Redacción. El Complejo Hospitalario Universitario de Huelva ha registrado por primera vez en la provincia onubense una donación en asistolia o ‘a corazón parado’. Esta modalidad de donación, que hasta hace unos años era impensable por su mayor complejidad, supone todo un ejemplo de renovación en las prácticas médicas y está consolidándose en la comunidad autónoma andaluza generando nuevas oportunidades de vida para las personas que aguardan un órgano.
Esta donación, que ha tenido lugar en el Hospital Juan Ramón Jiménez, ha beneficiando directamente a cinco pacientes, que han sido trasplantados de riñón (dos), de hígado (uno) y de córnea (dos). El delegado territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Rafael López, ha transmitido “su felicitación a los coordinadores de trasplantes de los hospitales públicos onubenses ante este nuevo hito del sistema sanitario público en Huelva que contribuye a la sostenibilidad del programa de donaciones y trasplantes”. Todos ellos han querido agradecer públicamente la generosidad de las familias de los donantes y el trabajo de los profesionales de las unidades asistenciales implicadas en todo el proceso.
Los donantes en asistolia, o también llamados donantes a corazón parado, son donantes diagnosticados de muerte por el cese irreversible del latido cardíaco. Frente al donante más habitual, que fallece como consecuencia de una hemorragia cerebral o de un traumatismo craneoencefálico, por el cese completo de la actividad cerebral -lo que se conoce con el nombre de muerte encefálica-, el donante en asistolia fallece como consecuencia de una parada cardiorrespiratoria, por el cese irreversible del latido del corazón.
La modalidad de donación en asistolia controlada que ha tenido lugar en el Complejo Hospitalario Universitario de Huelva es aquella en la que los donantes son pacientes que presentan daño neurológico irreversible o una patología cardiorrespiratoria de evolución y pronóstico desfavorables, avocando a una situación terminal y requiriendo medidas de soporte vital. En caso de que se llegue a un punto en que cualquier tratamiento adicional se considera inútil y se limite el soporte vital, se valora la posibilidad de la donación.
La limitación de soporte vital es tomada por consenso del equipo clínico, con el consentimiento de la familia y teniendo en cuenta la voluntad del paciente manifestada en su testamento de voluntad vital anticipada, todo ello de acuerdo con las recomendaciones de los cuidados al final de la vida de la Sociedad Española de Medicina Intensiva y Unidades Coronarias (SEMICYUC). Posteriormente, si el paciente cumple los requisitos para la donación, y la familia así lo desea, y una vez constatado el cese irreversible de la función cardiorrespiratoria, se llevan a cabo los pasos necesarios para la donación de acuerdo a la legislación vigente.
En España todos los días fallecen personas tras una limitación de tratamiento de soporte vital. Hasta hace poco, estas personas no podían ser donantes, aunque quisiesen, ya que no existían programas de actuación específicos que permitiesen esta opción, al contrario de lo que sucede en otros países de nuestro entorno como Reino Unido, Holanda, Bélgica, Canadá, EEUU o Australia, donde este tipo de donación está muy desarrollado desde hace tiempo.
En los últimos años, desde la Coordinación Autonómica de Trasplantes se han emprendido nuevas estrategias para contrarrestar el progresivo descenso del número de personas que fallecen en muerte encefálica, derivado entre otros motivos por la disminución de accidentes de tráfico, que supondrían un descenso de las cifras de donantes y trasplantes. Entre estas estrategias destaca el impulso a la modalidad de donación en asistolia, que supone un claro ejemplo de la renovación de las prácticas médicas. En 2014, Andalucía tuvo 47 donantes de este tipo. Estos donantes suponen actualmente el 20% del total en la comunidad autónoma.
Balance 2015. Con esta última donación registrada en el Complejo Hospitalario de Huelva, son ya 25 las personas que han podido salvar su vida o mejorarla en lo que llevamos de año gracias a las nueve donaciones que han tenido lugar en la provincia. A éstas hay que sumar otros 3 trasplantes más de donante vivo, superando ya en lo que va de año el número de pacientes trasplantados, un total de 28, con respecto al cierre de 2014, en el que fueron 27 las personas que se beneficiaron.
Las donaciones han tenido lugar en el Complejo Hospitalario Universitario de Huelva (seis en Juan Ramón Jiménez y dos en Infanta Elena) y una más en el Hospital de Riotinto, posibilitando 13 trasplantes de riñón (tres de ellos de donante vivo), ocho de hígado, cinco de pulmón y dos de corazón. A ello hay que añadir también las donaciones de distintos tejidos, como son 22 córneas, 89 piezas de tejido óseo, tres válvulas cardíacas y cinco segmentos vasculares, que permiten mejorar considerablemente la vida de las personas que lo necesitan. De estas córneas, el servicio de Oftalmología ha implantado 10 en el Hospital Juan Ramón Jiménez a los pacientes de Huelva que las precisaban.
Finalmente, en este balance también es necesario destacar los 17 enfermos renales onubenses que han podido recibir un trasplante este año, tres de ellos procedentes de donante vivo, viendo mejorada sensiblemente su calidad de vida y sus esperanzas de futuro.