Redacción. El delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Pedro Pascual Hernández, ha aplaudido la “acertada” apuesta del sector fresero por la diversificación a través de la progresiva reducción de la superficie dedicada a la fresa, “para ajustar la oferta a la demanda y evitar la saturación de los mercados y la consecuente caída de los precios”, y la creciente incorporación de otros frutos rojos como la frambuesa, el arándano o la mora. Así lo ha afirmado durante su visita a la Oficina Comarcal Agraria (OCA) de Almonte para conocer, de primera mano, la ordenación del Plan Almonte-Marismas, que abarca a unas 1.950 hectáreas de regadíos, y recorrer después las instalaciones de la empresa Frutas Borja.
Pedro Pascual Hernández, en este sentido, ha situado a Frutas Borja como “muestra del buen hacer y el carácter emprendedor” de un sector que, con ello, “apuntala” una generación de riqueza que es “vital” para la provincia de Huelva. De hecho, la entidad, que mantiene durante todo el año una plantilla de 300 personas que se eleva hasta las 1.200 en plena campaña y exporta su producción a toda Europa en términos proporcionales para eludir la dependencia excesiva de un solo país, cuenta con 270 hectáreas cultivadas de frutos rojos (200 adscritas al Plan Almonte-Marismas y 70 en el término municipal de Gibraleón), de las cuales más del 40 por ciento están destinadas a berries distintas a la fresa. De este modo, frente a las 158 hectáreas de esta última, sus explotaciones disponen de 100 hectáreas de frambuesa, ocho de arándanos y cuatro de moras.
La tendencia, como ha expresado el delegado territorial, se repite en el conjunto de la provincia, en la que, tras dos campañas “difíciles”, el sector ha procedido a una reducción progresiva de la superficie dedicada a la fresa (del 10 por ciento en la campaña pasada y del 9 por ciento en la actual) para dejarla fijada en torno a las 5.860 hectáreas. Todo ello, en paralelo al crecimiento de la presencia del resto de frutos rojos. Así, por la geografía onubense se distribuyen ya en la presente campaña 1.815 hectáreas de frambuesas (un 16 por ciento más que el año anterior), 1.953 hectáreas de arándanos (un 33 por ciento más) y 130 de moras (un 44 por ciento más).
Para el responsable de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural en Huelva, “éste es el camino”, porque “en él, estoy convencido, descansa una causa directa del mejor comportamiento de los precios de la pasada campaña, por supuesto, sin olvidar el mejor comportamiento de las condiciones climatológicas”. No en vano, según los datos aportados por la Asociación de Productores y Exportadores de la Fresa de Huelva (Freshuelva), la producción de esta berry alcanzó la temporada pasada las 288.660 toneladas y se saldó con una facturación de 355 millones de euros, un 20,70 por ciento más que en la campaña anterior. No menos positivas fueron las cifras de la frambuesa, que, con 14.480 toneladas, obtuvo un valor de producción de 90,3 millones de euros, un 15,7 por ciento más.
La urgencia del agua. Pedro Pascual Hernández ha aseverado, en esta línea, que “no puede estar más justificado el apoyo a una agricultura de vanguardia, moderna, que no deja de cooperar, de concentrar su oferta, de innovar, de buscar las variedades de mejor sabor, de diversificar sus cultivos y de incorporar las técnicas más sostenibles”, pues, como ha continuado “estamos ante uno de los principales focos de resistencia que tenemos frente a la crisis, con la generación de 4 millones de jornales al año sólo en los cinco municipios que conforman la Corona Norte Forestal de Doñana (Almonte, Bonares, Lucena del Puerto, Moguer y Rociana del Condado). De ahí, ha apostillado, la urgencia de que el Gobierno central apruebe la Ley de Trasvase que haga posible la transferencia de esos “anhelados” 19,99 hectómetros cúbicos de agua desde la cuenca del Tinto-Odiel-Piedras hasta la del Guadalquivir y dé luz verde, mientras tanto, a las autorizaciones temporales de aprovechamiento, “porque nos jugamos mucho y porque es justo”.