Redacción. Alrededor de 200 personas se inscribieron el pasado 7 de noviembre en la carrera solidaria organizada por la Hermandad de Padre Jesús para colaborar por segundo año consecutivo con el joven Carlos Olivares Narváez, afectado por el Síndrome de Dravet, y en esta ocasión también para tender una mano al pueblo saharaui.
Cabe recordar que el síndrome de Dravet, una enfermedad catalogada como rara que provoca continuas convulsiones que pueden llegar a ser mortales. Las personas que la padecen tienen problemas cognitivos, físicos y emocionales, que les impiden leer, hablar o caminar con facilidad, presentando en muchos casos patrones de autismo e hiperactividad.
Reunidos en la capilla de Jesús con la única voluntad de ayudar a la familia de este joven moguereño, los participantes completaron primero una marcha de dos kilómetros y después una carrera de algo más de cuatro, para llevar junto a la directiva de la Hermandad del Nazareno un soplo de esperanza a este pequeño que, junto a sus padres, ha iniciado una lucha titánica por mejorar su calidad de vida.
Personas de todas las edades, entre ellas integrantes de los clubes locales Grámata Running y Moguer La luz, y del triguereño Conistorsis, participaron en la segunda carrera Padre Jesús, Amor y Solidaridad, que bajo el lema de ‘Moguer contigo’, completó el mismo itinerario que cada Semana Santa realizan el Señor de la Madrugá moguereña, Nuestro Padre Jesús Nazareno, junto a la Virgen de Los Dolores. El importe recaudado con los 200 dorsales que fueron entregados van a ir destinados íntegramente a esta hermosa causa.
Para seguir sumando esfuerzos y brindar su apoyo a los más necesitados, la Hermandad que preside Felix Bogado ha querido también colaborar este año con la asociación onubense Pro-Niños Saharauis de Moguer, que instaló y atendió el servicio de cantina para recaudar fondos con los que poder ayudar a un pueblo que vive en condiciones extremas en el Sáhara argelino.