S. D. Arthuro se ha ganado al recreativismo. Cinco goles en pocos minutos le han encumbrado y ahora mismo es el nuevo ídolo de un afición huérfana de alegrías, y que se quiere sustentar en cualquier halo de esperanza para ver la vida mucho mejor.
Deportivamente, los cinco goles del jugador brasileño han servido para lograr siete puntos: uno en Jumilla, y tres ante el Marbella y el Villanovense, bigoleador en estos últimos casos.
La demanda de un delantero, de un hombre gol, algo de lo que adoleció el Decano en la tristemente recordada temporada pasada, parece que se ha visto colmada con la presencia del brasileño, un ‘9’ de toda la vida, y que además aporta otras cosas al fútbol del equipo.
Por eso el Nuevo Colombino vivió con zozobra los minutos que siguieron a la acción en la que Súper dejó maltrecho al delantero recreativista, y que acabaron con la retirada del jugador. Al parecer -ese es el pensamiento inicial y el deseo- su lesión no parece grave, como ya confirmaron al término del choque ante los extremeños el entrenador Alejandro Ceballos, y el propio futbolista, que a lo micrófonos de Antena Huelva aseguró que sufrió “un golpe por detrás en la rodilla y se me ha ido un poco”, manifestando a continuación que esperaba que “no sea nada y me pueda recuperar esta semana”.
El caso es que el Recre sobrevive con los goles de Arthuro, que le han permitido escalar posiciones en la tabla, ocupando ahora la décima plaza, a cuatro puntos de la promoción de ascenso, objetivo por el que inicialmente iba a pelear el Decano. Pero es más, estos cinco goles le han servido en el plano individual a estar a uno solo de los máximos artilleros del grupo IV de Segunda B, por ahora Chaco (San Roque), Hugo Díaz (Real Jaén), Carlos Fernández (Sevilla Atlético).
La contrapartida es que ya su nombre llama la atención y dada la situación de impagos que vive el Decano, peligra su continuidad en el equipo onubense, como también dijo a Antena Huelva: “He venido al Recre con mucha ilusión, pero el dinero nos hace falta para sobrevivir y si no se cobra se buscan alternativas”. Sobre esa reflexión, que hizo extensiva a todos sus compañeros, apostilló: “El dinero me hace falta, aunque espero que se encuentren soluciones porque aunque ganas e ilusión tengo, hay otras cuestiones que son incluso más importantes”.
