José Luis Rúa. De nuevo los miembros del taller de pintura ‘La Escalera’ de Ayamonte, han sacado a la luz una nueva edición del curso de dibujo y pintura y que en esta edición ha venido bajo el título de ‘I curso de técnicas y procedimientos artísticos’. Una experiencia que en el año anterior fue ya todo un éxito y que en esta ocasión ha marcado nuevos retos
El curso ha sido impartido por los profesores Pablo Lanuza y Quino González, ambos licenciados en Bellas Artes y viejos conocidos de los amantes a la pintura en Ayamonte por su docencia en ediciones anteriores y por sus exposiciones habituales en la Galería Passage de nuestra ciudad. Y no solo nuestra ciudad alberga especialmente muestras de Pablo, sino que Villa Real de San Antonio, Sevilla o Mairena del Aljarafe son testigos de su trabajo. Para esta ocasión, han preferido el trabajo en equipo para facilitar la comprensión y ayudar a resolver dudas en los participantes.
Para este año se ha repetido la experiencia y las clases se han impartido en la Ermita de San Sebastián, lo que le ha dado un valor añadido al curso, por su belleza y por sus características tan especiales. El entorno, su plasticidad y esa atmósfera de silencio y trabajo han permitido a los asistentes realizar auténticas obras de arte, y especialmente han podido experimentar sobre los consejos y enseñanzas recibidas.
Las clases han sido teórico prácticas, dado que tanto Pablo como Quino han esbozado la mejor manera de trabajar con naturalezas muertas así como con las propias iniciativas de los alumnos, a través de las diversas técnicas del lápiz, sanguina, carboncillo, pastel y oleo. Algunos de ellos sin experiencia en este tipo de trabajo y otros, con la carga experimental de la talla de las componentes del taller de pintura ‘El Rellano’ y el propio taller convocante del curso. Destacar que en esta ocasión no solamente se ha contado con alumnos de la ciudad sino también del vecino Villa Real de San Antonio, Alemania, Sevilla o Lepe.
Esta actividad se puede calificar de enormemente exitosa, lo que lleva a los organizadores a mantenerla, dada su aceptación y puesto que abre nuevos caminos que permiten a los amantes de la pintura avanzar en la mejora de sus técnicas así como en el conocimiento que les transmiten tanto Pablo como Quino. A diferencia de ediciones anteriores, en esta ocasión se ha contado con la presencia de la concejala de cultura que ha presidido el acto de clausura, donde se ha hecho entrega a los participantes del diploma que acredita la superación del curso. Y como punto final del mismo, esa convivencia final en la que la conversación y el cambio de impresiones ponen el punto y final a esta actividad pictórica tan emblemática.