de la Real Escuela Ecuestre de Jerez. En este sentido, Jonathan reconoce que se siente muy satisfecho y agradecido porque de todos ellos ha aprendido lecciones valiosas que ahora él enseña a sus alumnos.
El currículum de Martín se siguió engrosando con su paso por el centro Formades, también en Almonte, donde obtuvo una de sus titulaciones. «Tuve por entonces la gran suerte de que por las tardes me acogieran para montar en las cuadras de Alfonso Vega y Alfonso Martín, dos grandes jinetes y mejores personas a las que estaré eternamente agradecido», apunta el onubense.
Estando tan metido en el ámbito de la equitación, no es de extrañar que haya participado en diversas competiciones, logrando en 2013 el título de campeón de la Liga Provincial de Doma Clásica de Huelva en la categoría de caballos jóvenes de cuatro años. Ahora Jonathan está más centrado en su faceta de profesor, formando a nuevos jinetes que van a participar en competiciones próximamente, aunque el nervense no descarta tomar parte él también en algunos concursos.
Aunque conoce todos los galopes, la predilección de Martín es la doma clásica, una de las que más me gusta por la elegancia de los ejercicios y a la que considera «la madre de la doma».
Ésta y el resto de disciplinas enseñará el onubense en su Centro Hípico de Nerva. Llama la atención que una persona tan joven se haya embarcado en esta empresa, pero tiene sentido habida la gran afición, cada día mayor, de los niños de la Cuenca Minera por aprender a montar a caballo. Ese movimiento social interesado en la equitación en su lugar de origen, sumado a la pasión que Jonathan siente por su profesión y al apoyo incondicional de sus padres, que han estado a su lado en todo momento, han empujado al jinete a dar un paso al frente para enseñar a sus vecinos y a todos los amantes de los caballos que se pongan en sus manos, cómo trabajar con estos animales.
Así pues, tras presentar toda la documentación necesaria para adaptar las instalaciones del Centro a la normativa vigente, el joven sólo espera los últimos trámites burocráticos para empezar a funcionar. En este sentido, en el recinto se impartirán clases tanto prácticas como teóricas en las distintas disciplina, además de disponer de caballos en pupilajes y doma. Además, Jonathan posee ciertos conocimientos en equitación terapéutica, una terapia muy interesante a su parecer y a la que tiene pensado dedicar también un espacio en el Centro.
Según este experto, cualquier persona puede aprender a montar, aunque la edad ideal para hacerlo son los siete u ochos años. «Para ser jinete se necesita interés y actitud«, explica Martín, además la hípica es un deporte que enseña y fomenta valores como «la disciplina, el compañerismo y el amor hacia los animales«, señala el joven jinete, quien siempre aconseja a sus alumnos que sean responsables con el caballo y estén siempre atentos a éste, pues «aunque sea dócil no deja de ser un animal».
Por otro lado, la trayectoria de Jonathan, su dedicación al mundo ecuestre y su actual proyecto del Centro Hípico, que a buen seguro contribuirá a dinamizar la zona de la Cuenca Minera y a fomentar la pasión por la equitación, ha motivado que se encuentre entre los candidatos finalistas a convertirse en Nervense del Año. Este premio, que celebra este 2015 su segunda edición y que organiza la Sociedad del Casino del Centro Cultural de Nerva, contempla cinco categorías: Arte y Cultura; Solidaridad y Valores Humanos; Tradiciones; Mundo Empresarial y Deportes, optando Martín al galardón en esta última, al igual que sus paisanos José Luis Cabeza e Iván Vázquez.
El ser semifinalista a estos premios ha sido una sorpresa muy gratificante para el jinete. Como él mismo explica: «que se haya reconocido mi esfuerzo por impulsar la hípica en Nerva y que ésta se empiece a reconocer como deporte me enorgullece. Además estar nominado con dos grandes deportistas como son mis compañeros me enorgullece aún más«.
Cabe recordar que la elección de los candidatos a este Premio es realizada por los vecinos de Nerva, quienes, con sus opiniones y votos, proponen, preseleccionan y finalmente eligen a los Nervenses del Año. La primera parte del proceso finalizó el pasado 29 de noviembre, de la cual salieron los actuales finalistas, a quienes se puede votar hasta el 31 de diciembre. Los que reciban más votos recibirán su correspondiente galardón en una gala que se celebrará el próximo 23 de enero.
En cualquier caso, para el nervense ya es un premio que sus vecinos hayan pensado en él como merecedor de esta distinción, lo que le anima aún más a seguir trabajando por fomentar su pasión por los caballos en la Cuenca Minera. En este sentido, Martín manda un mensaje a los onubenses, a quienes recuerda que «la equitación es un deporte muy completo en el que se tiene la suerte de poder disfrutar de un animal como es el caballo. Además, en la provincia de Huelva existen muy buenos centros hípicos con grandes profesionales de la enseñanza«.