Redacción. La concejalía de Mujer ha sacado todos sus talleres a la calle con el fin de promocionarlos. Actividades que explican desde el Consistorio, «si bien sirven para aprender diferentes técnicas, también valen para relacionarse, pasar un tiempo relajado y conocer gente. Además se ha podido comprobar in situ cómo se trabaja en cada taller y las características de cada manualidad».
Se saca por primera vez a la calle y se ha hecho en este mes de noviembre precisamente para que sean un acto reivindicativo sobre el día internacional contra la violencia de género que se celebra el próximo 25 de noviembre. De hecho la concejala de Mujer, Mónica Dorado, adelantó que ese día se pronunciará una conferencia titulada: Los buenos tratos en la familia: cómo puede crearse un entrono de aprendizaje diario, estará cargo de la psicóloga Rosario Fernández. Será a las siete de la tarde en el salón de actos del Ayuntamiento.
Una decena de talleres se mostraron en la Plaza de España. Entre estos se encontraba el de pintura en tela en el que las alumnas aprenden trucos e ideas de trabajos, una técnica que, según las alumnas, no resulta difícil. El taller de patchwork está siendo muy demandado, aprendiendo una técnica que permite hacer originales diseños sobre colchas, bolsos, neceseres o cojines.
Otro de los talleres mostrados es el de encajes de bolillos, uno de los más tradicionales y complicados y que un buen grupo de palmerinas, encabezadas por Bella Vázquez, su monitora, se han empeñado en rescatar e impulsar.
El taller de manualidades, impartido por Ana Noriega, tiene muy en cuenta el reciclaje de materiales. El de carey elabora todo tipo de complementos en una técnica que resulta bastante complicada. Uno de los talleres que cuenta con mayor popularidad es el de baile en donde se puede aprender todo tipo de estilos. El taller de corte y confección tiene dos niveles, uno para principiantes y otro con un nivel más avanzado. Este programa cuenta además con un taller de bordados.
Todos ellos son terapéuticos, ya que su objetivo no solo es el aprendizaje sino el entretenimiento, la convivencia y diversión.
Un curso que cuando llegue a su fin tiene pensado realizar una exposición conjunta con una jornada de convivencia.
Talleres en la que está abierta la inscripción durante todo el año, cursos de labores artesanales que permiten mantenerlas en el tiempo.
