HBN. La geología es la ciencia que se encarga de analizar la forma interior y exterior del globo terrestre, estudiando tanto las materias que forman el globo y de su mecanismo de formación, como las alteraciones que estas materias han experimentado desde su origen y en el actual estado de su colocación. Este hecho hace que tenga una utilidad vital en múltiples actividades, siendo importante, por ejemplo, en la exploración de los minerales. Su cometido se centra en la localización de yacimientos mineros, por lo que es vital para garantizar la viabilidad futura de cualquier explotación minera.
Son cuestiones que podemos comprobar de forma práctica en las Minas de Aguas Teñidas, S. A. (MATSA). Para comprobarlo, en Huelva Buenas Noticias hemos querido conocer de primera mano el Departamento de Geología de esta empresa. Y lo hacemos a través de esta entrevista al director del Departamento de Geología y Exploración de MATSA, Juan Manuel Pons, que nos recibe en las instalaciones de la empresa minera.
Licenciado en Geología por la Universidad de Huelva desde 1989, Pons es un onubense que conoce bien la formación de esta institución, ya que formó parte activa de las reivindicaciones realizadas en la provincia para pedir la constitución de una universidad en Huelva, siendo delegado de centro en Geología. Antes, Pons había estudiado en el Colegio Francés y en el instituto Rábida.
Su trayectoria profesional como geólogo se inicia poco tiempo después de terminar la carrera, en mayo de 1990, cuando se incorpora a la empresa Boliden Apirsa trabajando como geólogo de mina y exploración en Aznalcóllar y Los Frailes hasta octubre de 1997, fecha en la que se incorpora a la empresa Navan Resources Huelva S.A., propietario en esos momentos de la mina de Aguas Teñidas, para llevar la exploración de todos los derechos mineros que poseía en el norte de la Faja Pirítica Ibérica.
Su etapa en Navan Resources terminó a finales de 2001 a causa de la crisis de la minería, un momento de parón que aprovechó para realizar dos masters relacionados con la ingeniería ambiental. Esos conocimientos los aplicó a partir de julio de 2003 creando una consultoría con la que prestó sus servicios a varias entidades. Así fue hasta que en el verano de 2007 recibió la llamada de MATSA para incorporarse a su equipo humano, entrando al principio como geólogo de exploración, para pasar en febrero de 2009 a jefe del Departamento de Geología y Exploración y, finalmente, desde enero de 2015 ejerce como director de Geología y Exploración de MATSA.
-Juan Manuel, ¿qué importancia tiene la Geología en la actividad que realiza MATSA? Quizás en ocasiones sea una disciplina que pase desapercibida a pesar de su envergadura.
-La geología tiene mucha importancia. Por un lado, actuamos de ariete o punta de lanza de la empresa cuando hacemos exploración buscando nuevos yacimientos para garantizar la continuidad de la empresa al encontrar nuevos suministros. Es nuestra labor más gratificante, donde el geólogo suele aplicar más a fondo sus conocimientos. Con este trabajo contribuimos a la expansión de la compañía y aseguramos en el tiempo la operación minera aumentando las reservas disponibles de mineral a explotar. De hecho, la actividad geológica en la empresa es tan relevante, que, de momento, hemos logrado garantizar con reservas el suministro de mineral a nuestra planta de Aguas Teñidas hasta más allá de 2033. Y eso, teniendo en cuenta que esta planta trata 13.000 toneladas de mineral al día, lo que supone unos 4,6 millones de toneladas al año. Ahora buscamos nuevos yacimientos, bien para surtir a esta planta o, bien, para construir otra si estuviera a más de treinta kilómetros de distancia.
Y es que la búsqueda de nuevos yacimientos mineros es una parte fundamental de cualquier mina y, muy especialmente, de MATSA teniendo en cuenta que había que buscar más reservas para consolidar el proyecto a largo plazo en la provincia de Huelva. Este tipo de actuaciones se inicia con la fase de exploración, a partir de la cual nos hacemos con los derechos mineros y montamos un grupo de exploración formado por geólogos experimentados y de prestigio. No hubo límites. En un principio contamos con un presupuesto de 10 millones de euros, que luego se amplió a 15. Fruto de todo ello, en mayo de 2013, hallamos el yacimiento de la Magdalena, que es el mayor éxito que hemos tenido. Es más, se trata del mayor descubrimiento de la Faja Pirítica desde 1977, con el permiso de ‘Las Cruces’, que fue a mediados de los noventa, pero con otro tipo de mineral distinto. Dos años después del descubrimiento tenemos el primer mineral, un mineral que es de gran calidad. Por este motivo, estamos orgullosos del equipo humano que hizo posible este descubrimiento, que ha permitido multiplicar por más de 100 la inversión realizada en esta investigación. Es un hecho que a priori no nos esperábamos.
Paralelamente, desde este departamento también velamos por garantizar la cantidad y calidad del recurso mineral a explotar y que enviamos a planta, por lo que estamos completamente involucrados en la operación minera y en el tratamiento del mineral por la planta. Porque existen unos estándares muy rigurosos que hay que cumplir correctamente. Es un control que se lleva a cabo a nivel mundial y debemos cumplir la legislación.
-¿Cómo es el equipo de geólogos que forma parte de este Departamento?
-En MATSA podemos presumir de contar con los mejores geólogos españoles, los cuales, prácticamente todos, habían trabajado en la Faja Pirítica onubense, como puede ser el caso de José Malaver, Benito Caballero o Juan Carlos Videira. Ellos tres y yo mismo, entre los cuatro, sumamos más de 100 años de experiencia. Así podría seguir hasta 25 geólogos, todos ellos con una gran experiencia y currículum. En este aspecto, es interesante resaltar el hecho de que en nuestro equipo, entre el 60-70% de personas son mujeres. Un dato realmente curioso, teniendo en cuenta, en su gran mayoría procede de la Universidad de Huelva. Ha cambiado mucho el ámbito de la geología en este aspecto desde los años noventa a la actualidad.
-Las investigaciones llevadas a cabo por MATSA también han permitido mejorar el conocimiento geológico del territorio de la provincia. ¿De qué forma?
-Siempre que se hace investigación minera se mejora el conocimiento geológico de una zona, en este caso de la provincia de Huelva, a través de un estudio más detallado del vulcanismo y de los procesos hidrotermales que dieron lugar a las mineralizaciones. La investigación minera también conlleva un mejor conocimiento de la geología estructural de la provincia, o lo que es lo mismo, se mejora en el conocimiento de las fallas, bien por los métodos geológicos que empleamos, o porque hacemos cartografías a escalas muy pequeñas. A esto se une que cuando se realizan sondeos se obtiene información que nos muestra cómo es realmente nuestro subsuelo.
-Es importante resaltar que este Departamento mantiene una colaboración directa con la Universidad de Huelva y con la UNIA.
-Sí colaboramos y nuestra intención es seguir haciéndolo. La Universidad de Huelva nos proporciona el soporte científico que MATSA necesita como empresa desde el punto de vista de la Geología. Hay que tener en cuenta que, en ocasiones, con nuestro trabajo no nos podemos parar a investigar determinados aspectos científicos. Entonces, a la Universidad de Huelva se le contratan trabajos de investigación científica sobre cuestiones y problemas específicos que se nos plantean en el día a día, lo que llevan a cabo expertos en la materia. A la vez, hay una comunicación muy estrecha y continua, con intercambio de impresiones sobre los trabajos de exploración que estamos realizando, ya que el simple hecho de que MATSA se encuentre situada en la provincia de Huelva otorga un soporte muy interesante para su ámbito de estudio. La Universidad posee expertos de gran prestigio en materias, tales como la petrología y el estudio de yacimientos minerales, y obviamente utilizamos estos servicios. La colaboración entre ambas entidades es muy estrecha y mutua, también a través de artículos publicados en revistas científicas. Siempre hemos tenido una comunicación muy fluida y pretendemos que continúe de esta forma.
En cuanto a la UNIA, en los últimos años hemos colaborado patrocinando el Máster Oficial en Geología y Gestión Ambiental de los Recursos Minerales e impartiendo nuestros técnicos algunas clases, además de incorporar todos los años alumnos en prácticas de los cuales una gran parte se han quedado finalmente trabajando para nosotros con contratos estables.
Incluso, desde el último año, MATSA colabora más estrechamente con el este Master, patrocinando una semana temática de conferencias abierta a todos, que este año 2015 ha sido sobre ‘Yacimientos de Sulfuros Masivos’, que fue todo un éxito con más de 100 matriculados y contando con los mayores expertos a nivel mundial. Para 2016, nuestra intención volver a repetirlo y barajamos que el tema sea sobre ‘Minerales y Materias Primas Críticas’ para la Unión Europea, una cuestión de máximo interés que llama la atención sobre la dependencia de Europa de países como China en materias primas fundamentales para la fabricación de productos de alta tecnología, como móviles o pantallas led.
-Volviendo a la gestión directa del Departamento de Geología y Exploración de MATSA. ¿Cuáles son las principales investigaciones llevadas a cabo?
-En el caso de MATSA, se ha contribuido al ámbito científico con la realización de cartografías geológicas de detalle y la aplicación de numerosas técnicas geofísicas (Polarización Inducida, Titan 24, Downhole EM, SQUID TEM, VTEM y MALM) y geoquímicas (Suelos por ICP e Ionic Leach) y, por último mediante la realización de sondeos.
Estas técnicas de investigación se han ido aplicando según las zonas en los derechos mineros que MATSA posee en la provincia de Huelva, fundamentalmente en el corredor que va desde Cabezas Rubias hasta Campofrío, en nuestros derechos situados entre Puebla de Guzmán y Paymogo, y entre Calañas y Valverde del Camino.
-¿En qué proyectos estáis trabajando en estos momentos?
-Estamos acelerando la exploración en el oeste de la provincia de Huelva. Una fase de exploración que tenemos ya casi terminada. En concreto, tenemos derechos mineros en Puebla y Paymogo. Nuestra intención es encontrar suficientes reservas minerales como para abrir otra planta. Y, con el mismo objetivo, estamos trabajando entre Calañas y Valverde, en la zona de Sotiel-Calañas-Buitrón-Valverde. Estamos haciendo los estudios previos para poder comenzar la investigación en cuanto tengamos la autorización de la autoridad minera competente.
-¿Cuáles son los métodos de investigación utilizados por MATSA?
-Los métodos a emplear dependen de las características geológicas del entorno en cuestión, la profundidad y el tipo de mineralización. Es decir, depende de la zona en la que vamos a trabajar y el tipo de mineralización. Algunos son conocidos desde hace tiempo y otros son muy innovadores. Podemos decir que en geofísica los más innovadores han sido el VTEM, que es un método electromagnético aerotransportado que nos ayudó a descubrir el yacimiento de La Magdalena; también el Titan 24 con el que descubrimos la continuidad hacia el oeste de la Antigua Mina de Aguas Teñidas; y últimamente estamos utilizando SQUID TEM, que es un método electromagnético de alta resolución que utiliza superconductores y es capaz de alcanzar los 1.000 metros de profundidad. En la prospección geoquímica de suelos utilizamos el Ionic Leach, capaz de detectar los iones metálicos que hipotéticamente escaparían de un yacimiento oculto. Luego, también está la tecnología de alta gama o, incluso, valoramos la sísmica, que se utiliza en países como Canadá.
Los resultados obtenidos pueden variar dependiendo del método utilizado. Por ejemplo, en el caso de Magdalena, el descubrimiento se realizó gracias al vuelo de un helicóptero VTEM. Al principio sobrevolamos todas las zonas con derechos mineros de la provincia de Huelva y este punto era el que más nos gustaba, situado al sur de la mina Angelita. Resultó ser Mina Magdalena. Estaba a 200 metros y fue toda una sorpresa. Un hecho que pone de relieve que no está todo descubierto en la provincia de Huelva.
-Por tanto, ¿cuáles son las conclusiones recabadas hasta ahora?
-Ante todo, que el hecho de que si alguno de estos métodos no nos muestra una anomalía no quiere decir que no pueda haber mineral. Cabe la posibilidad de que sencillamente no muestre respuesta a ese método de prospección, por lo que deberíamos utilizar otro. Además, la tecnología cambia continuamente, por lo que debemos estar muy atentos a todo lo nuevo. Como ejemplo tenemos el descubrimiento de La Magdalena, donde en años anteriores numerosas empresas habían pasado por encima aplicando distintos métodos geofísicos y no habían detectado este yacimiento y MATSA, aplicando el innovador método VTEM, obtuvo una fuerte anomalía que cuando se perforó acabó siendo mineral a 220 metros de profundidad. Así que no podemos dar nada por hecho o sabido. Hay que estar abierto a todo y seguir investigando.
-¿Cómo valoraría la importancia de Huelva en materia geológica?
-Muchísima. La zona central de la provincia de Huelva forma parte de la Faja Pirítica Ibérica, que es una de las provincias metalogenéticas más importantes del mundo. La zona norte de la provincia no ha sido investigada muy a fondo, pero alberga también algunos yacimientos de cobre, plomo, zinc, níquel, hierro, plata y oro, además de wollastonita y también mármoles. Y qué decir de la zona sur, que aparte de tener algún yacimiento de titanio en sus playas, tienen una dinámica costera que forma ambientes naturales inigualables como la Flecha del Rompido.
-Para finalizar, ¿nos podría adelantar algún proyecto?
-Paralelamente estamos trabajando en otras zonas de la provincia. Y tenemos previsto acabar dando el salto a alguna zona de Extremadura y, quizás, también Portugal. Han abierto concursos mineros en Extremadura y queremos presentarnos allí, porque seguimos apostando por esto. Es una prueba más de que estamos aquí para quedarnos.